Carrer Francesc Nicolau Mira MirallesXIXONA. El Ayuntamiento de Xixona iniciará en las próximas semanas la segunda fase de las obras de acondicionamiento del tramo que aún queda de la antigua carretera nacional N-340 en la entrada del pueblo. Los trabajos tendrán un coste total de 372.110 euros y contarán con una subvención de la Diputación de Alicante.
El objetivo es convertir esta zona del municipio en vía urbana, como ya se hizo con el tramo que va desde el belén hasta la puerta de acceso al parque del Barranc de la Font.
La alcaldesa, Isabel López Galera (PSOE), considera que con estas obras, que tienen un plazo de ejecución de tres meses, “se conseguirá dar un aspecto mucho más urbano a la entrada sur de Xixona e integrar el barrio Sagrada Familia con el resto, además de dotar al pueblo de más zonas verdes y de paseo”.
López Galera también destaca que este trabajo de urbanización “ayudará a que la vía sea más segura tanto para peatones como vehículos y pondrá en valor una zona en la que hay espacios tan emblemáticos como la ermita de san Sebastián o el parque del Barranc de la Font”.
Las obras incluyen la construcción de una rotonda en la intersección con la avenida de Joan Fuster, la adecuación de la acera ya existente y la creación de un carril bici hasta la rotonda de la ermita de San Sebastián, que conectará con el que ya se desplegó en el barrio Sagrada Familia.
Asimismo, se reforzarán las zonas verdes y el arbolado, se construirá una acera nueva en el lado del talud y se pavimentará la calzada, además de aumentar los puntos de luz y realizar cambios en el alumbrado público existente con tecnología LED más eficiente.
