ALICANTE. Dos proyectos compatibles y, además, de tramitación simultánea. La Diputación Provincial pretende impulsar en paralelo el desarrollo de los centros de congresos comprometidos en las ciudades de Alicante y Elche con la intención de que, al menos sus proyectos constructivos, puedan quedar definidos en el horizonte de 2023. De ese modo, se evitaría posibles agravios comparativos y se procuraría que los dos equipamientos pudiesen estar terminados y en uso prácticamente al unísono, salvo que concurran circunstancias excepcionales que lo imposibiliten.
Por lo pronto, el cronograma trazado desde la institución provincial comprende la firma de convenios de colaboración con los dos ayuntamientos para concretar el reparto de papeles y responsabilidades en la ejecución de las dos instalaciones. También, la distribución de aportaciones para costear su construcción. Eso sí, en ambos casos, sería la propia Diputación, a partir de las áreas de Presidencia y de Arquitectura e Infraestructuras, quien pilotaría el proceso de diseño y promoción de las obras, en coordinación con las Alcaldías y las respectivas concejalías de Urbanismo de los dos municipios.
Todo, además, con la confianza en que la Generalitat acaba sumándose de manera efectiva al impulso de los dos proyectos y de que pueda contribuir en su financiación, según apuntó el propio diputado de Infraestructuras, Javier Guitérrez (Ciudadanos), a consulta de Alicante Plaza. "Se trata de dos equipamientos estratégicos para la provincia y para el conjunto de la Comunitat, por lo que estamos convencidos de que la administración autonómica acabará implicándose", incidió.
Así, al margen del encuentro pendiente entre el alcalde de Alicante, Luis Barcala (PP), y el jefe del Consell, Ximo Puig, para tratar sobre el centro de congresos de Alicante, también el propio Gutiérrez ha mantenido contactos con el conseller de Política Territorial, Arcadi España, al frente de una delegación de representantes de Cs para conseguir ese respaldo autonómico a los dos equipamientos.
Sea como fuere, la institución provincial ya ha consignado las primeras aportaciones económicas para lanzar los dos proyectos. En el caso del centro de Alicante, el pleno de la corporación provincial aprobó este mismo miércoles la creación de una partida inicial de 50.000 euros con la que poder licitar la redacción del anteproyecto del edificio como punto de partida para la convocatoria del concurso internacional de ideas con el que se prevé escoger su diseño. Esa cantidad se deberá complementar ahora con otra cifra equivalente por parte del Ayuntamiento de Alicante.
En el caso del centro de congresos comprometido en Elche, también se incluyó una primera asignación de 50.000 euros en el presupuesto de la institución provincial de este ejercicio, que quedó ampliada en otros 200.000 euros adicionales a través de otra modificación presupuestaria (aprobada con anterioridad a la de este miércoles). Como en el caso de Alicante, la Diputación mantiene su intención de replicar el modelo para poder convocar, también, un concurso de ideas en el que se concrete su diseño.
Ahora bien, ¿cuál es el estado actual de la planificación de los dos edificios? Gutiérrez admite que ambos se encuentran en una fase embrionaria aunque con una diferencia sustancial: en el caso del centro de eventos de Alicante ya se cuenta con un emplazamiento definido para su construcción -la explanada de los muelles 7 y 9 del Puerto- lo que despeja el camino para avanzar en su diseño.
De hecho, ya se cuenta con un primer estudio de implantación en el que se certifica el encaje tanto del centro de congresos como el del edificio destinado a albergar el centro operativo de Suma (el organismo tributario de la Diputación, que asume la gestión de impuestos locales de la mayoría de los municipios de la provincia).
En base a ese primer trabajo, ya se ha registrado una manifestación de interés ante la Autoridad Portuaria en la que se avanza la intención de solicitar el derecho de ocupación de superficie sobre un área de 16.000 metros cuadrados para poder situar los dos equipamientos, tras el registro de la correspondiente concesión. Entre ellos, 5.500 metros cuadrados se destinarían a la construcción del centro de congresos y otros 2.000 al centro de operaciones de Suma, con un total de 21.000 metros cuadrados de techo edificable. Eso sí, para que pueda producirse la cesión de ese suelo y la admisión de los usos previstos para los dos edificios, el Puerto debe abordar la modificación puntual de su Plan Especial, así como la adaptación de la su Delimitación de los Espacios y Usos Portuarios (DEUP). Se estima que la tramitación de esos cambios requerirá de un plazo de entre uno y dos años: el plazo en el que debe quedar redactado el proyecto definitivo.
En todo caso, en función de los cálculos de ese trabajo inicial, ya se permite planificar la construcción de un conjunto de edificios en los que se daría cabida a un salón de actos principal con capacidad para acoger eventos de hasta 2.000 participantes, además de otros edificios con salas polivalentes de menor tamaño. Básicamente, un segundo salón de actos de 400 metros cuadrados y una docena de espacios de menor tamaño, hasta sumar otros 1.500 metros: tres de 200, seis de 100 y otros seis de 50.
