ELCHE. El pasado martes tenía lugar el primer debate relativamente plural, porque así lo quisieron quienes declinaron la invitación —y que en ocasiones pareció más un show por culpa del público— con los alcaldables de mayo. Un acto organizado por Elche Piensa y en el que sólo acudieron el candidato popular Pablo Ruz, el socialista Carlos González y Mireia Mollà por Compromís. Sin embargo, es un debate que estará lejos, muy lejos, de toda la realidad política que se presentará a los comicios de mayo. Un auténtico arcoíris electoral, más diverso que nunca, en el que habrá bastantes más partidos que los de costumbre donde elegir, entre coaliciones, escisiones y nuevas formaciones... hasta el momento. Muchas de ellas no obtendrán representación, pero serán claves en tanto que pueden restar votos para que otros consigan concejalías.
Si tradicionalmente ha sido la izquierda la que se ha caracterizado por presentar más partidos, fragmentando su voto y amagando con alianzas y confluencias para acabar muchas veces en el "juntos pero no revueltos", en los últimos años, y sobre todo los últimos tiempos —tan últimos como la pasada semana—, han cambiado las tornas. Al Partido Popular, actual líder de la oposición, hay que sumarle Ciudadanos y la nueva formación local Contigo, en la que el exportavoz de Cs David Caballero y el edil Juan Antonio Sempere intentarán arrebatarle a los naranjas su electorado. En las próximas fechas será clave ver más que los proyectos similares que presenten cada uno de estos dos últimos, cuánta gente arrastran.
Por un lado en Contigo hay caras más conocidas, aunque las idas y venidas en las posiciones sobre diferentes asuntos que mantuvo Caballero en Cs pueden pasarle factura. De hecho, habrá que ver si su imagen es suficiente para lograr representación. Enfrente, Ciudadanos, con Eva Crisol en el segundo puesto de la lista finalmente, y con Eduardo García-Ontiveros como cabeza de lista, un perfil que seguramente puede llamar junto a su equipo a un electorado de profesiones liberales y empresariado; de hecho quiere pescar en ese voto liberal y más alejado de los histrionismos que suenan en la derecha a nivel nacional. Su handicap, apenas se le conoce y tiene menos de dos meses para darle la vuelta a la tortilla. Habrá que ver si llama más la marca —lo que está apostando la dirección del partido— o la persona —como está jugando ahora por ejemplo Pablo Ruz—.
Dejando al margen estos tres partidos, está por ver qué pasará con la formación ultra de Santiago Abascal en Elche. Viendo las tendencias a nivel general y actos como el que tuvo lugar el fin de semana en Alicante, es de esperar que Vox irrumpa en la corporación ilicitana, puesto que también tiene su electorado, que a buen seguro, pescará e intentará pescar en el de PP y Cs, además de intentar despertar a aquellos que no suelen votar, uno de sus mayores logros. Cómo afectará su entrada al resto de partidos hoy por hoy es una incógnita: puede que den números para un tripartito (o más) de derechas, o puede que su dispersión favorezca a la izquierda... aún es pronto para verlo. Habrá que esperar a futuras encuestas y tendencias que vayan saliendo próximamente.
Por otra parte, también está por ver cómo afectará esta sobreoferta en la derecha a partidos como Ilicitanos por Elche, partido creado por la expopular Cristina Martínez por su pelea con Mercedes Alonso, y que no ha aparecido en esta legislatura, más que a figurar en los plenos. Su razón de ser ya pasó, por el impulso que tuvo cuando se escindió del PP con temas de sanidad, y aunque el edil Fernando Durá ha hecho algunas propuestas interesantes, el partido ha tenido una legislatura discreta. De igual manera, hay que ver cómo afecta la convulsión de la derecha a la formación de Jesús Pareja, que ha venido resistiendo con su concejal gracias a un electorado fiel. Aunque se define como una formación "ni de izquierdas ni de derechas", su electorado tiene más afinidad en la derecha, por lo que habría que ver si se mantiene esa fidelidad ante la rica oferta que se le presenta ahora.
