Llegada del primer AVE desde Madrid a Elche. Foto: RAFA MOLINA ELCHE. Días de balances, objetivos y retos con la 'vuelta al cole' tras el verano; discursos y comparecencias de las administraciones a todos los niveles. Como los propósitos de año nuevo que luego cuesta volver, septiembre llega sin novedades en las grandes actuaciones o compromisos esperados de administraciones superiores a la local. Dejando de lado los propios deberes que ya el bipartito pendientes de cerrar o avanzar en la ciudad, y que no son pocos, las grandes o singulares inversiones de Estado y Generalitat siguen esperando: el protocolo para la deuda de 43 millones por los terrenos de la UMH, el Hort del Gat, finalizar la Ronda Sur, la conexión del AVE con el aeropuerto...
Es la gran pendiente a nivel autonómico, fuera de otras reivindicaciones que se le puedan exigir, teniendo en cuenta que es un compromiso directo que adquirió y anunció el propio presidente Ximo Puig. Devolución de los 43 millones invertidos por el Ayuntamiento adquiriendo los terrenos para la UMH pero en forma de proyectos. Un anuncio en 2018 que empezó con el entonces Centro de Diseño y Moda del Calzado, hoy Learning Factory (de momento). Un proyecto que ahora parece más encarrilado a través de la Agencia Valenciana de la Innovación (AVI), pero que ha cambiado tanto de lo inicial, que no tiene por qué llegar a los 8 millones que se dijeron hace tres años. Hasta ahora, solo se han invertido los algo más de 700.000 euros invertidos en comprar el inmueble de Correos, que además es propiedad del Consell, no municipal.
Una cantidad muy importante que transformada en proyectos tiene un enorme potencial para la ciudad. Sin embargo, aún no se ha rubricado el protocolo de actuación entre ambas administraciones que aclare cuándo, cómo y para qué se sustancia el mismo. El alcalde Carlos González ha intentado firmarlo en dos ocasiones en sendos viajes a València. Primero en 2019 y también en septiembre de 2020. Ambas volviendo de vacío. ¿Habrá una tercera? Buena pregunta, teniendo en cuenta que cuando Puig es preguntado en la ciudad por esta cuestión, se reafirma en el compromiso pero después no hay nada. Un tema ya incómodo para González y para sus socios de Compromís, que también lo reivindican en estos balances de curso; ambos nuclean el gobierno del Botànic. E incluso hay dos conselleras ilicitanas, cuestión que se vendió como un plus para la ciudad. Es la mayor incógnita con la administración autonómica.
Hort del GatOtro de los anuncios autonómicos importantes que se hicieron en 2018: la remodelación del Hort del Gat. Una inversión de un millón de euros para la que incluso Vicent Marzà acudió a presentar. Tres años después, otro proyecto, de momento, en saco roto. Además, teniendo en cuenta el deterioro que sufre el inmueble, al que se le han ido cayendo forjados, por ejemplo. Una iniciativa que destaca sobre todo por su singular, al estar el inmueble de la antigua Estación Phoenix en uno de los mejores huertos de la ciudad, que también ha sido objeto de vandalismo estos años. En años anteriores desde la conselleria se aseguraba que era un "proyecto prioritario", sin embargo, a pesar de que incluso el proyecto esté redactado por el arquitecto municipal, sigue sin licitarse. Por delante han pasado decenas de proyectos culturales de toda la comunidad. Asimismo, la Ley del Palmeral que podría afectar al uso, en teoría en ciernes de aprobarse, permitirá el uso cultural —sobre el que hay voces en contra— como estaba previsto, al entregar el emblemático edificio a uso festero. Por lo que no cabe la teoría de que se haya contemporizado hasta aprobar la ley. De momento, sigue en un cajón. Otra incógnita de la que se preveía empezar la obra en el primer trimestre de 2021.
Entrando en el apartado del Gobierno central, son inmensas las necesidades a nivel de infraestructuras de la ciudad, tanto en carretera como ferrocarril, conocidas de sobra. Ha habido pequeños avances —como la llegada del AVE, 'poco' celebrada después de los años de retraso—, pero una de las cuestiones que más siguen escociendo tanto en la corporación municipal como en la sociedad civil es la de la Ronda Sur. Apenas quedan dos kilómetros para unir el tramo ya construido con la N-340 en dirección a la localidad de Crevillent. Según indicaba el alcalde en junio, se había finalizado la redacción del proyecto de obras. Tras este paso quedaría tan solo licitar la obra de ejecución para materializar la carretera. Después de los balances de estos días, González asevera que por tanto tan solo se está a la espera de que se apruebe finalmente esa redacción y se liciten las obras.
