ALICANTE. Los comerciantes ya lo advirtieron, aunque situaron los cierres en septiembre, pero algunos ya se han producido. Se trata, en este caso, de franquicias, que han bajado la persiana durante el mes de julio: en concreto, las tiendas de calzado Cancha y Rumbo, en el centro comercial Puerta de Alicante, y de Macson en la céntrica Maisonnave de Alicante. En junio, cerró Muy Mucho en el centro comercial L'Aljub de Elche.
En este caso, los cierres se han producido por razones diferentes. En el caso de Cancha y Rumbo, ambas enseñas forman parte de Calzados Rumbo, que se declaró en concurso de acreedores y que ha provocado el cierre de sus tiendas. En total. la firma murciana cuenta con un total de 57 tiendas, de las que 13 están ubicadas en la provincia de Alicante, y dos de ellas, en el centro comercial Puerta de Alicante.
Caso muy diferentes es del Macson, dedicada a la venta de trajes, camisas y moda para hombre, porque su único cierre se ha producido en Alicante ciudad de manera, en principio, imprevista. El resto de tiendas de la provincia permanecen abiertas, de acuerdo con la información que figuran en la página web. En estos momentos Macson mantiene su oferta en los centros comerciales de Ondara y Finestrat y otras dos, emplazadas en Altea y Dénia. Desde finales de julio la tienda está cerrada y hay un cartel que remite a los clientes a un número de teléfono y a la página web de la marca
La marcha de Macson deja a los hermanos Colonques, los dueños de Porcelanosa, sin uno de sus inquilinos en la denominada milla de oro comercial de Alicante. Este local, ubicado en la esquina con la calle Portugal, fue adquirido por los Colonques en el año 2015. Se trataba de una sucursal de la CAM y luego, con la compra de la caja alicantina por parte del Banco Sabadell. En la misma calle, los Colonques poseen otros dos locales: uno es el bajo en el que hace unos meses abrió la cadena de perfumerías Primor y el otro, el que hace esquina con la calle Alemania, donde antiguamente estaba la tienda de maletas Jann, y al que le buscan un inquilino.
El pequeño comercio de Alicante ya viene advirtiendo de estos posibles cierres por la caída de las ventas, lastrada, a su vez, por la ausencia de turistas internacionales. Este impacto, según han asegurado desde Facpyme, se produce tanto en el comercio tradicional como en las grandes superficies. En ambos casos, se ha constatado un descenso del 20% en la afluencia de visitantes, que se traduce en una caída similar en sus ventas respecto a los registros del año pasado. A ello se añaden otros dos factores: el precio de los alquileres, que no han bajado, se han aplazado, y el desabastecimiento de producto por el cierre de fronteras. Y ello se ha trasladado al comercio minorista de algunas calles de Alicante, como la calle San Francisco o la calle del Teatro, "ya se pueden ver establecimientos con carteles que anuncian traspasos", según Facpyme.