ELCHE. La licitación de Elche Campus Tecnológico ya ha empezado su camino. En el último Consejo de Administración de Pimesa, quien se hará cargo del coste de estos dos primeros edificios, se aprobaron los pliegos de condiciones de sendos inmuebles del enclave de empresas de base tecnológica que empezará a construirse el próximo año en el Parque Empresarial. A falta de que el Ayuntamiento apruebe la licencia de obra solicitada por su medio propio, en el próximo mes de enero se hará pública la licencia de obras para aquellas compañías que concurran.
Serán dos pliegos independientes; uno destinado al edificio que ha diseñado el despacho de Serrano y Valderrama Arquitectos, por un valor aproximado de cinco millones de euros y un plazo aproximado de ejecución de 16 meses; y otro destinado al inmueble diseñado por Fuster Arquitectos, por un valor de 2,5 millones de euros y cuyo plazo para la edificación será de 15 meses. Sendos precios sin IVA, en un procedimiento abierto y ordinario, en el que el 70% de los puntos corresponderán a la oferta económica y el 30% a la parte técnica. En este ámbito se han establecido criterios evaluables como la reducción del plazo de la obra (de 15 a 45 días), la ampliación del plazo de garantía (hasta 24 meses) o el periodo de mantenimiento.
Así pues, se espera que la publicación oficial de los pliegos tenga lugar en enero tras la reciente aprobación de los mismos, a falta del visto bueno municipal, para que en un plazo de dos o tres meses empiece a tomar forma material el futuro Campus Tecnológico. Asimismo, no sólo saldrán a licitación los dos primeros edificios, también las cinco parcelas que están en la superficie correspondiente a la parte edificable del campus, por si alguna empresa o agente está interesado en su compra. Cada una varía en extensiones que van desde los 787 y los 2.160 metros cuadrados, aunque no tienen por qué ser de esos tamaños, cabe la posibilidad de que se partan dichas parcelas si así se ve conveniente para la incorporación de futuras compañías. No tiene por qué ser por tanto Pimesa la que se encargue únicamente de promover el resto de edificios, aunque si la comercialización de estos primeros edificios va bien, el medio propio municipal irá a por el tercer inmueble.
Por otra parte, una vez se adjudiquen las obras a las empresas que tendrán que construir sendos edificios, se sacará el pliego de comercialización en el que ya se está trabajando. Es decir, que cuando se conozca el precio por el que se construirá cada uno de los inmuebles se hará la convocatoria para las ventas o alquileres en función de lo que cuesten ambas edificaciones. En cualquier caso, las compañías que quieran asentar tendrán que cumplir con una normativa urbanística que se va a modificar: la fachada de referencia del edificio principal, el acristalado de Serrano y Valderrama, será la que rija las fachadas de quienes se instalen, para guardar una estética con sentido en todo el campus.
Por último, y no menos relevante, en enero se reunirán Pimesa y la Sociedad Proyectos Temáticos de la Comunitat Valenciana (SPTCV), encargada de impulsar el Distrito Digital, para seguir desarrollando el convenio firmado entre el Ayuntamiento y la entidad valenciana. En la reunión se tratarán aspectos como el espacio del Campus o la comercialización del mismo por parte de la empresa pública dirigida por el ilicitano Antonio Rodes. Hay muchas opciones y formatos abiertos posibles para trabajar conjuntamente: que la SPTCV venda el espacio —ya se lo ha mostrado a Iecisa y Accenture— a empresas a las que les encajen más las instalaciones de Elche, que el Distrito Digital instale alguna oficina para asesoramiento o similares, o que incluso compre una parte de terreno en el Campus para administrarla. Todas las opciones están abiertas ahora mismo.