Foto: EVA MÁÑEZVALÈNCIA. El Ministerio de Cultura publicó ayer el Anuario de Estadísticas Culturales, que ofrece una visión integral de la evolución del sector cultural a través de diferentes fuentes. La recopilación es la radiografía más completa de cómo está la industrial cultural en términos macro, ya que recopila desde la inversión de las diferentes admistraciones hasta cuánto se ha gastado del Bono Cultural.
En el caso de esta radiografía —que recopila los datos hasta 2023 o 2022—, los datos dicen que la cultural se recuperó por fin después de la pandemia. Tal vez no igual, si vamos a lo micro, pero los valores vuelven a la tendencia de los años anteriores al encierro. La Comunitat Valenciana, con sus más y sus menos, también ha demostrado una evolución similar. La pregunta ahora es si esta correlación se mantendrá con el episodio de la Dana. Las artes escénicas o el sector del libro ya hablan de pérdidas millonarias y empresas que necesitarán tiempo para volver a funcionar.
Como muestra, cuatro factores a los que alude el Anuario de Estadísticas Culturales.
El empleo cultural en España sufrió una significativa contracción en 2020 debido a la pandemia, pero se recuperó de manera sostenida en los años posteriores. A nivel nacional, los empleos culturales pasaron de 710,2 mil en 2019 a un mínimo de 668,1 mil en 2020, para alcanzar en 2023 los 723,3 mil empleos, superando los niveles prepandemia por primera vez.
En la Comunitat Valenciana, la dinámica fue menos uniforme, con altibajos más pronunciados. En 2020, la región incluso experimentó un crecimiento del empleo cultural (+3,65 %), pero en 2022 cayó a 61,7 mil empleos. Finalmente, en 2023, se registró un notable repunte hasta 72 mil empleos (+16,69 %), consolidando el peso del sector como dinamizador económico y social.
La realidad, en todo caso, es que la Comunitat Valenciana ha estado, a lo largo de los años, ligeramente por debajo de la media española en el peso relativo de los trabajadores culturales sobre el empleo total, un 3,2% actualmente. La región registra una subida menor en 2023 del empleo cultural que España, pero no de manera significativa.
El número de empresas culturales refleja un patrón similar. En España, el sector creció de 127.581 empresas en 2019 a un máximo de 191.433 en 2022, un salto muy significativo en tres años atribuido a la reactivación de eventos y proyectos culturales. Sin embargo, en 2023 la tendencia se corrige con una bajada del 4,56 %, dejando el total en 182.697 empresas.
La Comunitat Valenciana otra vez sigue a la par, aunque en su caso también con mayor intensidad posiblemente por la falta de estructura. En 2019 había 12.467 empresas culturales, cifra que en 2022 alcanzó un pico de 19.402. Este crecimiento estuvo impulsado por actividades como festivales y ferias, principalmente. Sin embargo, en 2023, el número de empresas descendió ligeramente a 18.934, reflejando una contracción similar a la nacional.
En 2023, el gasto medio en cultura por hogar en la Comunitat Valenciana fue de 576,7 euros, que es prácticamente el mismo que la media nacional. Aunque las artes en vivo y el patrimonio cultural siguen siendo los pilares del consumo, el gasto en productos culturales digitales ha crecido significativamente desde la pandemia, marcando un cambio de hábitos hacia el consumo en línea. Aún así, la Comunitat Valenciana es una de las regiones en las que la penetración del consumo digital está aún menos en boga. Esta tendencia, la de cambio de consumo en espectáculos en vivo por productos digitales, es el gran reto, el paradigma al que estar preparados.
El gasto público en cultura por parte de la Generalitat Valenciana (que solo refleja hasta 2022, último año del Botànic en el Consell, penúltimo presupuesto) también registró una evolución destacable. En 2020, en plena pandemia, se destinaron 129,8 millones de euros, mientras que en 2022 la cifra alcanzó los 164,5 millones (un crecimiento del 26,7%). Aunque el gasto autonómico en cultura de la región sigue siendo menor que el de comunidades como Cataluña o Madrid, su crecimiento ha sido proporcionalmente relevante. La cultura ya representa el 0,11 % del PIB regional.
Según datos recogidos en la base de datos en línea del Ministerio de Cultura, el empleo cultural del último periodo anual disponible, entre el cuarto trimestre de 2023 y el tercer trimestre de 2024, se situó en 755,4 mil personas, un 3,5% del empleo total en España en el mismo periodo. Esta cifra supone un incremento del 4,4% respecto al total de 2023 y ya supera en un 6,4% a la cifra registrada en 2019, año previo a la pandemia.
En 2023 el número de espectadores a las salas de cine españolas se situó en 76,7 millones, un 29,7% más que en 2022. La recaudación total fue de 493 millones de euros, con un ascenso interanual del 34,2% respecto a 2022. Los estrenos crecieron un 13,2%, mientras que las películas exhibidas descendieron un 6,5%.
Por lo que respecta al cine español, 13,4 millones de espectadores asistieron a alguna de las 673 películas españolas exhibidas en 2023, un 2,9% más que en 2022. La recaudación fue de 82,4 millones de euros, cifra que supone un ascenso interanual del 6,2% respecto a 2022.
Respecto a los hábitos y prácticas culturales, la tasa de lectores anuales entre 2021 y 2022 se mantiene en el 61,7%, muy cercana al 65,8% estimado entre 2018 y 2019. El aumento más significativo es el de la lectura en formato digital, que registra un crecimiento de 4 puntos.
En cuanto a las bibliotecas, en 2022 el número de usuarios inscritos aumentó un 5,8% con respecto a 2020, alcanzando las 27.650,5 mil personas y un 26,7% respecto a 2018. El número de visitas a bibliotecas en 2022 fue de 115.286.400, lo que supone un incremento con respecto a 2020 del 74,3% aunque sin alcanzar los niveles del año 2018. Los datos sobre bibliotecas recogidos en el Anuario se obtienen con operaciones estadísticas de periodicidad bienal.
A su vez, se incrementan las suscripciones a las plataformas digitales de productos culturales. Según los resultados de la edición 2021-2022 de la Encuesta de Hábitos y Prácticas Culturales en España, seis de cada diez personas, el 59,4%, dispone en su hogar de suscripciones a plataformas digitales de contenidos culturales, 7,2 % más que en la edición anterior.
Por otro lado, los espectáculos en directo, la asistencia a monumentos o las visitas a museos, exposiciones y galerías de arte, aunque aún reflejan el fuerte impacto de la crisis covid-19 en las prácticas culturales, siguen en tendencia creciente. Por ejemplo, en cuanto a los museos, la estadística estima que las 1.522 instituciones museísticas investigadas recibieron 51,6 millones de visitantes a lo largo de 2022, cifra que supone un importante incremento respecto a 2020 del 153,5%. En 2022 el número medio de visitas por museo abierto fue de 35.221 frente a 13.817 en 2020.
El turismo cultural, por primera vez, también ofrece cifras superiores a prepandemia, especialmente, en los viajes y gasto de residentes en España y en el gasto asociado a entradas de turistas internacionales. Concretamente, el 18,4% del total de viajes realizados en 2023 por ocio, recreo o vacaciones de los residentes en España fueron iniciados principalmente por motivos culturales, alcanzando el 22,6% en el caso de las entradas de turistas internacionales. En conjunto, más de 34 millones de viajes en 2023 fueron movilizados por la cultura, con un gasto total asociado de más de 32.500 millones de euros. En el 25% de los viajes de residentes en España se realizaron actividades culturales, cifra que alcanzó el 36,1% entre las entradas de extranjeros.
