Los representantes de Cs y PP que participaron en la primera reunión de las negociaciones: Sánchez, Cantó, Fernández, Císcar, Barcala y Mazón (tras Císcar). Foto: PEPE OLIVARESALICANTE. Nuevo encuentro en Alicante entre los equipos negociadores de Partido Popular (PP) y Ciudadanos (Cs) para tratar de acercar posturas en el Ayuntamiento y cerrar un acuerdo que despeje el signo político de la Alcaldía de la capital. Será este viernes, con la presencia de Toni Cantó y Mari Carmen Sánchez, por parte ciudadana, y Luis Barcala y Carlos Mazón, por parte popular. Según ha podido saber Alicante Plaza, finalmente, la pretensión con la que Ciudadanos acude a la cita sería la de alcanzar un pacto de gobernabilidad con el PP de Luis Barcala, frente a la opción alternativa planteada por el PSPV-PSOE que se viene barajando desde el 27 de mayo, el día después de las elecciones municipales.
¿En qué términos podría concretarse ese hipotético acuerdo con el PP? Por el momento, se desconocen. Todos los escenarios siguen abiertos. Incluso la posibilidad de que se proponga una alternancia en la Alcaldía como la que Cs ha planteado en el caso del Ayuntamiento de Madrid entre los candidatos de ambas formaciones. Lo único que sí trascendió es que el partido de Albert Rivera se inclinaría por ceñirse a la resolución dictada por su dirección nacional: considerar a los populares como socios preferentes. Así, según las fuentes consultadas, los 5 nuevos ediles de Cs podrían decantarse por apoyar con sus votos la investidura de Barcala. O simplemente, estarían dispuestos a permitir su continuidad en el cargo como candidato de la lista más votada en las municipales del 26 de mayo, tras rechazar el ofrecimiento de máxima generosidad lanzado por los socialistas para que la cabeza de lista de Cs, Mari Carmen Sánchez asumiese la Alcaldía. Para que se diese ese supuesto, Cs y PSOE (con 14 ediles) deberían sumar el respaldo adicional de algún concejal de Unides Podem EU o Compromís que les proporcionase la mayoría absoluta requerida (15 votos de 29 posibles).
Por lo pronto, los representantes de Cs y PP habían concertado una nueva cita este jueves, tras las dos primeras reuniones mantenidas el lunes y el martes. El propio Barcala confió en que en que en esa nueva reunión se pudiesen resolver los "últimos flecos" que quedaban pendientes para confirmar el pacto.
A lo largo de la mañana se había llegado a especular con la posibilidad de que el portavoz de Cs en les Corts, Toni Cantó, también se desplazase desde València para participar en esa entrevista. Sin embargo, los tiempos en los que se desarrolló el pleno de investidura de Ximo Puig como nuevo presidente de la Generalitat se lo acabaron impidiendo.
Lo cierto es que nadie en las filas de PP y Cs llegó a confirmar si esa cita se celebró realmente o si, por el contrario, quedó desconvocada. De hecho, esa fue la versión que circuló desde poco antes de las 18:00 horas, el momento en el que se había concertado.
Como mínimo, por la mañana sí hubo varios intentos de contacto entre representantes de PSOE y Cs para tratar de explorar esa posibilidad de acuerdo alternativo, como las experiencias que ya se han dado en dos ayuntamientos de Castilla La Mancha: los de Albacete y Ciudad Real. Es más, la posible alianza entre ambas fuerzas estuvo a punto de cuajar mucho más cerca, en el vecino municipio de Elche, hasta que se dio el golpe de timón definitivo con Compromís. No obstante, nadie confirmó tampoco en las filas de PSOE y Cs que se hubiese podido entablar conversaciones con avances significativos sobre la gobernabilidad de Alicante. Sólo se apuntó que tocaba esperar.
Los de Rivera se inclinarían por permitir que los socialistas manden en la institución provincial al ser la lista más votada, e incluso barajarían sumarse a su gobierno
Ahora bien, el escenario que Cs tendría en mente para el Ayuntamiento no se replicaría en el caso de la Diputación; la otra gran institución de la provincia que tiene su futuro en el aire. Las mismas fuentes señalaron que en estos momentos las relaciones con el PP en este asunto están rotas. No existe diálogo sobre esta cuestión, pese a que a los populares les gustaría cerrar el acuerdo en la misma negociación; es decir, hacer un 2x1 para allanar el camino a Carlos Mazón (el número 2 de Barcala) como hipotético presidente de la institución. De ese modo, el PP podría concretar de qué personas y de qué perfiles dispone para organizar el reparto de competencias municipales.
Pero las pretensiones de Ciudadanos no apuntarían en esa dirección. Ni ahora, ni dentro de un mes, cuando se produzca la constitución de la corporación provincial, tras la resolución del recurso presentado por el PSPV-PSOE sobre el escrutinio de San Vicente.
Según las mismas fuentes, todo parece indicar que los de Rivera podrían tolerar que gobernase la lista más votada; es decir, el PSOE, o incluso, llegar a un acuerdo con los socialistas para tener competencias en el futuro gobierno de la institución provincial. Juntos sumarían 16 diputados, frente a los 14 de PP y el único representante de Compromís.
Para que el PP retenga el poder de la Diputación, necesita forzosamente que los dos diputados de Cs voten al candidato popular. Si no se da esa circunstancia, el PSPV se haría con la Presidencia.
Sea como fuere, las mismas fuentes señalaron que, en los últimos días, se ha generado un cambio de actitud en las negociaciones entre Cs y PP en varios municipios. En aquellos en los que la suma de ambos es necesaria, los naranjas están transmitiendo a los candidatos populares que podrían tener la Alcaldía con el apoyo de otros partidos. Y además, están exigiendo al PP el mismo apoyo para Cs que ellos demandan: en la Vega Baja, por ejemplo, hay dos municipios en los que los candidatos de Cs podrían obtener la vara de mando, pues tienen más ediles que el PP. Se trata de Daya Nueva y Granja de Rocamora.
