ALICANTE. Nuevo movimiento en el mercado inmobiliario para cubrir huecos en emplazamientos privilegiados de la avenida de La Rambla de Alicante. Los dueños del bajo comercial del edificio Seguros Bilbao, en la confluencia con la calle Rafael Altamira, acaban de dar un nuevo impulso a su estrategia para encontrar un inquilino premium que pueda ocupar el inmueble. Se trata de un amplio local que dispone de fachada a dos de los ejes más reconocidos del centro de Alicante y que se encuentra expuesto a un intenso flujo de tránsito peatonal por su proximidad con el paseo de La Explanada.
Pese a todo, permanece vacante desde el cierre de la antigua sucursal bancaria de La Caixa, que se precipitó poco antes de que la entidad se transformase en CaixaBank. Ahora, la propiedad ha recurrido a los servicios de la consultora CBRE para que ese bajo comercial pueda alojar un restaurante o una firma de moda o complementos con potencial suficiente para aprovechar la concurrencia de público que proporciona su ubicación.
Por lo pronto, el bajo del edificio confronta, precisamente, con uno de los establecimientos de Starbucks en la capital y se encuentra justo en la puerta de entrada de uno de los puntos de acceso natural hacia la plaza del Ayuntamiento. Se trata de un eje en el que se pretende llevar a cabo una reurbanización para que pase a tener uso peatonal, en el que ya se encuentra asentado el Hotel Amérigo y en el que se proyecta la apertura de otros dos hoteles en el margen de un año: el que promueve la constructora Corisa junto al edificio del propio Ayuntamiento y el proyectado por el fondo Vista y la familia Soler en la confluencia entre Rafael Altamira y la calle Alberola Romero.
Lo cierto es que la comercialización del local del edificio Seguros Bilbao se une a la de otros establecimientos que han quedado vacíos en el espacio de un año y medio en la misma avenida de La Rambla, después de que se apreciasen síntomas de reactivación comercial, tras el aterrizaje de Ale-Hop y la apertura de la tienda de Skechers, esta última en el bajo del edificio Genarali.
Así, también se busca nuevo inquilino para el establecimiento ocupado por la tienda de calzado Zaalc, para el de la antigua Joyería Gomis, trasladada a General O'Donnell, o para el del modisto Pepe Botella, en la parte alta de la avenida, tras el cierre de la cafetería argentina La Vermucería. A esa relación de bajos, se sumará en breve el creado por Cooperativa Valenciana Ofinave en el nuevo edificio entre los números 24 y 26 de La Rambla, reconvertido en un bloque de apartamentos turísticos.