EL CAMPELLO. En el mes por excelencia de echar la vista atrás para hacer balance del año, El Campello ha tenido su reunión de final de la temporada de playas 2020, que se ha centrado en los servicios ofrecidos en los arenales de la localidad durante un período estival diferente, condicionado por la pandemia de la covid-19. De esta forma, el concejal de Playas, Julio Oca (Ciudadanos), se reunió durante el pasado jueves 3 de diciembre con todos los servicios implicados, siendo estos limpieza, balizamiento, área de seguridad, área especial, servicios de salvamento y socorrismo y con servicios de los chiringuitos.
"Ha sido una temporada complicada por el tema de la covid-19, pero en líneas generales el resultado ha sido bastante satisfactorio", enuncia el edil, refiriéndose a los más de veinte servicios que han estado habilitados. Si bien es cierto que son los chiringuitos la parte más perjudicada debido a las medidas de seguridad y aforo: "Están reclamando que les bajemos la cuota que pagan de concesión y que se les pueda alargar otro año el contrato de concesión", explica.
En lo que respecta al resto de servicios, Oca garantiza que, pese a empezar tarde, salvamento y socorrismo se han prestado "un muy buenas condiciones", ampliándose este 2020 desde el 19 de junio hasta el 15 de octubre. Asimismo, destaca el "resultado satisfactorio" del área accesible, en la que "los usuarios se han mostrado muy contentos y ha habido muchas llamadas de satisfacción. Estoy contento porque se ha visto que se han prestado los servicios con seguridad y no ha habido ningún problema", presume el concejal.
En el ámbito medioambiental, El Campello se ha sumado este año a la Red de Playas Sin Humo de la Comunitat Valenciana, lo que ha colocado al municipio como el primero de la provincia de Alicante en prohibir fumar a lo largo de sus 23 kilómetros de costa. Una acción que no lleva aparejada una finalidad recaudatoria, sino que se traduce en fomentar el respeto hacia la salud y el medioambiente.
Esta bandera libre de humo se sumó a la Q de Qualitur, entregada directamente por el conseller de Turismo, Francesc Colomer, para premiar la experiencia turística. También ondeaban en las playas de Muchavista y de Carrer la Mar la famosas azules, luciéndola esta última por 34º año consecutivo. Dos arenales que se parcelaron durante el verano para garantizar las medidas de seguridad y distancia social requeridas por la pandemia.
La temporada de baños se ha alargado este 2020 con la ampliación del servicio de socorrismo y salvamento hasta el 15 de octubre, aunque con una reducción horaria a partir del 16 de septiembre. En temporada alta han sido 38 los y las profesionales encargados de velar por la seguridad en los arenales, mientras que en temporada alta la plantilla de la empresa Eulen S.A. se ha visto reducida a 21.
Pese a todos los reconocimientos que han obtenido los arenales campelleros, las calas situadas en la parte norte siguen dando problemas debido a los vertidos de fecales. En este sentido, Cala Palmeretes prohibió el baño en julio al confirmarse su contaminación por aguas residuales, pero reabrió el pasado octubre. Una suerte que no corrió Cala Baeza, pues sigue cerrada, aunque el Ayuntamiento retiró las barcas de su competencia en octubre, desbloqueando así el proyecto que deberá poner en marcha Costas para la rehabilitación de este arenal.