ELCHE. (EFE) El alcalde de Elche, el socialista Carlos González, ha anunciado un plan extraordinario de inversiones en barrios y pedanías en lo que resta de legislatura (como comentó en la entrevista para Alicante Plaza) y que, con una inversión de 5 millones de euros, contempla mejoras en el mantenimiento de la vía pública y en equipamientos educativos, deportivos y culturales. Así lo ha destacado durante un encuentro informal con los periodistas para hacer balance de los tres años y medio de legislatura del tripartito (PSPV-PSOE, Compromís y Partido de Elche) y las inversiones que pretenden llevar en estos primeros cinco meses de 2019, que ha calificado de "extraordinario y apasionante" como alcalde y candidato socialista a repetir en las elecciones del próximo mayo.
González ha señalado que este plan extraordinario recogerá las principales actividades incluidas en los presupuestos municipales de 2019 y que "no fructificaron" por el rechazo de los partidos de la oposición, por lo que las cuentas de 2018 quedaron prorrogadas. De esta forma, ha afirmado que desde el equipo de gobierno tratarán de llegar a un consenso con la oposición para llevar a cabo estas actuaciones en barrios y pedanías, que "supondrán una mejora de la calidad de vida de los ciudadanos" a través de modificaciones presupuestarias que se pretender llevar a pleno en enero y febrero "para no perder tiempo".
Por otra parte, ha recordado los proyectos de 2019 en los que destaca el Campus Tecnológico, la ampliación de Elche Parque Empresarial o la reurbanización del entorno de la Institución Ferial Alicantina (IFA). Durante su intervención, el alcalde ha señalado que en estos tres años y medio de legislatura "se ha logrado fijar un rumbo claro" en el Ayuntamiento y "se ha conseguido un cambio sustancial en la forma y el contenido", además de "haber dejado atrás la soberbia y la opacidad de años atrás con el PP".
Además, ha destacado la "recuperación del diálogo" con el resto de administraciones "tras una etapa de aislamiento" y la puesta en marcha de una política económica que ha permitido reducir la deuda municipal de los 120 millones de 2015 a los 50 de la actualidad.