ALICANTE. Alicante como ciudad y provincia cultural tiene un gran potencial. Pero que lo tenga no significa que se explote. Esta es una de las conclusiones que se ha extraído del foro Alicante, nueva capital cultural, organizado por el diario digital Alicante Plaza, la Fundación CV MARQ y el Museo Arqueológico de la Diputación de Alicante, que ha tenido lugar el lunes 4 de julio en las instalaciones del citado museo. Una cita que ha abierto Julia Parra, vicepresidenta primera de la Diputación de Alicante y diputada de Cultura, prosiguiendo con una charla en formato de entrevista a José Luis Pérez Pons, director del Consorci de Museus de la Comunitat Valenciana, conducida por Miquel González, director de este medio, y finalizando con un debate mediado por Daniel Terol, redactor de Cultura de Alicante Plaza, en el que han intervenido José Alberto Cortés, director gerente de la Fundación CV MARQ; Manuel Olcina, director del MARQ; Rosa María Castells, conservadora del MACA, y Pablo González Tornel, director del Museo de Bellas Artes de Valencia.
En este coloquio entre expertos y expertas, todos han coincidido en el "enorme potencial" que atesora Alicante, "por su localización y emplazamiento, su historia y que ya tiene un turismo de base que no tiene que crear", como ha apuntado Pablo González Tornel. También ha hablado en nombre de todos al afirmar que "Alicante necesita tener un diseño de conjunto de ciudad", un diseño que debe venir desde la cultura, "porque el turismo de sol y playa no afecta a la planificación de las ciudades. El único turismo que es capaz de modificar la forma urbana de las ciudades es el cultural".
Así, el director del Museo de Bellas Artes de Valencia ha insistido en la necesidad de desarrollar un plan estratégico en Alicante -no ha excluido a Valencia de esta asignatura pendiente-, emplazando a buscar el "museo imaginario" que se quiere para la ciudad. "Hay que dejarse de pugnas geográficas. Tenemos muchas centralidades (Denia, Gandía, Alcoy, Orihuela…) y todas se benefician de Alicante. Esa jerarquización de centros solamente beneficia a todos. Y aquí es donde tienen que hacer un esfuerzo común aquellos que son susceptibles de ser agentes culturales, como la Generalitat, el gobierno de España, la Diputación de Alicante, el Ayuntamiento, etc."
También el director del MARQ se ha mostrado de acuerdo con la falta de coordinación, añadiendo que se debe tener claro dónde se invierte: "Hay que invertir en la particularidad de cada uno de los municipios, porque allí se va a crear turismo y conciencia cultural. La provincia suma 84 museos, por lo que hay muchísimas oportunidades, pero hace falta pensarlas bien". Para ejemplificarlo, Manuel Olcina propone que el interior de la provincia cuente la historia del comercio de la nieve ligado al actual cambio climático, "ya que puede ser un atractivo cultural". O mostrar la historia de los moriscos. O el impacto fenicio en el sur del territorio. "Hay singularidades que se tienen que atender, pero falta una gran coordinación", ha insistido.
En esta misma línea, ha sido el director gerente de la Fundación CV MARQ quien ha instado a "establecer un marco común de relaciones. Hace falta que alguien se siente y planifique, que se siente sobre un papel un documento estratégico que sea un mínimo esencial". No se ha olvidado de la parte económica ni de la humana, pues "hace falta alguien que ponga dinero y hace falta personal que haga pervivir en el tiempo esta cultura". Como apunte, ha asegurado que esta no es una cuestión aislada de Alicante o Valencia, "estos mismos pensamientos se plantean en Milán, Londres, París, Bruselas… Hay una reflexión constante sobre el mismo círculo".
