Vox aboca al PP de Alicante a negociar sobre las fórmulas para elegir a los directores generales
Vox aboca al PP de Alicante a negociar sobre las fórmulas para elegir a los directores generales
ALICANTE. Vox persiste en su estrategia de presión en el Ayuntamiento de Alicante y vuelve a retar al equipo de gobierno, del Partido Popular (PP), con otra propuesta de rebaja fiscal que puede volver a tensar las relaciones entre los dos partidos del centro-derecha en un contexto en el que la mayoría de las decisiones que requieren de aprobación en pleno quedan en manos de los cuatro concejales del partido de Santiago Abascal (al ser los que pueden decantar la balanza de la mayoría) y en el que ambas formaciones conviven como aliados en el Consell.
Esa nueva propuesta de reducción impositiva, que sigue a la rebaja promovida (y conseguida) respecto al Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO), alude al Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) y al Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM) conocido como el impuesto de circulación: este último, un tributo para el que Vox ya promovió sin éxito una propuesta normativa de modificación durante el pasado mandato, junto a la solicitud de supresión (primero) y de rebaja (después) del impuesto de plusvalía, que quedaron desestimadas por el bipartito (PP y Ciudadanos) con el argumento de que supondrían una merma de ingresos inasumible. En concreto, de 6,8 millones en el caso del IVTM y de 7 millones en el caso de la minoración del impuesto de plusvalía.
En esta ocasión, a grandes rasgos, el planteamiento formulado por Vox mediante la presentación de enmiendas en el proceso de revisión de las dos ordenanzas fiscales impulsado por el PP (de contenido técnico, para incorporar novedades normativas, según se ha argumentado hasta ahora) consiste en una disminución general de un 1,5% en el índice a aplicar respecto al cálculo del IBI y una unificación respecto al IVTM para fijar un coeficiente único para cada tipo de vehículos de en torno al 1,3.
De aprobarse esa propuesta de modificación registrada por Vox, el gravamen para el cálculo del IBI urbano quedaría en el 0,6185 por 100 y el del IBI rústico, en 0,7205 por 100. Y la cuota del impuesto de circulación quedaría establecida en una horquilla de entre 16,40 euros para los turismos de menos de ocho caballos fiscales (la actual es de 22,28), hasta los 145,6 para los de 20 caballos fiscales en adelante (hasta ahora está fijada en 204,75)
No obstante, las enmiendas del grupo político que coordina Carmen Robledillo incluyen otras matizaciones. Entre ellas, respecto a la ordenanza del IBI, Vox plantea ampliar el importe de las bonificaciones para familias numerosas en función del número de hijos de cada unidad familiar. En esa línea, se plantea el aumento al 90% de las desgravaciones para familias numerosas cuyo valor del bien inmueble no supere los 80.000 euros, por ejemplo.
Además, también sugiere que se extienda la posibilidad de pago fraccionado del impuesto, de modo no solo se pueda abonar en seis plazos, sino en nueve plazos, lo que -según se argumenta- no conllevaría una reducción de la recaudación global para el Ayuntamiento.
En tercer lugar, también plantea ampliar hasta el 60% el importe de bonificación del impuesto a inmuebles ligados a la implantación de nuevas actividades económicas que sean declaradas de especial interés o utilidad municipal en su segundo año, y hasta el 40% en el tercer año. Y en cuarto y último lugar, se solicita que se amplíe al 80% (ahora es del 75%) la bonificación del tributo a empresas promotoras para favorecer la actividad en el sector de la construcción.
Los dos paquetes de enmiendas quedan ahora a la espera de análisis e informe de viabilidad por parte de los técnicos de la Concejalía de Hacienda antes de que puedan elevarse a dictamen en una próxima comisión de ese mismo área para su posterior debate en pleno. En ese informe, se analizarán las enmiendas que también han registrado los grupos municipales de PSOE y de Esquerra Unida Podem respecto a las dos ordenanzas fiscales.
Sea como fuere, está por ver cuál puede ser la posición que pueda acabar adoptando el PP cuando esas enmiendas lleguen a someterse a votación, en un momento en el que las relaciones entre los dos partidos se han visto sacudidas por la retirada de la iniciativa de Vox sobre la consideración de Alicante como municipio de predominio lingüístico castellano y por el plante de ese mismo partido, junto al resto de grupos opositores, respecto a la propuesta de asignación de retribuciones económicas que debería permitir la contratación de dos coordinadores y diez directores generales contemplados en la reorganización de la estructura de funcionamiento municipal impulsada por el equipo de gobierno. Por el momento, el debate sobre esa propuesta sigue suspendido a la espera de que puedan reanudarse conversaciones -precisamente con Vox y con el PSOE- tras los primeros contactos desarrollados con Esquerra Unida Podem y Compromís.
Vox aboca al PP de Alicante a negociar sobre las fórmulas para elegir a los directores generales