Una cuestión que se ha convertido en otro hueso de difícil digestión. Además de que el Gobierno tan solo 100.000 euros para este asunto en las cuentas generales, mostrando el poco peso de la ciudad y que no es una prioridad; una cantidad para proseguir con ese final de la redacción. Asimismo, un 1,6% de la inversión necesaria para acabar la Ronda Sur, que según González y Alejandro Soler es de unos 6 millones, indicaban en la presentación de los presupuestos en la ciudad. Un escenario muy optimista si se tiene en cuenta que en 2018 se daba a conocer que Fomento cifraba la parte final de la actuación en 19,4 millones de euros. Un baile de cifras que muestra la poca claridad y transparencia que hay con la marcha de esta obra. Esta vía se empezó en 2008 y se inauguró en 2015, con parones y anuncios mediante. Hasta ahora ha costado 68 millones de euros.
Otra partida que figuraba en los Presupuestos Generales del Estado (PGE), de las más importantes, aunque también insuficiente, era la de la conexión de la Alta Velocidad en Matola con la ciudad a través del Cercanías. Un proyecto del que el año pasado Transición Ecológica aprobó el trazado para la conexión, eso sí, a pesar de que los asesores del ministerio no lo veían con buenos ojos por la baja demanda que se prevé del servicio y el elevado coste. Una consignación de aproximadamente el 14% del valor total de la actuación. Sin embargo, no hay más noticias sobre el avance del proyecto y sus 5 millones presupuestados. Es indicativo que no se haya mencionado de cara al nuevo curso, habrá que esperar si hay novedad en lo que queda de año.
Por otra parte, tras la presentación de los PGE, hasta entonces solo se había hablado de la conexión de la Alta Velocidad con el aeropuerto desde Alicante, la denominada 'variante Torrellano'. Sin embargo, tras el ninguneo al municipio ilicitano, el diputado de Compromís Joan Baldoví comparecía en Elche en diciembre de 2020 para anunciar que se había logrado rascar al Gobierno un compromiso para destinar 65 millones a la conexión ferroviaria del aeropuerto hasta 2024. Eso sí, también desde la ciudad ilicitana, trabajando simultáneamente por tanto en ella y en la de Alicante, y que empezaría en este 2021 con 5 millones de euros. Hasta ahora, poco más se sabe, como reconocían desde Compromís per Elx esta semana en su comparecencia del nuevo curso. Se comentó el partido estaría haciendo seguimiento del compromiso a través de Baldoví. De cara al tramo final del año, no ha trascendido novedad con este nuevo anuncio.
Y obviamente, fuera de estas reivindicaciones más inmediatas, siguen a la espera las más históricas: la electrificación y dignificación de la red de Cercanías Murcia-Alicante y los nuevos trenes, que eso sí, están en licitación junto a muchos otros para todo el país. Un proceso lento teniendo en cuenta que es un pack de varios cientos de millones de euros. Tras la visita a la ciudad de la ministra de Fomento Raquel Sánchez, a priori Puig ha concertado una reunión con ella el próximo mes para abordar estos asuntos y que la mandataria se ha comprometido a estudiar.
El otro gran tema de estos tiempos, el Palacio de Congresos, primero Auditorio, luego Palacio de Congresos; primero Jayton en Carrús y ahora incógnita, es otro de los asuntos que atañen a otras administraciones. En este caso, la Diputación. Tras la polémica que suscitó el informe de la UMH, a priori ahora es el turno de la comisión que se acordó antes de las vacaciones para decidir finalmente la ubicación. Se tendrá que resolver en el "corto plazo" según decía el alcalde esta semana, y que "pronto podremos tener las reuniones para clarificar esa cuestión". Esperan que ello permita que en este último cuatrimestre se desbloquee la redacción del anteproyecto comprometido por la institución.
Eso sí, primero habrá que redactar el mismo para las necesidades y después licitarlo en concurrencia pública para que un despacho de arquitectura lo ejecute. Así pues, un mareo de la perdiz con la ubicación durante todo un año en el que la Diputación presidida por Carlos Mazón no ha impulsado el proyecto y tendrá que hacerlo ahora de acuerdo a su compromiso. De momento con el consenso exigido para la localización, que por otra parte nunca se ha puesto como condición para otras inversiones de la institución provincial, ha ido devolviendo la pelota al Ayuntamiento y sorteando así el esperado paso al frente que sí se ha dado en Alicante. Por tanto, que empiece la licitación a finales de este año será un éxito. Máxime teniendo en cuenta que el bipartito se dio un plazo de seis meses para cerrar la ubicación.
