Otra vez las élites han escurrido el bulto. Cuando el país más los necesitaba, los poderosos —las grandes empresas, la banca y algunos medios de comunicación— le han dado carta blanca al Gobierno para aplicar su política suicida. Esas élites, que echan cuentas con los fondos europeos, serán recordadas por su cobardía y traición
Da coraje. Nos hemos acostumbrado a las cifras frías. Es descorazonador. La pandemia ya contabiliza más de un millón de españoles contagiados y la cifra de muertos supera los 50.000. Esta insensibilidad por lo cotidiano debería hacernos pensar. Especialmente a nuestros gestores que continúan perdiendo el tiempo. Ahora no saben ya ni cómo llamar a las cosa, mientras en el Congreso estaba en una moción de censura inútil
El Gobierno y las comunidades aplazan de momento la aprobación del toque de queda