Además, en ese estudio previo se plantea la creación de dos grandes plazas públicas, además de la generación de paseos peatonales con espacios para instalar terrazas o la creación de miradores. Y también la creación de un bulevar, como prolongación del muelle en el que se asienta el edificio del centro de empresas de Panoramis, que sirva para conectar y vertebrar todo el conjunto como acceso peatonal: desde Panoramis hasta el centro de congresos, pasando por el edificio del Distrito Digital, en el muelle 5.
De hecho, el diputado de Arquitectura destacó que uno de las singularidades principales del proyecto del centro de congresos de Alicante es que se concibe dentro de un proyecto más amplio de regeneración de todo el frente litoral de la ciudad en el que trabaja la Concejalía de Urbanismo, bajo la coordinación del edil Adrián Santos Pérez (Ciudadanos). "El edificio del centro de congresos será el elemento de referencia de esa actuación sobre el conjunto de la fachada marítima", subrayó Gutiérrez. "Queremos un edificio icónico para coronar esa actuación, pero también que resulte plenamente funcional para el destino que se pretende que tenga, que cumpla los criterios de sostenibilidad y que se ajuste a los costes previstos, sin encarecimientos posteriores", incidió. Hasta el momento, se ha valorado que el complejo podría suponer una inversión de entre 45 y 50 millones.
Y ese es el mismo modelo que se pretende replicar para el futuro centro de congresos de Elche. "Se trata de dos proyectos compatibles y complementarios que no deben plantearse en términos de competencia", abundó Gutiérrez. Eso sí, señaló que, en este caso, el trabajo de planificación no estaría tan avanzado como el de Alicante en la medida en que todavía no se ha aclarado cuál sería la ubicación escogida para su construcción. En esta línea, señaló que, como mínimo, ya se disponen de las conclusiones del estudio de alternativas elaborado por la Universidad Miguel Hernández de Elche (UMH) y que debería ser un punto de partida para despejar esa incógnita.
A este respecto, la ubicación escogida en un principio por el equipo de gobierno para el Palacio de Congresos ilicitano es el solar de Jayton en Carrús, con el objetivo de generar un 'efecto Gugghenheim', en palabras del alcalde Carlos González, para modernizar y dinamizar a nivel social y económico el barrio de Carrús. Una propuesta que no gusta al empresariado y por la que se le exigía consenso desde la Diputación. Sin embargo, a raíz del informe elaborado por la UMH, polémico al plantear ubicaciones que podrían suponer serios conflictos urbanísticos con el Palmeral, habida cuenta de los ya existentes y que son un quebradero de cabeza en el Ayuntamiento, el bipartito de PSOE y Compromís no se cierra en banda ahora con la propuesta de Carrús.
Aunque el propio regidor ilicitano dejaba claro de forma implícita —evitando confrontar con la universidad— que la ubicación estrella del informe, el Parque Municipal, no reúne los requisitos al tener ya la edificabilidad agotada, tras el estudio parece abrirse ahora a otras posibles localizaciones, quizá porque sabe que las planteadas por el informe pueden ser rechazadas bajo criterios urbanísticos, lo que dejaría Jayton como una de las pocas viables. Sea como fuere, a día de hoy aún no está clara esa ubicación, motivo por el que le aventaja el proyecto alicantino. De hecho, en los últimos días el propio rector de la UMH, Juanjo Ruiz, declaraba ver con buenos ojos ubicar el Palacio de Congresos en terrenos de la universidad, ya que se ha propuesto parte del aparcamiento, junto a la Avinguda de la Universitat d'Elx, aunque el propio Ruiz reitera que incluso puede haber otras alternativas colindantes al perímetro universitario.
En este sentido, tras la publicación del informe de la universidad, González había anunciado que convocaría el Consejo Social de la Ciudad en el mes de junio, cosa que no ha ocurrido, para abordar con los agentes sociales y cívicos las propuestas de la UMH. Aún no se ha visto con Mazón, aunque parece haber gestos de distensión en lo relativo a la iniciativa, tras meses de toma y daca, después del compromiso para aumentar también el presupuesto hasta los 250.000 euros para el anteproyecto. Por último, aunque la ubicación no es definitiva, el equipo de gobierno sí entregó a la Diputación un informe propio sobre el centro congresual que tiene en mente: una gran sala con aforo para 1.300-1.500 personas, flexible y polivalente según el evento, y que tenga anexas también salas más pequeñas y flexibles, además de sala de exposiciones, restaurante y un aparcamiento subterráneo de 500 plazas en rotación. Dirigido al mercado nacional, francés, alemán, inglés y portugués, y enfocado a sectores como el médico-sanitario, económico y comercial, a emergentes como el deportivo y al universitario.