La extracción minera en la Serreta Llarga, en imagen de archivo. Foto: PEPE OLIVARESALICANTE. Las asociaciones vecinales de las partidas rurales, lideradas por la Asociación de Vecinos de la Cañada del Fenollar y la Asociación de Vecinos Benvinguts a Fontcalent junto a una organización local, han presentado una denuncia contra la empresa gestora de una planta de fabricación de cemento asentada en Fontcalent en la que se pone "en el punto de mira su ampliación minera en la Serra Llarga y las actividades de fabricación de cemento" en dicha fábrica, según apuntan representantes vecinales, a través de un comunicado.
La denuncia ha sido presentada ante el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Alicante "y esperamos que la investigación se lleve a la Fiscalía" con el propósito de que acaben transformándose en diligencias judiciales y de que se acabe dictando una orden de "cese total de las actividades mineras" con la obligación de que se promueva "la restauración medioambiental de las zonas afectadas".
La denuncia expone que "la actividad minera" de dicha compañía "ha transformado lo que antaño fue un paisaje agrícola y habitado en un desolador desierto, un páramo contaminado e inhabitable", según apunta la nota pública. Los vecinos denuncian "los graves impactos medioambientales y sanitarios", entre los que enumeran la "contaminación ambiental", con "emisiones tóxicas de polvo en suspensión, especialmente las partículas PM10 y PM4, con consecuencias directas en la salud respiratoria y cardiovascular"; la "contaminación lumínica y acústica", con "alteraciones severas en el entorno natural y en la calidad de vida de los residentes"; "daños materiales", con "vibraciones y detonaciones que han afectado estructuras cercanas"; "riesgos para la salud pública", lo que habría producido "aumento de enfermedades y fallecimientos vinculados a las emisiones industriales"; y "prácticas irregulares", con "deficiencias en la gestión de residuos y el incumplimiento de normativas ambientales".
Así, los representantes vecinales apuntan que "la propuesta de ampliación presentada" por dicha compañía, "que contempla la explotación de más de 29 hectáreas de terrenos destinados actualmente a la recolección de cítricos, ha generado un rechazo unánime" entre los residentes. "Esta ampliación crearía un inmenso cráter a menos de 600 metros de viviendas habitadas, poniendo en grave peligro la salud y seguridad de los residentes", afirman. En este sentido, apuntan que "exigiremos responsabilidades y aseguraremos que esta empresa pague por los daños causados a nuestra tierra y nuestra salud".
La denuncia presentada incluye una serie de peticiones urgentes para abordar los impactos de las actividades de la fábrica. Según detalla el comunicado, esas peticiones consiste en el "cese inmediato de todas las actividades mineras y de fabricación de cemento en Fontcalent"; la "investigación exhaustiva de las enfermedades relacionadas con las emisiones de la fábrica, para garantizar el derecho de los afectados a reclamar indemnizaciones"; "la restauración medioambiental de las áreas devastadas, incluyendo la reforestación y reparación de ecosistemas locales"; la "reparación e instalación de nuevos sensores para garantizar un monitoreo constante y fiable de la calidad del aire"; y la "cuantificación de los daños personales, materiales y morales ocasionados, para exigir indemnizaciones proporcionales a los responsables".
En paralelo, los ediles del grupo municipal de Compromís en el Ayuntamiento de Alicante, Rafa Mas y Sara Llobell, han registrado una declaración institucional para su debate en el pleno ordinario de enero en el que se plantea el rechazo de la corporación "a la ampliación minera en la Serra Llarga como parte del compromiso municipal con la protección del Valle de Fontcalent; "convocar a la Comisión No Permanente para la Protección del Valle de Fontcalent en un plazo no superior a 30 días"; y "reforzar la solicitud a la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente y Cambio Climático para declarar las Lagunas de Fontcalent como Paraje Natural Municipal".
De este modo, según añade el comunicado, los representantes del equipo de gobierno, del Partido Popular (PP), y del conjunto de grupos de la oposición "se verán obligados a posicionarse de manera clara: o defienden a los vecinos, la salud y la vida, o priorizan los intereses económicos de las multinacionales, permitiendo que la enfermedad y la muerte sigan afectando a nuestra comunidad. Este debate será crucial para conocer quiénes están verdaderamente comprometidos con el bienestar de Alicante y su gente".
Por último, las organizaciones vecinales instan a todos los ciudadanos "a compartir esta información y participar activamente en la defensa del medio ambiente y la salud de los alicantinos". Además, anuncian que "pronto se divulgarán estudios elaborados por expertos, quienes señalan una relación directa entre las emisiones" de la fábrica "y un aumento significativo de enfermedades respiratorias y cardiovasculares en la región". "No permitiremos siga actuando con impunidad. Exigiremos responsabilidades y aseguraremos que esta empresa pague por los daños causados a nuestra tierra y nuestra salud", concluyen el comunicado vecinal.
