Estado en que quedó la nave tras la explosión. Foto: RAFA MOLINAIBI. Una semana después de la explosión que se produjo en Industrias Climber SA de Ibi, que provocó la muerte de tres trabajadores y otros siete heridos, tres de ellos de gravedad, el proceso se centra en la investigación que permita determinar las causas y si se trata de un accidente o hay alguna negligencia que comporte responsabilidades que depurar. Dentro de la investigación que se está llevando a cabo, este martes se personaron en la industria efectivos del equipo de incendios de la Guardia Civil de Valencia, con el fin de rastrear la nave y tomar todas aquellas pruebas necesarias para el proceso de investigación, que permitan determinar el origen de la explosión, según la información facilitada.
Estos efectivos accedieron a la zona donde se encontraba la caldera de biomasa, con el fin de recoger pruebas, a la vez que también se revisaron todas las instalaciones, en busca de cualquier indicio y de si existieran cámaras que pudieran arrojar información. Según las fuentes consultadas, una vez cuenten con toda la información necesaria, estos efectivos de Guardia Civil emitirán un informe, que será remitido a la Policía Judicial, que valorará las pruebas y será la que determine lo sucedido. Hay que tener en cuenta que hasta ahora no había sido posible acceder con seguridad hasta la zona de la caldera, que se estima el origen de la explosión, puesto que la deflagración fue de tal magnitud que buena parte de la nave voló por los aires, por lo que ha sido necesario proceder a tareas de desescombro y de consolidación antes de poder entrar.
Mientras la investigación avanza, otro foco informativo se centra en los tres heridos que permanecen ingresados en hospitales de Alcoy, Alicante y Valencia, que sufrieron heridas de gravedad. Según la información facilitada, se encuentran estables y con evolución favorable, siempre teniendo en cuenta la gravedad de las heridas sufridas y dentro de esta. Mientras, las otras cuatro personas heridas ya fueron dadas de alta.
A la espera de conocer las causas de la explosión, que una testigo de la industria colindante calificó como "un terremoto", desde el sindicato CCOO han denunciado a la empresa ante la Inspección de Trabajo para recibir toda la información sobre el accidente. Precisamente, desde este sindicato mantuvieron en la tarde del lunes una reunión con trabajadores con el fin de ponerse a su disposición para resolver todas las dudas que tienen en materia laboral, puesto que la empresa no tiene enlaces sindicales y según ha trascendido ha planteado un ERTE de fuerza mayor, puesto que es imposible saber cuándo podrá recuperar la producción teniendo en cuenta el estado en que ha quedado la nave.
Una explosión que se sintió como un terremoto
El miércoles de la pasada semana, sobre las doce del mediodía, saltaban todas las alarmas, al tener constancia de una explosión en la nave de producción de Industrias Climber, una empresa ibense ubicada en el polígono L’Alfaç y dedicada a la fabricación de envases y embalajes por moldeo de poliestireno expandido.
El alcance de la deflagración hizo temer desde un primer momento la existencia de víctimas mortales, con el trágico balance de tres personas fallecidas, de 22, 29 y 51 años, dos de ellos vecinos de Ibi y uno de Xixona. Dos de ellos trabajaban en Climber, mientras que una tercera víctima lo hacía en una empresa ubicada en la parte trasera de esta, ya que hasta ella llegó la onda expansiva. En el momento de la explosión se encontraban trabajando en la fábrica 39 personas, de una industria que está en torno al medio centenar de empleados.
La tragedia ha causado una muy profunda y lógica conmoción en Ibi, donde se decretaron tres jornadas luto oficial y se guardaron tres minutos de silencio en señal de duelo, como también en Xixona se declararon dos jornadas de luto oficial. Fueron muchos quienes este 27 de noviembre volvieron a tener muy presente la catástrofe sucedida en la empresa Mirafé de Ibi, hace 56 años, cuando el 16 de agosto de 1968 explotó esa fábrica que producía material detonante para unas pistolas de juguete y dejó 33 víctimas mortales.
