Por mucho que se esfuercen los políticos en convencernos que habrá Navidad, no será así. La situación de la pandemia es la que es. Es una carrera irreal anunciar restricciones duras y estratégicas para llegar a las celebraciones navideñas. Hay que ser realistas por mucho que nos cueste. Y tendremos que ser creativos para que esas fechas significativas tengan alicientes personales
No estamos para tonterías ni estrategias políticas. Si además estamos hablando de salud resulta hasta obsceno tardar en tomar decisiones. Las últimas como bajar el IVA a las mascarillas ahora porque la UE no lo permitía y disponer la realización de las PCR a los extranjeros que lleguen a España desde países de riesgo llegan tarde