ELCHE. Tras un proceso que se ha demorado años, al fin se ha encarrilado el camino para el nuevo catálogo de protecciones, independientemente de que el Ejecutivo local haya adoptado algunas medidas de conservación en concreto mientras tanto —como evitar la demolición de alguna fachada en el casco histórico—. Se ha adjudicado a la ilicitana ARN Arquitectos. Como ha ido contando Plaza, el procedimiento quedó desierto por no superar alguno de los trámites ninguna de las dos firmas aspirantes, BAU Arquitectos, de El Campello, y el despacho de Elche, a la sazón adjudicatario. A posteriori, a ambos se les había requerido las ofertas mediante un proceso negociado sin publicidad para evitar iniciar de nuevo licitación y esperar meses. Eran las dos únicas que se habían presentado inicialmente.
En retrospectiva, una vez más se trata de un procedimiento que viene de una legislatura anterior. En octubre de 2022 empezó el concurso público, al que se presentaron sendas mercantiles. Quedando primero descalificada ARN, se perfilaba BAU Arquitectos en marzo de 2023. Con propuesta de adjudicación en agosto de 2023, con el requerimiento de documentación, en noviembre, la firma no superó el corte según figuraba en el expediente (por no poder acreditar la la colegiación de varios profesionales del equipo técnico propuesto), por lo que quedó descalificada, tal y como se ratificó en enero de 2024. A partir de ahí, se inició este negociado sin publicidad en julio, invitando a ambos, tal y como permite la ley para estos casos, para que presentasen una suerte de puja para que finalmente el Ayuntamiento escogiera la opción más ventajosa. Hasta ahora, que definitivamente se ha aprobado adjudicar a ARN Arquitectos, a la espera también de si había algún recurso tras la propuesta clasificatoria de diciembre.
El despacho redactor ya ha tenido un primer contacto con el departamento de Patrimonio Cultural para presentar los equipos, ya que tiene que haber colaboración y coordinación con el Ayuntamiento y compartir documentación. Como ya se había mencionado, la idea es ir aprobando el catálogo por secciones, es decir, por áreas, para agilizar su actualización, ya que de lo contrario el proceso puede durar años. En todo caso, la idea que se ha transmitido desde el Consistorio es publicar antes de verano el borrador del inventario de todo lo que hay que proteger y actualizar. Una consulta pública para que aquellos interesados y colectivos que quieran aportar, lo hagan. Después llegaría una aprobación inicial con esa base, y el documento volvería a exposición pública, para que ahí se pronuncie la conselleria de Cultura.
En cuanto a plazos y coste, la asistencia técnica para la redacción del catálogo de protecciones de Elche y de la propuesta del Registro del Palmeral, se encarga por 239.943 euros y un plazo de ejecución de diez meses. Aunque en la práctica se da por hecho que será más tiempo, máxime con los procesos de consulta pública. Eso sí, estos años se ha ido avanzando desde Patrimonio en algunas cuestiones de fichas, las más recientes, por ejemplo, las de Nuevos Riegos el Progreso y prácticamente estos días, del Convento de la Merced. Y aunque se pide el registro del palmeral, ya se ha encargado mediante contrato menor un inventario georreferenciado del Palmeral a la empresa Baobab (encargada de vigilar el picudo y otras plagas del bien) por 18.063 euros en cuatro meses.
Sobre las actuaciones en materia de patrimonio del despacho, se han encargado de elaborar el Catálogo de Protecciones sección Patrimonio Cultural de Benigembla, lo mismo en Castalla, en Petrer y en La Vall de Laguar; también proyecto de intervención en el Castillo de Guardamar, de puesta en valor del Cuartel de Carabineros y la batería de la Guerra Civil de Punta Prima, Orihuela- Torrevieja, de reparación de cubierta del palau Comtal de Cocetaina (BIC), también el proyecto de adaptación de salas en el Palacio de Altamira de Elche como nuevo espacio de exposiciones culturales (BIC) o el proyecto de de museografía para la exposición actual de la colección actual, así como el estudio e interpretación del monumento BIC 'Casa de L´Hort' para su puesta en valor y adecuación a la colección museo de la muñeca.
Sobre otras iniciativas en la zona, se encargaron de la puesta en valor de los restos arqueológicos de La Picola de Santa Pola. También elaboraron el informe para la incoación de Clarisas en Elche como BIC, y el diseño de la puesta en valor de la muralla islámica ilicitana. Ahora participa también en el proyecto de recuperación del Canal del Desvío del pantano. Tras finalizar esa parte, ahora proceden catas que obliga Cultura para ver el trazado de la Acequia, si hay orígenes romanos, aunque se ve difícil y se empieza a trabajar la parte de partidores.
Por último, la firma ilicitana además de hacerse con el catálogo ilicitano, están propuestos como adjudicatarios para el Catálogo de Protección de Orihuela.