ALICANTE. La demanda empresarial de suelo puede acabar abocando al Ayuntamiento de Alicante a barajar un posible cambio en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) vigente, de 1987, en busca de una solución para satisfacer necesidades urgentes en el entorno de los polígonos de Las Atalayas y del Pla de la Vallonga, ahora prácticamente al 100% de ocupación. Según pudo conocer Alicante Plaza, una representación de los empresarios asentados en esos recintos industriales ya ha reivindicado ante el equipo de Gobierno (PSOE, Guanyar y Compromís) que se lleve a cabo una modificación puntual del PGOU para recalificar al menos una parte de los 800.000 metros cuadrados adquiridos por el Ministerio de Fomento, a través del Sepes, hace más de 40 años, precisamente con la intención de acometer una posible expansión.
Según las fuentes consultadas, se trataría de transformar una franja de ese suelo de propiedad pública situada al sur del polígono de Las Atalayas que ahora está considerado como no urbanizable para que pasase a tener la condición de industrial. Ese cambio en el planeamiento daría pie para poder negociar con el Sepes su posible urbanización. Y en esa hipótesis, se contaría con un argumento favorable para tratar de recabar el imprescindible apoyo de la promotora pública: la venta de las parcelas urbanizadas estaría garantizada por parte de empresas como Seur (que ahora no puede acometer la ampliación de sus instalaciones), de modo que Fomento podría recuperar y rentabilizar la inversión.
La propuesta, aunque conocida, no se ha llegado a debatir en profundidad en el seno del tripartito, donde los tres socios sí comparten la necesidad de crear más suelo apto para la actividad industrial a través del nuevo Plan General. Como publicó este diario, se baraja precisamente la ampliación de esos dos polígonos (Atalayas y Pla de la Vallonga) hacia el norte, la puesta en valor del suelo que todavía está disponible en el entorno de Mercalicante y Aguamarga y la creación de nuevas bolsas de suelo terciario en el eje de la avenida de la Universidad.
Los empresarios defienden que no se puede esperar a la redacción de un nuevo Plan General
El problema es que, según las fuentes consultadas, los empresarios que han planteado la propuesta de recalificación consideran que no se puede esperar a que ese documento pueda llegar a entrar en vigor, nunca antes del final de este mandato (2019).
Fuentes municipales precisaron que el consejo sectorial para el fomento de la actividad industrial y la innovación tecnológica constituido este jueves -con representación política de todos los grupos municipales, de la Cámara de Comercio, de la Universidad de Alicante y de los sindicatos UGT y CCOO- puede ser un foro adecuado para estudiar y reflexionar sobre esta y otras iniciativas similares para dar una respuesta relativamente rápida a la falta de suelo, mientras se trabaja en el diseño de una solución a medio y largo plazo a través del nuevo Plan General. Una de las principales dificultades que se debe superar en ese proceso es, precisamente, la complejidad que presenta la orografía del entorno del polígono de Las Atalayas, flanqueado por suelo protegido propiedad de la Generalitat y por una rambla.
La nueva versión del catálogo de protecciones (que servirá de base para elaborar ese Plan General) ya ha relajado las condiciones de protección en algunos de esos terrenos. Con todo, los empresarios asentados en el polígono mantienen su intención de presentar alegaciones en esta segunda fase de exposición al público.