Hoy es 26 de abril y se habla de

sesión de más de once horas con los temas polémicos de la semana

Pleno en Elche trufado de contradicciones impositivas y argumentos ventajistas, lejos de la distensión

28/09/2021 - 

ELCHE. El primer pleno ordinario tras el verano ha puesto de relieve que los grupos de la corporación están lejos de acercarse a un ambiente de crítica constructiva a pesar de las más de once horas que duraba la sesión. Como ya se preveía, las declaraciones y cruces de acusaciones no iban a relajarse a pesar de los intentos del primer edil de este mes. Las bonificaciones y rebajas de los impuestos planteadas por la oposición no han salido adelante, aunque sentaron las bases para los enésimos choques entre equipo de gobierno y oposición, sumados a las críticas por un nuevo informe de Intervención que incide en las anomalías de la gestión de contratos, subvenciones y otros asuntos administrativos.

Propuestas cómodas en Hacienda y sin concretar

El bipartito lograba sacar adelante este lunes sus ordenanzas fiscales para 2022, inclusive con la congelación de tasas y precios públicos actuales. Unas tasas a las que Vox intentaba enmendar con algunas propuestas como flexibilizar algunas bonificaciones, y al igual que PP o Ciudadanos, una rebaja impositiva. Algo a lo que se negaba el equipo de gobierno previsiblemente, incidiendo en que la rebaja que proponen los populares supone una descenso de los ingresos de 10 millones de euros. Una propuesta que los de Pablo Ruz no han desglosado en sus comparecencias en cuanto a qué rebajar, tan solo una alusión genérica de rebaja del 10% de impuestos y tasas, teniendo en cuenta que dependiendo de qué tributo de competencia municipal se reduzca, no afectan igual a cada persona según su capacidad económica. Lo que puede suponer una rebaja asimétrica si se comparan los distintos casos o incluso regresiva dependiendo del impuesto en cuestión.

Denunciaba la edil de Hacienda Patricia Macià que supondría eliminar cuatro programas de ayudas de emergencia, así como algunas cátedras y convenios con colectivos. Un conjunto de iniciativas que ejemplifican el valor de esa rebaja del 10% que se pide, según el equipo de gobierno. Una falta de concreción en todo caso que desde el PSOE trataban de utilizar para criticar al PP por desconocimiento en materia de hacienda, de nuevo en alusión a que esas rebajas supondrían reducir gasto de algunas partidas, o a que no se pueden bonificar impuestos a través del remanente; un talón de Aquiles que utilizarán contra estas iniciativas del PP. Un capítulo similar al del año pasado por estas fechas para rebajar impuestos, que fueron de nuevo rechazadas, algunas porque no se podían aplicar o porque no iban a debate en ese momento. 

A pesar de todo, el bipartito ha ahorrado 14 millones de euros de las cuentas generales de 2020, como adelantó este medio, por lo que a priori no tendría por qué tener que realizarse la mencionada merma de gastos al tener margen. Eso sí, supondría no aumentar la liquidez de la cuenta corriente municipal, una estabilidad presupuestaria que se quiere seguir manteniendo desde el departamento de Gestión Tributaria. Asimismo, incluso se han amortizado 5,9 millones de euros de tres préstamos, algo que también denunciaban desde la oposición, incluso Pablo Ruz acusaba al gobierno de una política "liberal" por preferir pagar a los bancos. La realidad, o al menos otra arista, es que el equipo de gobierno dispone de un remanente que con las normas del techo de gasto en suspenso, exigen que a cambio se tengan que destinar a inversiones antes de final de año. Dado que ya hay algunas propuestas, no da tiempo a elaborar nuevos pliegos y licitaciones para ejecutar este año, condición para esta laxitud. Lo cual supone también que el Ejecutivo se ahorre intereses que puede destinar a gasto corriente en próximos cursos; más capacidad de gasto en tiempos preelectorales. 

Una congelación de tasas, pero previa a una subida y otras varas de medir

Paralelamente, hay varias interpretaciones abiertas sobre esta congelación de tasas e impuestos según se mire. Por ejemplo, es un hecho que no se suben los tributos y precios públicos este año, pero sí en 2019, cuando se aprobó para 2020 una subida del agua acorde al IPC de dicho curso, que Aigües d'Elx calculó en torno al 1,7%. Por lo que no hay subida impositiva, pero se mantiene la que sí se aplicó en los últimos años —aunque defendían que se utilizaría par fondos sociales—. Datos que se utilizan de arma arrojadiza según unos partidos estén en la oposición o en el gobierno, nada nuevo ahí, pero que se suman a otras contradicciones como las que señalaba el PP en reiteradas ocasiones en el pleno del lunes, en referencia a que el bipartito se niega a bajar el Impuesto de Actividades Económicas (IAE), mientras que Macià, concejal de Hacienda, se abstiene en la bajada aprobada en la Diputación sobre este impuesto. 