"La parte más técnica sí es fluida, nos reunimos e ideamos proyectos en común, pero se necesita voluntad política y apoyo institucional, que hasta ahora no hemos tenido", ha diferenciado entre ambas secciones la conservadora del MACA. Y ha animado a "copiar" lo que el resto de ciudades ha hecho bien en el ámbito cultural, porque la ciudadanía alicantina "no tiene orgullo de pertenencia a la ciudad y no se puede vender una ciudad o un relato que no existe". Además, Rosa María Castells ha revelado que no se tiene en cuenta a los profesionales de la cultura para pensar el modelo de ciudad que se quiere. "No estamos en los foros y tampoco entre esos proyectos para recuperar la ciudad, en los que ninguno trataba sobre cultura".
Al hilo del papel que desempeña el personal técnico, el director del Museo de Bellas Artes de Valencia ha reconocido que "esta ciudad, esta Comunitat, este país, se mueven porque existen los técnicos, que hablamos el mismo lenguaje y tenemos una relación más amplia de lo que se piensa". Con estas declaraciones, ha instado a la parte política a escucharles y a la ciudadanía, a exigir, "porque la cultura es un derecho fundamental. La Generalitat se acaba de comprar el edificio de Correos de Alicante; exigidlo como espacio cultural", ha incitado.
Desde el MARQ, Manuel Olcina ha evidenciado la "mayor fluidez y comunión de intereses" del personal técnico, pero también ha dado un papel protagonista a los directores de los museos y de la entidades culturales. "El problema principal es la falta de coordinación estructural e histórica entre administraciones, que alcanza también a los profesionales", ha repetido, añadiendo que "la cultura como medio de bienestar social, beneficio económico y progreso está en manos de los técnicos y, después, de las administraciones". Y ha abogado por la "persistencia" cultural, es decir, iniciar un proyecto y darle continuidad sin que caiga en el olvido.
El último punto del debate ha versado sobre las reflexiones y propuestas de los y las representantes sobre sus respectivas entidades. En el caso de Rosa María Castells, ha agradecido al Ayuntamiento de Alicante (del que se encontraba presente su concejal de Cultura, Antonio Manresa) la ampliación que se proyecta del MACA. "Tenemos un futuro prometedor, con una ampliación a la vuelta de la esquina", ha manifestado. Declaraciones que le han servido para notificar la urgencia de espacios para el público, para las colecciones, actividades, exhibiciones, investigación, educación… "Necesitamos espacios para todo", ha resumido.
También Manuel Olcina se ha sumado a esta reivindicación, alegando que el Museo de Arqueología de Alicante tiene "falta de espacio, porque el 60 % de las excavaciones de la provincia las albergamos aquí. Y, además, tenemos una biblioteca que supera las de otros museos nacionales". Así, el director MARQ ha recordado que los museos no son únicamente lugares de exposición, sino también de "investigación y conservación. Aquí tenemos un programa de investigación potentísimo con excavaciones y congresos, y conservamos nuestro patrimonio y el de otras localidades. Si un museo no tuviera dinero para nada, lo único que no podría olvidar es la conservación de piezas y colecciones. Gracias a eso, hoy tenemos el MARQ", ha anotado.
Por su parte, José Alberto Cortés ha informado de que la Fundación CV MARQ está formada por entidades públicas y privadas que tienen la "oportunidad" de sentarse "en la misma mesa para hacer que la cultura no sea un hecho institucional, sino que sea más real". Asimismo, ha comentado que la entidad trata de extender ese modelo hacia el interior, "con intervenciones directas con poblaciones de menor tamaño, como Almudaina, Beniarrés o Castell de Castells, conservando su patrimonio, además del de municipio costeros, como sucede con el yacimiento Lucentum o el de La Illeta".
Por último, Pablo González Tornel ha expresado la necesidad de tener "autonomía de decisión en direcciones técnicas", convirtiendo los museos en espacios museísticos del siglo XXI: "Somos mucho más que contenedores de obras de arte", ha reivindicado. Y, ante la falta de una apuesta firma de la política por la cultura, ha pedido "que se articulen sistemas de coordinación, no solo para hablar, sino para capitanear un proyecto conjunto de Comunitat y, en este caso, de Alicante".
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