ELCHE. Este jueves la Junta de Gobierno aprobó prorrogar la exención de la entrada al Museo Arqueológico y de Historia de Elche (Mahe) debido a que las instalaciones todavía siguen en obras, y ya llevan acumulado más de un año (desde noviembre de 2023). Según explicaba el concejal Juan de Dios Navarro, en calidad de portavoz, se va a hacer seguimiento, y en el caso de que no haya avances, la empresa adjudicataria, Doalco, podría enfrentarse a sanciones del Ayuntamiento. Paralelamente, la mercantil tiene que entregarle la semana que viene un informe a la concejalía de Cultura sobre el estado de situación.
Navarro apuntaba a que el asunto ha generado debate en el seno del Ejecutivo local, y que se va a hacer ese seguimiento desde Cultura y Contratación, "porque si no concluyen definitivamente la obra habrá que imponer sanciones". Espera que en un mes puedan finalizar, pero no ofreció cuáles son las argumentaciones que esgrime la empresa para justificar el retardo, aunque son "diversas cuestiones en cada momento", según el concejal.
En este sentido, la titular de Cultura, Irene Ruiz, explica que se han reunido con la empresa esta semana, y que la misma va a elaborar un informe que les presentará la próxima, porque a día de hoy no se conoce el estado de ejecución de la sobras. Aunque asegura que "la empresa nos transmite que ha habido retrasos con la empresa proveedora del ascensor". Sobre posibles sanciones, indica que "ya se verá" en el caso de que no cumpla, porque por ahora estaría en plazo.
De esto último cabe recordar que las obras ya estuvieron paralizadas porque se descubrió un antiguo aljibe, lo que obligó a ampliar la zona de excavaciones y que interviniera la conselleria de Cultura. Una vez reanudadas sobre octubre, el plazo para finalizar era de cuatro meses, "por lo que expiraría en febrero", explica la edil, añadiendo que estarían en plazo. En cualquier caso, lo que no escapa a ojos de todos es que a pesar de la paralización por el hallazgo, el museo lleva más de un año de obras, parálisis de las intervenciones y constantes prórrogas de la exención de la entrada.
Precisamente, con el retraso de la intervención, el Consistorio ha perdido la subvención obtenida en noviembre de 2022 de 150.000 euros para la adecuación de las salas, climatización e instalación de un mayor ascensor, que era el objeto de esta primera fase del proyecto. De ella se abonó de forma anticipada 45.000 euros. En junio de 2024 la Generalitat revocó la subvención por no cumplir los plazos, a lo que el Ayuntamiento recurrió, pero no pudo justificar para salvar la ayuda porque la obra no estaba finalizada. Finalmente el 3 de octubre de 2024 se aprobó una modificación de la actuación para acabarla en cuatro meses desde la reanudación. Así que el plazo expira en dos semanas, el 4 de febrero.
En cuanto a Doalco, que fue la única empresa que se presentó al concurso público, sobre todo en Orihuela, donde está implantada, ha habido problemas en sus encargos en los últimos años. En varios casos por las ofertas a la baja, finalmente el Ayuntamiento tuvo que ir modificando el contrato o el proyecto para aumentar coste. Una situación que llevó incluso a que la comunidad educativa del IES Tháder se manifestara en la sede de la sociedad ante la parálisis de las obras en 2022. La actuación acabó costando medio millón de euros más. Circunstancias similares, con incremento de coste, también en 2024 con los antiguos juzgados y la caja de Monserrate. Ambas obras millonarias.