Autovía A-31 a su salida de Alicante, en una imagen de archivo. Foto: RAFA MOLINAALICANTE. La constructora Lantania, heredera de Isolux, ha logrado al fin sentarse en el consejo de administración de Viario A-31, la empresa concesionaria de la autovía de Alicante entre la capital de la Costa Blanca y la localidad manchega de Bonete. Lantania adquirió el 19% de Viario A-31 en la liquidación de Grupo Velasco en 2019, y desde entonces se desató una guerra judicial por el control de ese capital entre el nuevo accionista y los históricos.
Hasta ahora, bien entrado 2023 (es decir, cuatro años después de la operación), Lantania no había podido sentarse en el consejo de administración de Viario A-31, del cual seguía formando parte un Grupo Velasco en liquidación. El resto de socios de la concesionaria, pero fundamentalmente la constructora madrileña Grupo Ortiz (26%) y Tecopsa (25%), intentaron por todos los medios revocar la adjudicación del juez a Lantania del 19% de la firma liquidada, al entender que les correspondía un derecho de suscripción preferente.
Finalmente, Lantania pudo acudir a la junta de accionistas del pasado ejercicio gracias a una medida cautelar dictada por un juez de Alicante, y la Audiencia Nacional le adjudicó definitivamente su 19% de Viario A-31 a principios de 2023. Así, la constructora controlada por el fondo Stator Management y el antiguo equipo directivo de Isolux (con Federico Ávila al frente) forzó una junta extraordinaria en mayo para pedir que se la nombrase consejera, alterando la proporción preexistente para reflejar su peso accionarial, y que se le abonase el dividendo que no había cobrado por estar en disputa su participación.
Esta semana, el Registro Mercantil ha inscrito finalmente la nueva composición del consejo, del que ya forma parte Lantania. No obstante, la firma no ha logrado todas sus pretensiones, pues también intentaba destituir a Tecopsa de la presidencia, extremo que no ha conseguido. Sí se ha ampliado a diez el número de consejeros, para otorgar uno a la propia Lantania y otro a Aecom, dueño del 5%, que ya tenía presencia en el consejo. Grupo Velasco ha sido revocado como consejero, y el resto de cargos han sido reelegidos, incluido Tecopsa como presidente, como se decía.
Lantania también pedía en la convocatoria de la junta de mayo que se rescindiese el contrato con la UTE Villena, formada por los mismos socios (a excepción de la constructora de Stator Management) de la concesionaria, y que se encarga de ejecutar los trabajos de mantenimiento que tiene adjudicados Viario A-31. De hecho, el nuevo socio pone en solfa los pagos a esta UTE (es decir, a las mismas empresas socias de la concesionaria) y pidió auditarlas.
En 2021, último ejercicio del que ha depositado las cuentas (que Lantania se negó a firmar), Viario A-31 SA facturó 16,5 millones de euros y obtuvo un beneficio de algo más de medio millón de euros. En 2020, la empresa había perdido cerca de 2,2 millones de euros, por la caída del tráfico como consecuencia de la pandemia.
