Una señal informativa sobre el sistema de estacionamiento regulado en Alicante.ALICANTE. El sistema de estacionamiento controlado (conocido como ORA) se adentra en una nueva etapa en Alicante con la renovación de su contrata de explotación. Al margen de la creación de nuevas plazas de aparcamiento delimitadas como zona azul y zona naranja -con un mínimo de 3.000 más, como ya ha informado este diario- se prevé introducir otros cambios en su funcionamiento como la implantación del pago obligatorio en la franja de mediodía comprendida entre las 14:00 y las 16:00 horas que hasta ahora permanecía exenta.
Además, también se prevé abordar una actualización tarifaria para subir el importe por tiempo de estancia en la que, además, podría comenzar a aplicarse la cuantía correspondiente al IVA, en el supuesto de que se acabe modificando la ordenanza fiscal reguladora para transformar la tasa actual en un precio público, como había deslizado el grupo municipal del PSOE en una comparecencia de su portavoz, Ana Barceló, este martes.
Ese es, cuando menos, uno de los escenarios que se contempla en el estudio de viabilidad encomendado por el Ayuntamiento a la consultora Ingartek como paso previo a la convocatoria del concurso para contratar la gestión del sistema y del servicio de grúa y retirada de vehículos, en el que se incluirá la construcción de un nuevo depósito municipal, centralizado en el barrio de Rabasa.
Esos dos previsibles cambios quedaron apuntados este martes en una comparecencia ofrecida por el edil de Movilidad, Carlos de Juan, para dar a conocer el estado de tramitación de ese futuro concurso. Al respecto, señaló que el estudio de viabilidad es un paso previo para que pueda promoverse esa futura licitación, previsiblemente, a mediados de 2025, lo que conllevará que deba concederse una prórroga adicional a la concesionaria actual, la UTE compuesta por Vectalia y Pavapark, toda vez que la vigencia de la extensión del contrato que se había concedido hasta ahora vence el próximo 25 de enero.
De Juan apuntó que ese estudio de viabilidad sigue siendo todavía una propuesta y que, por lo tanto, queda sujeta a modificaciones -de hecho, se encuentra en exposición al público para que puedan formularse alegaciones- aunque confirmó que se apostará por eliminar la exención de pago de ticket al mediodía, toda vez que se habría confirmado que ha dejado de ser un horario inhábil para la práctica comercial, lo que recomendaría la implantación para fomentar la rotación de vehículos. Además, también dio por hecho que se aplicaría la extensión del horario de pago los sábados hasta las 20:00 horas con la misma fundamentación.
Por lo demás, confirmó que la renovación del servicio conllevará la introducción de varias de las novedades anticipadas hasta ahora, como la gratuidad de la zona naranja para residentes que, además, también podrán estacionar en otras vías con esa misma delimitación en zonas distintas a las que encajen en sus domicilios. Entre esas novedades también figurará la exención para los vehículos conducidos por personas con movilidad reducida y las bonificaciones para vehículos eléctricos no contaminantes. Y, por último, la incorporación de plazas específicas para el estacionamiento de motocicletas, sujetas a pago (a través de la aplicación Moviltik), lo que permitirá actuar con la imposición de sanciones a aquellas aparcadas en cualquier otra plaza reservada a turismos, ya que esa situación "va en detrimento del cumplimiento del contrato" al inhabilitar plazas.
Pero no solo eso. El responsable de Movilidad también apuntó que se estaría barajando la posibilidad de reforzar las funciones de los controladores adscritos al servicio con el propósito de que pudiesen tener competencias relacionadas con la seguridad o con la inspección sobre el estado de la vía pública más allá de su papel de supervisión del pago por estacionamiento. "Se está estudiando qué puede ser lo mejor tanto para los usuarios como para los trabajadores", apuntó De Juan. Por lo pronto, el propio estudio subraya que una de las ventajas que proporciona el sistema ORA sería, precisamente, la de procurar una mayor seguridad -al menos con una función disuasora respecto a posibles daños en los vehículos estacionados en la vía pública- gracias a la presencia de los controladores.
Por último, respecto a la extensión del servicio a otros barrios, De Juan no llegó a precisar cuántas nuevas plazas de estacionamiento controlado podrían llegar a crearse, aunque sí señaló que ese objetivo está contemplado desde la misma elaboración del Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) como en la Agenda 2030 o incluso en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) como estrategia para reducir emisiones contaminantes, en sintonía con la propia implantación de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE). En este sentido, señaló que la extensión de las plazas de estacionamiento controlado también tendrá en cuenta la reserva de zonas para ordenar la carga y descarga, como también se prevé en el proyecto de la ZBE.
