ELCHE. Como estaba previsto, en la sesión plenaria de mayo celebrada el miércoles se llevó la modificación del artículo 17 del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para sometimiento a información pública, superados ya los trámites técnicos pertinentes. Un artículo cuyo objetivo es extender la necesidad de realizar catas arqueológicas previo permiso de la Conselleria de Cultura a toda la zona del Núcleo Histórico Tradicional. Sin embargo, la abstención de la oposición (Ilicitanos por Elche, Ciudadanos y Partido Popular) hizo que no se pudiera salir adelante a pesar del voto favorable del tripartito, ya que en este caso era necesaria mayoría absoluta.
La modificación de este artículo, realizada a petición de la propia administración valenciana, implica la ampliación del perímetro del conocido como Recinto Histórico Artístico, cubriendo el área denominada Núcleo Histórico Tradicional. Una perímetro para el cual la tutela arqueológica comprende también el barrio de Santa Teresa, el Raval árabe, el Raval cristiano, la Vila Murada y su ampliación por el este a las zonas aledañas, zonas de edificación tradicional para las que el plan establece condiciones genéricas de armonización ambiental y no permite la demolición de edificios, salvo ruina o sustitución.
Con la abstención, la oposición bloquea este sometimiento a exposición pública del Ayuntamiento, último paso antes de su aprobación, a pesar de que Ordenació del Territori i Urbanisme había dado el visto bueno a nivel ambiental y territorial estratégico. Asimismo, la propia Conselleria recomendó hacer esta recomendación para evitar embrollos como el acontecido con Nuevos Riegos El Progreso —zona que se vería afectada por esta modificación del Plan General—, y que ahora es posible que le lleve a un recurso contencioso administrativo con el propio Ayuntamiento.
Por otra parte, los motivos que han dado desde la oposición, de nuevo formando bloque para contrarrestar al tripartito, han sido la necesidad de un estudio arqueológico en profunidad de la zona antes de tomar cualquier decisión. Esa ha sido la postura de Ciudadanos, que han explicado que una modificación así del PGOU, supone ampliar un 400% la zona protegida con catas previas, de ahí que hablasen de un estudio previo. Eso sí, manifestaron que son partidarios de proteger los restos que se puedan encontrar.
En lo que respecta al PP, las posiciones viraban más en torno a que no era el momento idóneo para este tipo de revisiones, ya que al tener un importante calado, merecen estudios más en profundidad. También que no era lo más recomendable en la tesitura actual por la situación legal del inmueble de Nuevos Riegos El Progreso, por los conflictos con los propietarios y sobre todo con la Conselleria, con la que se puede acabar en los tribunales si esta decide seguir con la protección solicitada.