Jesús Pareja, Carlos González y Mireia MollàELCHE. Tras la inversión de cinco millones anunciada por el alcalde Carlos González hace unos días, que ya adelantó en la entrevista a Alicante Plaza, sobre todo en barrios y pedanías, el tripartito ha asumido estas propuestas entre su decálogo de diez actuaciones hasta la llegada de los comicios de mayo. Sin embargo, para realizar algunas de las mismas, necesitará apelar a modificaciones presupuestarias y para ello ha pedido colaboración a la oposición, algo que hasta ahora había sido un hecho puntual en la gestión municipal debido al apoyo externo de Ciudadanos, algo que ha cambiado en los últimos meses tras negarse el tripartito a rebajar el IBI.
Sea porque el Ayuntamiento no tenía capacidad para hacer inversiones (como defendió González en la entrevista de hace unos días) o porque es necesario acometer algunas actuaciones que tener en el legado tras el convulso año con las pedanías, el tripartito entre PSPV, Compromís y Partido de Elche se ha propuesto este plan inversor al final de la legislatura. Para ello, deberá acudir a las modificaciones presupuestarias pertinentes tras el bloqueo de la oposición de las cuentas de 2019, por lo que necesita a la oposición, para la que hasta ahora no había contado salvo para meter alguna propuesta en los fondos Dusi. Salvo Ciudadanos, que había sido en los dos ejercicios anteriores aliado desde fuera para aprobar el presupuesto.
Sin embargo, la venida de las elecciones, como la situación con las cuentas, ha cambiado diametralmente el contexto. Ahora han tendido la mano a la oposición para que apoye los proyectos de centros socioculturales en las pedanías (el auditorio de Carrús, el pabellón adaptado y la rehabilitación de Carrús y Toscar se hará con los fondos europeos), un gesto que formaciones como el PP habían venido reivindicando, un apoyo para no bloquear la ciudad en lo que resta de legislatura. En cuando a Ciudadanos, precisamente David Caballero recordaba el jueves que "para sacar adelante cualquier inversión para Elche debe contar con Ciudadanos", y señalaba que "no se puede hacer en tres meses lo que no se ha hecho en tres años y medio", calificando de electoralista el anuncio inversor del alcalde con las pedanías. En cualquier caso, señaló que las puertas de su formación están abiertas para hablar de proyectos, que "a día de hoy, no tenemos los proyectos referidos por el primer edil encima de nuestra mesa".
Sobre el resto de las prioridades hasta final de año, hay algunas que no están en las manos del tripartito, como la licitación del Campus Tecnológico, puesto que no pueden acelerar los plazos, aunque es de esperar que se liciten las obras durante estos primeros meses ya que los pliegos están aprobados. Algo similar ocurre con la ampliación del Parque Empresarial, del que ahora se habla de su tramitación y no de su expansión, ya que a día de hoy parece imposible que tenga lugar este año. El consistorio está pendiente de una documentación de Aviación Civil y está tardando más de lo esperado.
Por otra parte, otros trámites que hay que desatascar, y no es fácil por la situación del área de Contratación y la falta de personal municipal tras reducciones de plantilla de la época de crisis, son sacar la licitación a concurso del servicio de limpieza y el transporte a las pedanías, la adjudicación de las obras para construir el tercer edificio social del barrio San Antón e iniciar los trámites del cuatro bloque. Siguiendo con los propósitos, hay algunos que sí están en su mano directa, al menos en cuanto a la planificación y concreción, como el aumento de la plantilla de la Policía Local o concretar con la UMH la puesta en marcha de la residencia juvenil de Altabix, aunque la universidad ahora mismo está en una situación de impass por las venideras elecciones y con otras actuaciones en mente como la del hub del Campus Tecnológico y otros proyectos de envergadura sobre los que aún están sondeando.
Respecto a los últimos acuerdos, dependen de otros para cumplir con esas prioridades, como la firma de un protocolo con el Consell para recuperar el edificio de Correos y construir el centro de diseño y moda de calzado (del que poco más se sabe en los presupuestos salvo que se está intentando adquirir ya el inmueble), presentar un calendario a la Generalitat para recibir los 43 millones de euros de la deuda sobre los terrenos de la UMH y por último, otra propuesta que no va más allá de intenciones y voluntades, de nuevo en manos de otros: intensificar reuniones con el Gobierno central para acabar las infraestructuras pendientes en Elche: Ronda Sur, Alta Velocidad y mejoras para el Cercanías.
Así pues, se trata de un decálogo de diez puntos en los que realmente el equipo de gobierno tiene poco margen de maniobra en la mayoría, más allá de sus deseos: bien que los trámites ya en marcha sigan su curso, que las otras administraciones responda a sus solicitudes o que la oposición arrime el hombro de verdad en lo que queda de legislatura. En cualquier caso, Mollà anunció que la primera modificación presupuestaria que se va a poner sobre la mesa será el incremento de la partida para las políticas de Igualdad y la lucha contra la violencia de género y aseguró que "en las próximas semanas tendremos redactado el convenio de compensación de los 43 millones que costó el suelo de la UMH". Por su parte, el edil del Partido de Elche Jesús Pareja, avanzó la inminente apertura del Centro de Atención Sanitaria de la Ciudad Deportiva, la aprobación de la Ordenanza del Deporte, la Oficina de Atención al Deportista y el pabellón adaptado.