Son constantes las incongruencias en materia económica, sobre todo ante la imposición de la realidad; cuando un partido tiene que gobernar y dejar atrás la comodidad de las inconcreciones en las propuestas desde la oposición. En ese sentido, el lunes la portavoz de Compromís Esther Díez destacaba a favor de la gestión del equipo de gobierno que no han subido el precio del autobús, que lleva costando 1,35 euros desde 2013, cuando así lo fijó el gobierno del PP de Mercedes Alonso. Desde entonces, no se ha rebajado el precio, aunque sí existe el denominado 'bus lliure' o la tarjeta dorada para los pensionistas. Una línea, la de reproches entre unos partidos y otros cuando han gobernado y argumentos ventajistas que siempre darán la razón a ambos, porque han vivido en la oposición y han tenido que gobernar. Al tiempo, críticas agrias que muestran que este será el tono durante lo que queda de legislatura.

Los datos de fiscalización, en el punto de mira 

Por otra parte, ya de cara al informe de Intervención, todo fue según lo previsto, como se ha contado estos días, con el bipartito defendiendo que las nuevas críticas de la figura fiscalizadora son "anomalías" y no delitos, y que se está trabajando en mejorarlo. Por su parte, desde la oposición se mencionaban casos concretos como los de subvenciones sin justificar o adjudicaciones a autónomos con deudas pendientes por impuestos municipales (de vehículo). Eso sí, aunque se destacaba por el equipo de gobierno que han sido pocos los reparos, también porque según la tipología algunos de esos nuevos reparos ahora se denominan 'omisión de la función interventora'. Tampoco se dijo que además de los problemas en 14 adjudicaciones de 69, de las que el bipartito quitó hierro porque suponen poco a nivel presupuestario, se encontraron incidencias en contratos menores de obras, en expedientes de contratos menores, así como en anomalías en subvenciones y convenios. Sea como fuere, es algo que todos saben que seguirá ocurriendo porque salvo que se inviertan todos los recursos pedidos por Intervención de golpe, se va a tardar en revertir una situación de años. 

Las cifras de inversiones, una eficiencia según se mire

Por último, los juegos del lenguaje también permiten enfocar como se prefiera algunos datos, como se hizo también el lunes y se ha hecho en anterioridad con una de las polémicas de siempre: la ejecución de las inversiones. En ese sentido, a 20 de septiembre el 25% de las inversiones estaban ejecutadas y un 37,1% adjudicadas (de un total de 49 millones previstos). Por tanto, el presupuesto refleja también un nivel de ejecución del 51,71% en gastos comprometidos, aunque de ese porcentaje se ha ejecutado el 36,22%. Por tanto, hasta ahora hay 29,7 millones de euros que el bipartito cuenta como el total del monto 'gestionado', que sería el 60,38%; y el total ejecutado hasta ahora, lo computable cuando ya se paga y recepciona, es de 12,5 millones de euros, el 25,43%.

Ese comodín de 'lo gestionado' permite al Ejecutivo dar un porcentaje más elevado. Sin embargo, aunque se consignen esas inversiones, no se ejecutarán en 2021, sino el próximo año, aunque sea con el dinero de este presupuesto. Unas cifras que la oposición utiliza para criticar que se ha adjudicado poco, mientras que el bipartito advierte que hay eficiencia porque hay bastante más comprometido. Al igual que cuando habla de que "el capítulo de servicios y actividades tiene un nivel de ejecución del 70’13% en gastos comprometidos", porque son gastos corrientes que hay que realizar sí o sí. Una "movilización de decenas de millones para generar empleo, invertir en proyectos y obras para la ciudad y mejorar espacios", decía la edil. Es cierto que es una cantidad que está en gestión, aunque no toda ejecutada aún. Pero en esas pequeñas diferencias con los términos, está el poder demostrar eficiencia. Un uso del lenguaje con razón para ambos según lo que se interese vender. Nada nuevo, a la vista de capítulos recientes, como se hacía en abril.

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