El edificio que alberga la estación provisional de autobuses de Alicante, ya en propiedad de la Autoridad Portuaria.ALICANTE. Nueva prórroga que garantiza la continuidad de la estación provisional de autobuses de Alicante junto al trazado de la avenida de Loring, en terrenos del Puerto, hasta que pueda despejarse su previsible reubicación en el proyecto de la estación intermodal de Renfe. El equipo de gobierno, del Partido Popular (PP), ha cerrado un nuevo acuerdo con la Autoridad Portuaria por el que se concede el permiso preceptivo para que el Ayuntamiento pueda seguir ocupando y explotando el edificio que alberga la terminal como espacio para el tratamiento de pasajeros y de organización de los recorridos de los autobuses interurbanos, ante el vencimiento de la autorización que permanecía vigente hasta finales del pasado mes de diciembre.
El futuro de la terminal era, de hecho, una de las principales patatas calientes que se debía afrontar entre el Ayuntamiento y la Generalitat tras los cambios políticos registrados con motivo de las elecciones municipales y autonómicas de mayo. Y habría quedado parcialmente resuelta ahora con un acuerdo que parte con una duración de un mes, ampliable de forma tácita por periodos equivalentes hasta un máximo de un año, o hasta que se firme un nuevo convenio en el que se vuelva a regular las condiciones de uso del inmueble por un plazo superior, en el caso más que probable de que resulte necesario, de no existir una solución alternativa para su reubicación definitiva antes de enero de 2025.
En todo caso, ese nuevo pacto -que se encuadra en el acuerdo previo alcanzado entre la Conselleria de Política Territorial, Obras Públicas y Transportes y la Autoridad Portuaria en julio de 2022- vendría a postergar, si no a descartar, la hipótesis de construir una nueva estación de autobuses en otro emplazamiento distinto, como se llegó a contemplar entre 2022 y 2023.
De hecho, se plantearon distintas ubicaciones alternativas en parcelas de titularidad municipal provistas de facilidad de acceso, que se sometieron a la evaluación de la Generalitat. La primera de ellas, una parcela situada en el entorno de la calle México, a espaldas del Hotel NH. La segunda, otro solar de titularidad municipal ubicado en las proximidades del centro comercial Puerta de Alicante. La tercera se desglosaría en otras dos parcelas, situadas entre el PAU 1 y el PAU 2. E incluso se sopesó una cuarta, a espaldas de Casa Mediterráneo. Sin embargo, las conversaciones entabladas entre las dos administraciones concluyeron antes de las elecciones municipales y autonómicas de mayo sin que trascendiese ninguna decisión definitiva sobre la viabilidad de esas propuestas, más allá de que la exigencia de que el terreno propuesto garantizase que la terminal cumpliese el requisito de proximidad respecto al Centro de la ciudad.
De ahí que, por el momento, se insista en consolidar su posición actual, hasta que quede configurado el proyecto de reurbanización de los terrenos de Renfe -la denominada Operación Integrada número 2 (OI/2)- y el de la terminal intermodal, destinada a agrupar en ese mismo emplazamiento las estaciones de ferrocarril, de tranvía y de autobuses con posibilidad de que los usuarios de uno de esos sistemas de transporte puedan enlazar viaje con el resto. De hecho, la exigencia de encaje de la terminal de autobuses se hizo constar de forma expresa en la propuesta de ordenación estructural de la OI/2 contemplada en la última versión del Plan Especial de la Operación Integrada número 2 (OI/2) aprobada por el pleno del Ayuntamiento en mayo.
En ella, se reflejaba un articulado específico para contemplar la reserva de suelo que permitiese la construcción de esa terminal y se amparaba que pudiese ubicarse en subterráneo, en plantas de sótano, bajo los viales colindantes al ámbito de la OI/2, en la hipótesis de que fuera inviable situarla en su integridad en los terrenos englobados en ese espacio. De este modo, se evitaba que la planificación no quedase limitada solo a la reserva de una parcela para instalar un intercambiador, como se preveía inicialmente.
Por lo pronto, como también ha informado este diario, la sociedad Avant (responsable de promover ese proyecto urbanístico) ya dispone de un estudio con tres planteamientos alternativos distintos para la organización de esas tres dotaciones que configurarían el nodo multimodal de transportes en esos terrenos.
Avant idea tres opciones para situar la intermodal de Renfe: la clave para allanar la estación del Tram
Sea como fuere, en paralelo, el equipo de gobierno también debe abordar la convocatoria de un nuevo concurso sobre la gestión operativa de la terminal, que sigue en precario a cargo de la UTE Estación de Autobuses de Alicante: la alianza empresarial formada por Vectalia (a través de Automóviles La Alcoyana) y Enatcar. Dicha UTE asumió la explotación de la estación en 2011 con una duración inicial de cinco años, ampliables en otras dos prórrogas iniciales de un año cada una, que se han venido reiterando de forma sucesiva hasta ahora con el contrato vencido. Por el momento, no se ha acordado una nueva licitación para regular la prestación, que acaba de cerrar un año con récord de usuarios, con la recepción de más de dos millones de pasajeros, en los servicios que conectan Alicante con más de 200 destinos, tanto provinciales como nacionales e internacionales, como también ha informado este diario.
Entre tanto, el acuerdo por el que se autoriza el uso del edificio -ya propiedad de la Autoridad Portuaria, una vez formalizada la reversión prevista en el convenio que se firmó en 2011- también regula el pago de las tasas de ocupación y de actividad, en el que se incluye una bonificación del 50%. En concreto, el acuerdo precisa que el Ayuntamiento deberá abonar al Puerto una suma global de 110.805 euros anuales.