TENER REPRESENTACIÓN EN ELCHE CUESTA ENTRE 5.000 Y 6.000 VOTOS. SIN EMBARGO, VARIOS CENTENARES DE VOTOS de los pequeños PUEDEN HACERLE la FAENA A los grandes DE CARA A OBTENER SU SIGUIENTE CONCEJALÍA
Hablando de fidelidad, si Pareja vuelve a lograr representación, estará por ver si mantiene su lealtad a Carlos González o no después de haber sido un buen compañero de viaje, soltando el látigo cuando el tripartito lo necesitaba, pero también alinéandose más con la oposición en cuestiones como la del Mercado Central o el famoso informe de Icomos. Con todo, aún podría haber más contratiempos para las derechas, pero principalmente para el Partido Popular. Y es el surgimiento de dos partidos de las pedanías, El Altet Decide y Elige Torrellano, que al compartir el mismo ideario, salvo la segregación que quieren los primeros, se han coaligado de cara a los comicios para no dispersar voto. Una estrategia útil para sus intereses. Está por ver cuánta gente pueden llegar a arrastrar —intentarán sumar adeptos en Arenales o La Marina, por ejemplo—, que salvo sorpresa no será mucha.
Juegan en feudo del Partido Popular, que es el que normalmente gana holgadamente en las pedanías —en las elecciones generales de 2016, la mitad de electorado de cada partida rural fue suyo—, por lo que ese descontento para con la gestión, que ha estallado ahora con el tripartito, habrá que ver cuánto suma. Tendrán muy difícil, casi imposible, tener representación, puesto que tener representación en Elche cuesta entre 5.000 y 6.000 votos. Sin embargo, varios centenares de votos de un partido pequeño pueden hacerle una faena a más de una formación de cara a obtener su siguiente concejalía. Un marco que puede decidir las alianzas, que obviamente serán obligatorias para gobernar. En las últimas elecciones, la diferencia de 800 votos entre IxE y PE fue la diferencia entre uno y dos concejales. Habrá que ver cómo se desplazan los asientos de la corporación entre la dispersión de votos en un mismo lado: PP, Cs, Contigo, Vox, IxE, Elígete, Decídete —la coalición pedánea, por estar en territorio popular—... ¿PE?
En el otro lado, bastante menos lío hay entre las formaciones de izquierda. Lo cual no significa que no tenga su miga. Mientras que el PSOE tiene su electorado de siempre claro —y en el partido se frotan las manos porque la escisión en Cs les puede beneficiar al fomentar la dispersión en la derecha—, estará por ver cómo afecta la irrupción de Podemos en la campaña. Si pescará en electorado de Compromís, que a su vez se benefició en 2015 del proyecto fallido de Guanyem, si logran arañarle votos, puesto que pudo tener voto prestado al no haber Podemos ni Esquerra Unida fuerte, y su actuación durante esta legislatura deja bastantes incógnitas: hay quienes esperaban bastante más —como se ha visto con el asunto de la contrata de limpieza o una gestión tímida en turismo— y quienes se conforman con el diálogo y actuaciones en movilidad y medio ambiente. También hay que mentar al nuevo partido Poble Ilicità, valencianistas, aunque más cerca del blaverismo.
Asimismo, está por ver si finalmente se presenta Esquerra Unida, que es la voluntad que manifestó tras el desistimiento de seguir negociando con Podemos, aunque puede que aún se intente construir un último puente para concentrar voto, puesto que hay margen. Además, como ya pasó en 2015, EU logró 4.200 votos, una cifra manifiestamente insuficiente para conseguir representación municipal, pero aunque con mil votos menos, una cifra muy valiosa para obtener representación en el caso de que se integren en el otro proyecto. De lo contrario, varios miles de votos acabarían siendo en vano y podrían ser los que determinaran cuántos concejales logra Podemos, en el caso de que no haya fuga a Compromís.
Por último, y no menos importante, habrá una importante correlación entre lo que ocurra el 28 de abril con el 26 de mayo. Los partidos que consigan un gran resultado y viceversa, podrán ver cómo se extrapola ese estado de ánimo a las urnas municipales, por lo que los indecisos puede que se muevan en esas coordenadas. No será un factor determinante, pero que seguro que hará acto de presencia. En cualquier caso, a buen seguro que el marco será muy diferente al de la encuesta de Alicante Plaza de octubre.