ALTEA. Casos de éxitos de comunidades energéticas locales, de gestión de residuos, de innovación en cultura o en urbanismo, smart villages o la ciberseguridad en los municipios de la Comunitat Valenciana. Son los avances que se retratan en las jornadas del programa Terra Innovadora en Altea del 18 al 19 de octubre. Son buenos ejemplos de los municipios pero también retos y la importancia de incorporar una innovación respetuosa con la sociedad en las agendas locales en la próxima década para marcar las líneas de futuro del territorio valenciano.
Esta iniciativa de formación forma parte del Programa de Innovación Municipal que impulsan desde la Dirección General de Innovación de la Generalitat Valenciana y la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP). La inauguración ha servido para presentar este acto y ha contado con la participación de la directora general de Innovación, Sònia Tirado, el vicepresidente de la Federación Valenciana de Municipios i Provincias y alcalde de Alzira, Diego Gómez y el teniente de alcalde del Ayuntamiento de Altea, Diego Zaragozí.
De este modo, Tirado apuntó en su primera intervención que la innovación no debe producirse "a cualquier precio y debe tener un impacto positivo, con respeto a las personas y la igualdad, el medio ambiente y la sociedad". Además, ha apostado desde la Dirección General por una planificación, acompañamiento y responsabilidad para lograr que los municipios se encaminen hacia ese tipo de disrupción a nivel local. Eso sí también apela a un mayor impulso de inversión por parte de las empresas y una mayor participación de la ciudadanía para poner en marcha más proyectos en común.
Asimismo, Diego Gómez apunta a que, dentro de Terra Innovadora y después de las experiencias vividas por la DANA, la covid-19 y la actual subida de precios y el conflicto en Ucrania "es importante que estemos aquí para hablar de innovación del modo en el que lo hacemos en este foro". Asimismo, ha señalado la necesidad de identificar los principios fundamentales desde los municipios y sus retos en "un país alargado pero innovador. Debemos coserlo a partir de estas experiencias", según Gómez. La unión en innovación entre entidades supramunicipales y locales es, para el vicepresidente de la FVMP "cómo se une y se crean lazos entre administraciones, de forma mancomunada para conseguir recursos y marcar la guía de la innovación".
Por su parte, desde Altea, Diego Zaragozí aseguraba que "hace años nos dimos cuenta de que no estábamos en un Ayuntamiento del siglo XXI pero afrontamos la realidad y se ha trabajado para ser el primer Destino Turístico Inteligente certificado de menos de 50.000 habitantes, una Oficina de Proyectos Europeos referente o una Oficina de Orientación Laboral pionera en el territorio valenciano". Así, asegura que desde Altea "plantamos semillas para que eso crezca. Es importante que la gente adquiera esa mentalidad de a donde tenemos que ir. Cuesta arrancar, pero una vez iniciado el plan, se coge el ritmo rápido".
En este sentido, la directora general de Innovación afirma que la ciudadanía tiene derecho a saber cuánto se gasta en Innovación, en qué repercute y en qué les beneficia. "No hay que empezarlo todo desde cero, se puede aprender de lo que hacen los demás y ya funcionar".
En la mesa redonda sobre comunidades energéticas locales participaron el alcalde de Crevillent, José Manuel Penalva; la directora de Gestión de Recursos Humanos y Planificación Estratégica del Ivace, Jacinta Rubio; el alcalde de Albalat dels Sorells de Horta Nord, Nicolau Claramunt y la project manager de Avaesen, Mariola Guarinos.
En este caso, Penalva expuso el caso de comunidades energéticas en Crevillent, teniendo en cuenta "que puede exportarse como ejemplo, aunque teniendo en cuenta las singularidades del municipio". Y es que, Crevillent, con 30.000 habitantes cuenta con Enercoop como cooperativa eléctrica desde 1925 y tiene como socios a los crevillentinos, que tienen voto y pueden elegir dentro de las decisiones de esa entidad. Su obra social, en el último ejercicio ha recogido 111 proyectos por un valor de 644.000 euros.
Desde 2019 trabajan en el proyecto Comptem para crear comunidades energéticas locales a través de un convenio marco y comisiones mixtas entre ayuntamiento y la cooperativa. Han realizado en la pedanía de El Realengo una experiencia piloto de comunidad energética transformando un solar vacío - cedido por el Ayuntamiento- en una zona verde con juegos infantiles, deportiva y cardiosaludable con un área para placas solares. Los habitantes participaron en el diseño del plan. Ahora, tras la puesta en marcha de esa idea, exportan más iniciativas al núcleo de Crevillent. Así, han incluido cuatro células más en el campo de fútbol, el pabellón Félix Candela, el Museo de la Semana Santa o el centro de mayores Parc Nou y tramitan la licencia para una nueva en el aparcamiento del auditorio de la Casa de Cultura.
Desde el Ivace, Jacinta Rubio puso sobre la mesa el "impulso de comunidades energéticas en áreas industriales, como el ejemplo de Gandía". Y expuso las bases de lo que es una de estas comunidades, definiéndola como una nueva figura en la cadena de valor socioeconómico del sector energético y un nuevo actor en la transición energética. "Facilita la participación proactiva de los amplios sectores de la sociedad sobre la cadena de valor de la energía, siempre desde una posición local en cuanto al territorio donde operan y al beneficio económico que generan".
