ELCHE. Quedaban aún las cuartas excavaciones y seis meses para las elecciones por delante. Sin embargo, los acontecimientos se han precipitado de sobremanera en cuestión de días. El desencadenante, el escrito de la presidencia de Icomos al correo del alcalde Carlos González enviado el viernes. Un escrito en el que se pedía más información acerca del refugio de la Guerra Civil y de su protección, ya que sin esta, no podría emitir un segundo —y esperado por el alcalde— informe sobre el proyecto del Mercado Central y su afección al Misteri d'Elx. Sin embargo, ante el revuelo tras su filtración, González aprovecha que en el escrito se menciona que su posición es la misma, por lo que considera que hay motivos sufientes para la rescisión del contrato. Lo que ha provocado reacciones en todas los agentes implicados.
Un resquicio que aprovecha González, o más que González, la Ejecutiva de su partido, que ve una oportunidad para tomar ya una posición clara sobre el eterno Mercado Central antes de final de año. Así pues, aunque el alcalde ya había anunciado que quería rescindir el contrato hace meses, tras conocerse el informe de Icomos —un anuncio que hizo esperando simplemente reacciones de Aparcisa, contratista del proyecto—, el anuncio de ayer fue más claro y directo: van a convocar a la mercantil para negociar la rescisión del contrato, al que consideran una herencia del PP "oscurantista, improvisada y en el tiempo de descuento".
Un desencadenante de acontecimientos repentinos que no van con el modo sosegado —lo cual critican varios sectores de su propio partido y gobierno por no tomar medidas— que caracteriza al primer edil, que esperaba contemporizar al pensar que el informe de Icomos llegaría en algún momento durante este año, que facilitara tomar una posición decidida como le pedía su secretario general, Alejandro Soler. Al jugar esta carta tras haberla presentado hace meses, es momento ahora de esperar cuándo llegará la primera reunión del equipo de gobierno con la empresa, que lleva tiempo denunciando las trabas del Ayuntamiento, mientras que este dice lo mismo de la mercantil, que las catas llevan mucho tiempo.
Sea como fuere, este movimiento ha removido el patio, aunque con él, al alcalde le queda que es quien domina en la mano, ya que de haberse estirado en el tiempo para decidir algo, el mercado podría haber ejercido como la bomba de relojerías que es, incontrolable y con poco margen de cara a unas elecciones. De momento, el Partido de Elche cree que es una jugada precipitada, ya que antes habría que enviar la información requerida. Sus socios mayoritarios, Compromís, obviamente celebran la decisión, ya que han estado presionando y mostrando siempre su oposición al proyecto. Se alinean con González, justificando que también se toman este escrito como una ratificación del primer informe, y no se puede poner en riesgo el Misteri. Algo que González expuso ayer. Su portavoz Mireia Mollà también se agarró a que en el caso de Salamanca, renunció a un proyecto similar por un aparcamiento, sin que la empresa recibiera indemnización, ya que no se había comenzado la ejecución de las obras y por consiguiente la explotación del aparcamiento.
Algo con lo que difieren como estaba previsto desde la oposición. El Partido Popular opina que la rescisión hipotecará a la ciudad y es una irresponsabilidad —con miedo también de que tengan que hacerse cargo si entran a gobernar—. Hace unos días volvió a advertir sobre las hipotéticas indemnizaciones millonarias, que por el momento son teorías al no haber nada estipulado al respecto en el contrato. Asimismo, la exalcaldesa Mercedes Alonso, una de las impulsoras del proyecto, señala que Icomos no se está ratificando su primer informe, sino solicitando más información: "esto demuestra que el ayuntamiento no ha hecho los deberes y nos hace pensar que el primer informe de Icomos se elaboró sin tener la información adecuada". Por lo que piensan que la información que se aportó estaba sesgada.
