ALICANTE. No es la primera experta que lo advierte, pero quizá sí la que de una forma más clara lo ha hecho hasta el momento en las CBD Talks de la Universidad de Alicante (UA). Las antiguas soft skills son las más preciadas en la actualidad en los departamentos de personal de las grandes empresas. Así, la directora de Recursos Humanos de Meliá Hoteles, Patricia Jaén, advierte: "Seleccionamos por competencias y despedimos por valores". Es decir, los procesos de selección aún se fijan demasiado en el currículo de los aspirantes, pero una vez dentro de la empresa lo que se busca son sus aptitudes y, sobre todo, su actitud.
"Las empresas pueden comprar el tiempo de los trabajadores, pero no su actitud, que resulta fundamental para avanzar, para tener un mínimo de garantías de éxito en el mercado". Humildad, preparación, trabajo en equipo, compromiso, pasión, ganas y actitud en cada actividad, vocación de servicio, excelencia, innovación, coherencia, clima laboral y fidelidad a uno mismo y a la compañía, son los pilares sobre los que, según Jaén, su empresa trata de construir su proyecto empresarial. Son los que exige a sus empleados y se compromete a promover y desarrollar en el seno de la organización como factores distintivos de la cadena hotelera.
Jaén trasladó su experiencia a los egresados y alumnos de posgrado de Organización de Empresas (Dirección y Gestión de Empresas y Dirección y Gestión de Recursos Humanos), en el marco de las jornadas de debate del Club de las Buenas Deciciones (CBD) que busca promover la toma de buenas decisiones en un contexto incierto para las empresas, contando con la experiencia de directivos consolidados. Hasta ahora han pasado por este foro los directores de Recursos Humanos de Google, Jesús Martín; de LG Electronics, Carlos Olave; Ernesto Barrios, de la Universidad Corporativa de Repsol; Eugenio Soria, de Siemens España; y Sagrario Rodríguez, de L´Oreal (empresas de origen norteamericano, coreano, español, alemán y francés, respectivamente, y líderes en sus sectores de actividad).
La última ponente ha sido la directora de Recursos Humanos para España de Meliá Hoteles, quien analizó el pasado jueves 'La experiencia del empleado y las nuevas estrategias de atracción del talento', con la visión global que otorga el hecho de pertenecer a uno de los primeros grupos turísticos mundiales. Una empresa líder, además, en un sector básico de la economía alicantina e intensivo en personas, el turismo. Tanto es así, que aún en una época marcada por la tecnología, Jaén sigue convencida de que solo las personas son capaces de marcar la diferencia, de aportar ventajas competitivas sostenibles a las compañías.
Lo cierto es que, aunque se han expresado de manera distinta, las conclusiones han terminado siendo recurrentes entre los directores de Recursos Humanos de las empresas líderes que están pasando por el Club de las Buenas Decisiones. La diferencia en las empresas la siguen marcando las personas, y más concretamente, las aptitudes sociales, antes que la formación. O como señalaba recientemente la presidenta de Cotec y exministra de Ciencia, Cristina Garmendia, en Alcoy: "aquello que no se puede sustituir por un algoritmo".
En el caso de Patricia Jaén, no se trata de que no crea en las importantes ventajas para la gestión que aportan las nuevas tecnologías, que también apoyan la eficiencia, la selección, formación y desarrollo de las personas en el ámbito de Recursos Humanos; sino porque tras esos procesos internos, son las personas las que están en las mejores condiciones de poner en valor competencias distintivas sostenibles y apreciadas por sus clientes. Pero eso exige personas felices en su trabajo, en las que la función de Recursos Humanos tiene gran influencia, adaptándose al nuevo contexto que, además, es nuevo cada día. "En todos los órdenes de la vida las nuevas generaciones quieren disfrutar del camino, más que llegar a un destino".
Todo ello sin olvidar la incidencia de esa tecnología tanto en procesos internos como en competencias de las áreas de RR.HH. "En muchas ocasiones estamos tan ocupados que no tenemos tiempo para innovar", ironizaba. La cadena particulariza las diferentes situaciones de cada persona en función de su posición en la empresa, a través de entrevistas sistemáticas de evaluación del desempeño, y que se plasman en las cuatro categorías de su Mapa de Talento: 'alta proyección profesional', 'con proyección pero necesitan desarrollo', 'alto desarrollo pero sin disponibilidad', y 'bajo nivel de desarrollo profesional'. Es en esta cuarta categoría donde es más fácil que se produzcan desvinculaciones, cuando esa falta de desarrollo profesional responde a una decisión consciente del empleado.
En este contexto se enmarca la reflexión con la que iniciaba la conferencia Patricia Jaén, acerca de que "seleccionamos por competencias y despedimos por valores". Ese conjunto de competencias y valores es lo que constituye el talento tan importante hoy en las empresas. "De los tres elementos que forman la ecuación del talento [Talento = (conocimientos + habilidades) x actitud], sin duda hoy la actitud es la más importante". "Por muchos conocimientos y habilidades que tenga una persona, si su actitud no es la correcta el producto final será insatisfactorio", lo que explica en gran medida la falta de conexión y, por tanto, la desvinculación de las empresas.