Para Rubio, es importante el autoconsumo compartido y promover estas iniciativas en áreas industriales, así como darlas a conocer en el entorno escolar para que las menores también se impliquen. "Trabajamos para que en 2030 todos los municipios Comunitat tengan una comunidad energética local. Si un Ayuntamiento se empeña en que salga adelante, sale. Si es la sociedad la que lo quiere, también". Asimismo, considera que se debe ir hacia una soberanía energética "sin depender de nadie" y que las comunidades locales son un ejemplo de éxito de esa soberanía.
En Albalat dels Sorells, un pueblo de 4.000 habitantes en la comarca de Horta Nord, su alcalde Nicolau Claramunt expuso su proyecto energético, en conjunto con Meliana y Foios e inspirado en una experiencia en Rubí. No es solo un plan energético, sino uno que también conjuga planes hídricos, de residuos, medio ambiente y bienestar de las personas. "Por ejemplo, medimos la contaminación del aire, el ruido o la eficiencia energética del municipio para mejorarla". Asimismo, se han fijado en el plan de residuos de Orba, que fue uno de los pueblos pioneros en el sistema de recogida selectiva de residuos puerta a puerta y han decidido autogestionar sus propios residuos orgánicos. También fomentan una menor presencia de vehículos en el municipio y trazan rutas escolares seguras.
El municipio ha creado un sistema energético local descentralizado, eficiente y sostenible, con la primera Comunidad Energética Local de la Comunitat Valenciana y cuenta con dos instalaciones fotovoltaicas construidas.
"Ahora ofrecen muchas ayudas desde la Diputación de Valencia o la Generalitat y es el mejor momento para poder invertir en estos planes", según Claramunt. Entre los retos, aumentar la influencia de sus acciones. "La energía que consume el Ayuntamiento supone 6% de toda la de Albalat. Es importante llegar a la ciudadanía y empresas y conseguir, al menos reducir un 30% de ese gasto".
Para concluir la mesa, desde Avaesen, Mariola Guarinos explicó el trabajo que realizan junto a la dirección general de Innovación. Diseñan una herramienta, el Índice Smart City, que es un autodiagnóstico online para que los ayuntamientos se identifiquen a sí mismos con respecto a diferentes dimensiones.
"Vivimos en una situación que no imaginábamos hace dos años y necesitamos una independencia energética ya. El plan es poder crear un hub de comunidades energéticas locales para conectar a todos y para acelerar proyectos y aprender unos de otros". En este sentido, ha apuntado a incluir empresas, universidades, startups, inversores, ayuntamientos y administraciones.
La segunda edición de Terra Innovadora ha tenido como público objetivo a todo el personal de los ayuntamientos -tanto en el aspecto técnico como cargos electos- y tiene como fin identificar los principios fundamentales de la innovación en el ámbito municipal contando con experiencias diferentes de territorios diversos.
En 2022 ha tenido dos partes, una en València, un taller práctico para adquirir habilidades y destrezas para tener una visión innovadora en el trabajo diario en los consistorios. Mientras, en Altea se realiza una jornada de intercambio de experiencias municipales. Una "ágora" donde conocer y entender casos de éxito innovadores en varias áreas de gestión municipal.
El propósito es que Terra Innovadora se consolide como un espacio de intercambio de buenas prácticas y experiencias municipales y que año a año vaya recorriendo todo el territorio, intentando equilibrar las actividades para extender la cercanía y la presencialidad en las actividades.
Las jornadas se completan con una mesa sobre la Gestión Cultural Innovadora, con Tatiana Prades, concejal de Cultura de Godella; María Ángeles Llorente, concejala de Cultura de Cheste; Pepe Ayelo, gestor cultural del Ayuntamiento de Villena y Yolanda Puchades, presidenta del COBDCV. También ha habido espacio para las Smart Village, con un encuentro moderado por Juli Cànoves, del gabinete de la Vicesecretaría de la FVMP; Carlos Alarcón, jefe de sección de ciudades inteligentes de la Diputación de València; Susana Navarro, alcaldesa de Bellús y Assumpta Domínguez, alcaldesa de Potríes.
Otras de las mesas son "La importancia de la innovación en la gestión de proyectos europeos", moderada por Gonzalo Albir, coordinador de Pont a Europa FVMP; Marta Montllor, agente de Igualdad del Ayuntamiento de Ibi; Pere Joan Antoni Chordà, alcalde de Canet d’en Berenguer y David López López, jefe de Innovación y Desarrollo Tecnológico de Castelló de la Plana.
En la mesa "Gestión innovadora de residuos urbanos" participan Diego Zaragozí, teniente de alcalde de Altea; Joan Piquer, director general de Calidad y Educación Ambiental; Vicent Muñoz, presidente del Consorcio de Residuos V5 y Betlem Albero, concejal de Servicios Públicos, Personal, Medio Ambiente y Normalización Lingüística de Les Alqueries.
Asimismo, se habla de la "Ciberseguridad en las administraciones locales" en un espacio moderado por Joan M. López, técnico de Innovación de la FVMP; José Manuel García, director general de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones; Rafael Vidal, director de Gobierno y Seguridad TIC de Nunsys y Mentxu Balaguer, Diputada de Informática y Tecnología, Gobierno Abierto y Participación de la Diputación de València.
La última mesa es la de "Urbanismo innovador", con María Antonia Laviós, concejala de Altea y con Imma Orozco, secretaria autonómica de Política Territorial, Urbanismo y Paisaje; Ana Oregi, concejala delegada de Territorio y Acción por el Clima de Vitoria-Gasteiz; José Vicente Sánchez, profesor de Geografía Humana de la Universidad de València. El cierre de las jornadas lo hace Marian Campello, secretaria autonómica de Innovación y Transformación Digital.