ELCHE. A pesar de que tanto Pimesa como la Sociedad Proyectos Temáticos de la Comunitat Valenciana (SPTCV) están trabajando para comercializar Elche Campus Tecnológico, cuyos dos primeros edificios ya tienen aprobados sus respectivos pliegos de condiciones, no serán necesariamente empresas las únicas que se instalen en el futuro enclave innovador. De hecho, la Universidad Miguel Hernández (UMH), que también tiene un convenio de colaboración firmado con el Ayuntamiento, se instalará en este campus. Su intención es crear una especie de hub bajo el concepto University Business UMH, un espacio para acercar al estudiantado con las necesidades de las empresas del Parque Empresarial.
El proyecto sobre el que está trabajando la universidad es el de contar con un espacio de 3000 metros cuadrados de edificio aproximadamente, a razón de 500 m2 por seis plantas. Sin embargo, son aspectos que todavía no están cerrados, como la propia actividad que tendría este hub, que se está terminando de perfilar. Eso sí, hay dos ejes claros. El primero sería el de crear una especie de museo de la innovación, un espacio dedicado para las empresas del Parque Empresarial y Elche Campus Tecnológico, con showrooms permanentes y temporales en los que se mostrarían los avances tecnológicos de las distintas compañías que pueblan el polígono de Torrellano.
El otro gran eje que se tiene en mente es el de potenciar trabajos de final de grado y de máster pluricurriculares. En otras palabras, que estos trabajos sean en equipo, enfocados a resolver los retos de las empresas. Como explica el vicerrector de Investigación e Innovación, Fernando Borrás, la idea es que sea un trabajo de final de grado en equipo, “en lugar de los TFG más de nicho; que se genere un grupo multidisciplinar y un punto de encuentro de empresas y estos equipos”. Aunque la universidad seguirá apostando por sus maratones de creación de empresas y concursos para potenciar proyectos de emprendimiento, buscan que haya más relación entre la universidad y la empresa, fomentando la innovación de estas últimas.
Como explica Borrás, en las plantas superiores del edificio se podrían encontrar equipos trabajando con sus tutores, pero también fomentando su formación mediante la conexión con necesidades de las empresas. “La idea es que ese espacio de los TFG esté enfocado a trabajos reales y dirigidos a mejorar. Somos una universidad pública y ese dinero que da la sociedad tiene que repercutir en la sociedad y en las empresas”. Mediante esta doble vía, defiende el vicerrector, por una parte la empresa recibe esa innovación y por otra el alumnado recibe su TFM y su TFG aplicado a casos concretos, “no alejados de la realidad”, defiende. De esta forma se pretende además asentar el talento en la ciudad, como ocurrió con el caso de PLD Space al trasladarse al Parque Empresarial desde el Parque Científico, en lugar de salir fuera.
Este concepto obedece a proyectos que ya se están implementando como el de Singularity University; o a los cambios en las áreas del conocimiento que están produciendo instituciones como el Instituto de Tecnología de Massachusetts. En ese sentido, desde la universidad están preocupados desde el punto de vista formativo, ya que más del 30% del estudiantado de máster se está formando en universidades privadas, que suelen estar más cerca de las empresas, por lo que Borrás considera que iniciativas como esta y el propio Campus Tecnológico son fundamentales para revertir la situación, “nos puede permitir tener espacios para hacer másteres en colaboraciones con las empresas a su lado, un mix entre trabajo en la empresa y formación”. Además de que la universidad tiene necesidades de futuro, como muestra la ampliación de su Parque Científico UMH.
Por otra parte, en lo referente a las instalaciones, la universidad está esperando a recibir autorizaciones de la Conselleria para licitar la compra del espacio y aprovechar el convenio firmado entre el alcalde Carlos González y el rector Jesús Tadeo Pastor. De hecho, Borrás no esconde que lo ideal sería poder entrar ya en uno de los dos primeros inmuebles que se licitarán durante el primer trimestre del año, pero Pimesa va a una velocidad por las necesidades que tiene por comercializar el proyecto, y la universidad otra al estar pendiente del mencionado permiso de Conselleria: “estamos intentando encajar las piezas para llegar a la vez”, señala el vicerrector. En el caso de que no se pueda, se seguirán explorando alternativas para ver cómo introducir esta iniciativa en Elche Campus Tecnológico. Está pensado rubricar un convenio entre Pimesa y la propia Fundación del Parque Científico, por lo que se explorarán las opciones posibles con la empresa pública local.