Miguel Hernández en la puerta del Ayuntamiento de Valencia, en julio de 1937.ALICANTE. La Diputación de Alicante, a través de su vicepresidenta y diputada de Cultura, Julia Parra (Cs), ha abierto una posible vía de colaboración con la Diputación de Jaén para “intentar reparar en parte” las consecuencias del abandono de la provincia del legado personal de Miguel Hernández hace nueve años. Así se pone de manifiesto en una carta a la que ha accedido Alicante Plaza dirigida al presidente de la institución jienense, Francisco Reyes Martínez (PSOE). Misiva que fue enviada el pasado viernes, 29 de enero, en donde se hace alusión a "errores y desavenencias políticas con los herederos" en que pudieron incurrir en su día las administraciones alicantinas, sin citar explícitamente a nadie.
El conflicto generado en 2012 entre los familiares del poeta y Mercedes Alonso (PP), entonces alcaldesa de Elche, a causa del desacuerdo por el canon que se debía pagar a la familia para la custodia y exposición de este legado, derivó en la pérdida de todo ese material (más de 5.000 documentos objetos personales) y su marcha finalmente a Quesada (Jaén), tierra natal de Josefina Manresa, viuda de Miguel Hernández.
La Diputación de Jaén lo adquirió entonces por tres millones de euros (que no quiso pagar Elche) para después ceder en depósito una serie de documentos y objetos personales del poeta al Ayuntamiento de Quesada. Ahora, nueve años más tarde, y aunque aquella pérdida considerada “un error histórico” es hoy en día “irreparable”, según reconocen fuentes de la Diputación de Alicante, el área de Cultura sí pretende “reforzar la proyección de la figura de Miguel Hernández en la provincia de Alicante”, como se transmite en el texto de la carta.
Un primer paso podría ser traer a la ciudad de Alicante la exposición itinerante A plena luz, según se solicita en esa misiva. Muestra que ha recorrido más de una decena de ciudades entre las que se encuentran Nueva York, Chicago, Manchester, Dublín, Manila, Tolouse o París. Exposición que fue producida en 2017 por la Diputación Provincial de Jaén, junto a la Junta de Andalucía, con motivo del 75º aniversario del fallecimiento del poeta alicantino.
La formalización de esta acción sería la primera de una serie de colaboraciones que pretende plantear la Diputación de Alicante a la institución homóloga de Jaén, buscando la manera de que el oriolano siga estando presente en la provincia, teniendo el protagonismo que merece en su tierra natal. A partir de esta primera idea, ambas entidades seguirían trabajando en la línea de intensificar acciones divulgativas de la vida y obra del Miguel Hernández más universal. Para ello, y como se explicita en la misma carta, la diputada Julia Parra se ha mostrado dispuesta a trasladarse a la ciudad andaluza con el fin de iniciar ese estrecho diálogo que podría dar sus primeros frutos próximamente.
A plena luz reúne más de medio centenar de piezas originales y ofrece un recorrido por la vida de Miguel Hernández a través de manuscritos, cartas, fotografías, dibujos, partituras, ediciones de libros y otros muchos objetos personales. El título e hilo conductor de esta iniciativa, así como del proceso de investigación, recopilación y puesta en valor de las diferentes piezas que se enseñan, responde a una frase de Pablo Neruda, quien instó a la sociedad a conocerle en detalle. "Recordar a Miguel Hernández, que desapareció en la oscuridad, y recordarlo a plena luz, es un deber de España, un deber de amor", afirmó el también escritor y poeta.
Por tanto, la exposición trata de mantener viva la memoria de ese "joven luminoso que convirtió la poesía en su mayor credo", según explica la propia organización del proyecto, creando un "retrato global" de un poeta que ha sido internacionalmente reconocido. Una propuesta conmemorativa sobre Miguel Hernández que está articulada en torno a diez bloques que se centran en las claves esenciales de su vida y de su obra: infancia, religión, amor, ideología, literatura, guerra, cárcel, etcétera.
