Alicante tira de clásicos para sortear el frenazo económico. En 2023, la vertiginosa subida de los tipos de interés para atajar la inflación pospandemia ha abortado el rápido crecimiento experimentado por todos los sectores a partir de 2021, pero no ha terminado de llegar a la provincia la anunciada recesión que sobrevuela las previsiones económicas

La ansiada recuperación se debía dar en 2022, pero ha habido motivos de sobra para que se ralentizase: el precio de la energía y la crisis de materias primas, y una guerra al lado de casa. Unos factores que podrían llevar de nuevo a la provincia a la recesión. Sin embargo, las empresas han aguantado el embate y no son del todo pesimistas, sino más bien todo lo contrario

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