¿Qué hay de lo mío, Pedro? Pasan los días de campaña y sigo sin mojar en tu tómbola. Estoy deseando ser comprado por ti. Salgo muy barato, la verdad. Espero un regalo sorpresa para votarte.
El bucle electoral ya está a pleno rendimiento. O eso nos quiere transmitir Pedro Sánchez que sin duda está semana ha vuelto a ser el amo de la pista. Ha cesado, dimitido o como quieran venderlo, a diestra y siniestra. Y se vuelve a reinventar con nuevos cortafuegos que veremos si le son efectivos o llegan tarde porque la economía aprieta y de qué manera.