ELCHE. La oposición en la ciudad dista mucho de estar en sus mejores momentos, como se puso de relieve hace unas semanas en la que se encadenó la expulsión de Eduardo García-Ontiveros de Ciudadanos —ahora concejal no adscrito—, dejando al partido con una única edil, Eva Crisol, con la dimisión de Amparo Cerdá como portavoz de Vox por choques con la gestora provincial, lo que supondrá la entrada del arquitecto y viejo conocido de los socialistas por llevarles a los tribunales, Juan Antonio Alberdi. Entre tanto, el Partido Popular, principal partido de la oposición, no acaba de encontrar las cosquillas al bipartito por un cúmulo de factores: está limitado al tener dos dedicaciones exclusivas para 9 concejales —varios de ellos sin experiencia en política y aún en rodaje, como muestran algunas críticas con razón, pero que llegan tarde—, un portavoz que tiene que compaginar la fiscalización del gobierno con su labor como senador en Madrid, y obviamente sufrir una mayoría absoluta.
Sin embargo, tras la situación esperpéntica que ha convergido en los otros dos partidos en apenas una semana, el PP intenta hacerse de notar con un mayor despliegue del partido, algo que se ha visto nítidamente durante esta semana. Prácticamente han hecho una comparecencia diaria ante los medios para denunciar diferentes situaciones sobre la limpieza del barranco de San Antón, la no convocatoria del Consejo Agrario, la no vigencia del Plan Territorial de Emergencias o el Edificant, y además ya tienen otra cita con los medios este mismo viernes.
