Panorámica del polígono de Las Atalayas de Alicante. Foto: RAFA MOLINAALICANTE. Persiste el goteo de movimientos en la expansión industrial de Alicante. Otras dos reconocidas compañías ya afincadas en el polígono de Las Atalayas, Sanigrif y Allied Express Cargo, acaban de obtener permiso municipal para ampliar sus instalaciones con el propósito de ganar capacidad operativa.
La primera, dedicada a la distribución de materiales de fontanería, sanitarios, calefacción y climatización, proyecta una nueva nave industrial con oficinas con una superficie de 3.713 metros cuadrados. La segunda, dedicada al transporte y a la distribución logística, pretende anexionar una nave colindante para ampliar sus instalaciones en otros 1.118 metros cuadrados.
Las dos compañías tienen ya el beneplácito de la Concejalía de Urbanismo para desarrollar sus proyectos, en la misma línea que Pompadour o que Suavinex, que también han obtenido licencias a lo largo del último medio año para mejorar su producción. Como viene informando Alicante Plaza, además, existen otras dos sociedades con planes de crecimiento en cartera que, por ahora, no pueden llegar a ejecutarlos al haberse agotado las parcelas disponibles en el entorno de sus actuales instalaciones. Se trata de Seur (una de las principales firmas del sector de los envíos) y de Jimten (dedicada a la fabricación de suministros de fontanería).
A ese movimiento se une el aterrizaje de otra conocida enseña, Sprinter, dedicada a la distribución de ropa y complementos deportivos, que ultima los preparativos para recuperar las antiguas instalaciones de Altadis en su nuevo centro logístico. De hecho, la compañía con sede en Elche también acaba de obtener el certificado de compatiblidad urbanística solicitado para poder iniciar la construcción de un almacén robotizado autoportante en la parcela abandonada por la compañía tabacalera, después de que el edil de Urbanismo, Miguel Ángel Pavón (Guanyar), dictase una instrucción urbanística por la que se daba amparo en el Plan General en vigor (de 1987) a ese tipo de instalaciones industriales sin límite de altura, como una evolución de los edificios asociados a la actividad logística no tenida en cuenta en el planeamiento aprobado hace 30 años.
Representantes de la entidad de conservación del polígono de Las Atalayas confirmaron este viernes que existe un repunte de la actividad empresarial y del interés por instalarse en el recinto "que no podemos desaprovechar", por lo que consideraron más necesario que nunca que se dé prioridad a la concesión de permisos para facilitar el encaje de nuevas empresas y que se dé salida a una futura expansión del polígono al no quedar parcelas de gran tamaño para satisfacer las demandas de suelo de nuevas compañías.
La entidad de conservación del polígono anima a aprovechar el repunte de la actividad y pide tramitar ya la expansión del recinto
Como publicó este diario, esa expansión sigue supeditada en gran parte a la predisposición del Ministerio de Fomento, a través de la Entidad Pública Empresarial de Suelo (Sepes), a participar en esos planes de ampliación, ya que es el propietario de la mayor parte del terreno que linda con los límites actuales de Las Atalayas. De hecho, lo adquirió hace más de 40 años con la perspectiva de acometer esa futura expansión.
La situación del otro gran recinto industrial de Alicante, el polígono del Pla de la Vallonga, no es mucho mejor por lo que respecta a la disponibilidad de parcelas libres. Una de las últimas implantaciones más destacadas ha sido la de un almacén logístico de Tempe, la enseña de la que es socio el propio Amancio Ortega, que fabrica calzado para el grupo Inditex. La firma con sede central en Elche se asentó en una nave preexistente.