Por su parte, Ciudadanos, señala que el tripartito miente a los ilicitanos con este asunto, y califica al equipo de gobierno de "desnortado", explicando que está en un callejón sin salida ahora, por tener que indemnizar por mucho dinero a una empresa. También esperan que no se puede empezar ahora con la peatonalización, ya que esta iba ligada al esclarecimiento del futuro del mercado. Con todo, la oposición no es la única que piensa que lo que se pide es otra cosa en el escrito de Icomos, como los placeros, que tampoco ven lugar para esta reacción. Eso sí, desde Aparcisa ya van asumiendo que serán los abogados quienes tengan que entrar ahora en la partida, como recordó su gerente Álvaro Gordillo hace unos días.
Sobre las quejas de esa libre interpretación del escrito de Icomos que ha hecho el Consistorio, es cierto que hay partes a las que se ha hecho oídos sordos. Una de ellas, la de la protección del refugio 3B de la Guerra Civil. Es la condición para que el organismo asesor de la Unesco pueda emitir otro juicio de valor, sin embargo, el Ayuntamiento no lo ha hecho porque piensa que esta cuestión es competencia de la Conselleria de Cultura, que es quien tiene las competencias últimas en materia de patrimonio. Sin embargo, desde Valencia ya se informó que para tramitar y hacer efectivo ese Bien de Relevancia Local (BRL) que brinda automáticamente la ley autonómica a estos refugios militares, es que el Ayuntamiento modifique el Plan General para incluirlo en el catálogo de protecciones para ulteriormente ratificarlo en el pleno —que ya impidió ampliar la protección patrimonial en el casco histórico—.
Sin embargo, el equipo de gobierno ni ha hecho esos trámites, ni ha hablado al respecto, como pide Icomos, ni tiene intención de hacerlo, ya que pasa la patata a Conselleria. A pesar de que los informes de técnicos municipales recomiendan dicha protección. En cualquier caso, Icomos tiene estos documentos, ya que le fueron remitidos por parte de colectivos contrarios a la construcción de Aparcisa. Lo que sí pedirá urgentemente el Ayuntamiento a Conselleria es que se despeje el entorno del viejo inmueble, vallado y con restos arqueológicos que rezuman basura y/o plantas que los degradan. Piden la cubrición de los mismos salvo los Baños Árabes y la retirada de las vallas. Una cuestión no menor, por las quejas vecinales y del comercio, y además porque el famoso escrito también sacó el tema a relucir:
Sí nos preocupa mucho la queja ciudadana y que las obras se paralicen sin modificar propuestas ni mostrar alternativas, viéndose perjudicada toda la sociedad civil. Elche y su riqueza patrimonial no merece esta triste imagen pública y vosotros representáis al pueblo. Así que estaremos atentos a todos los sucesos y alertas ante nuevos daños sobre bienes, haciendo la correspondiente denuncia a la Unesco si vemos no se adoptan políticas públicas necesarias para solventar el conflicto.
Por último, otro detalle de la carta es que habla del informe de tránsito que Aparcisa debe realizar y que no tiene, como también habla de qué medidas para mitigar el impacto del aparcamiento sobre el Misteri tiene el equipo de gobierno previsto desarrollar. Y la respuesta es la misma, de momento, ninguna. Así pues, parece que se ha avanzado claramente en cuanto a qué pasará con el proyecto, pero quedan unos cuantos interrogantes en el aire, como qué pasará con los placeros y el mercado provisional —según el Ayuntamiento, seguirán—, si el inmueble de abastos quedará necesariamente paralizado en el caso de que se llegue a los tribunales, cuándo o si se tramitará el refugio como BRL, ya que Conselleria ha dejado clara su postura, o hasta dónde está dispuesto a llegar el equipo de gobierno para finiquitar los planes de Aparcisa.
La única cosa clara es que como se sabía, este tema llegará a las elecciones de mayo, y que como se ha demostrado ahora, es una bomba de relojería que no se sabe cuándo puede estallar, y menos, qué consecuencias —en este caso electorales— puede acarrear.