ALICANTE. El grupo Baraka mueve ficha sobre su propuesta de conversión del edificio del antiguo cine Ideal de Alicante en un centro cultural vinculado a la baronesa Thyssen -como alternativa al proyecto de su transformación en un hotel boutique de unas 60 habitaciones-, que requeriría de la implicación de la Diputación Provincial. Fuentes del holding empresarial fundado por Trinitario Casanova han señalado que se ha trasladado una comunicación a los dirigentes de la institución provincial en la que se plantea lo que podría interpretarse como un ultimátum al solicitarse que se dé respuesta oficial a su oferta de arrendamiento sobre el céntrico inmueble "no más tarde del 15 de febrero" con el propósito de poder acompasar la ejecución de esos hipotéticos trabajos de rehabilitación y acondicionamiento del edificio "coincidiendo con la peatonalización del entorno" de la avenida de la Constitución, que ahora se encuentra en fase de desarrollo por parte del Ayuntamiento de Alicante, "y así crear un espacio lúdico y agradable para los alicantinos", según detalla dicha comunicación.
Las mismas fuentes apuntan que se confía en que la Diputación exprese su decisión sobre el planteamiento formulado "habiendo transcurrido varios meses desde la propuesta de Centro de Innovación Cultural Carmen Thyssen" que se hizo pública el pasado mes de octubre, como informó este diario. En concreto, esa propuesta comprende el desarrollo de un complejo cultural que incorporaría "la tecnología más avanzada" que permitiese disfrutar de "una experiencia sensorial" relacionada con el mundo de la pintura que abarcase incluso la percepción de los olores y las texturas de los cuadros, según detallaron entonces representantes del grupo empresarial.
Baraka planteaba asumir una inversión de 25 millones en las obras de acondicionamiento del edificio y en la incorporación de la presencia de "50 obras pictóricas de reconocidos autores como Miró o Juan Gris" procedentes de fondos privados, adquiridos por el Grupo Baraka, que se expondrían de forma permanente en el centro cultural, así como otros cuadros que forman parte de exposiciones itinerantes, "cedidos de forma temporal por los fondos pictóricos de la Fundación Thyssen". De hecho, según se concretó en octubre, el centro llevaría el nombre de 'Carmen Tyssen', a partir del acuerdo que Baraka habría concertado con una de las sociedades vinculada a la baronesa (Coraldale) por el que se concedería la autorización necesaria para que el futuro centro llevase incorporada esa denominación.
Por su parte, la Diputación sería la encargada de gestionar ese futuro centro cultural, a través de un acuerdo de arrendamiento a 20 años sobre el uso del inmueble. Así, sería la institución provincial, a través de su departamento de Cultura, quien pilotaría su actividad "para el disfrute de todos los alicantinos y turistas, poniendo especial atención en los jóvenes pintores de la provincia que quieran pintar, trabajar y exponer sus obras de la mano de Carmen Thyssen, que se compromete asesorar en materia cultural estas nuevas instalaciones en un edificio tan histórico como representativo", en alusión al antiguo cine.
Hasta ahora, la única respuesta que ha trascendido por parte de la Diputación respecto a ese ofrecimiento es que se trata de un planteamiento que permanece en estudio por parte de los técnicos. De hecho, fuentes consultadas han vuelto a señalar este martes que no se ha registrado ninguna novedad respecto a la aceptación o rechazo sobre ese ofrecimiento. De ahí que, cuatro meses después, el grupo Baraka haya decidido solicitar una respuesta con una decisión respecto a su propuesta, después de asegurar que su planteamiento habría atraído a otras tres ciudades en las que Baraka dispondría de edificios emblemáticos que estarían interesadas en facilitar el desarrollo del proyecto del centro cultural.