ALICANTE. Es una imagen habitual en otras latitudes y popularizada por alguna serie de televisión, pero no tanto en Alicante. Hasta ahora. Una cervecería en el sótano es la última incorporación a la oferta hostelera de la plaza de los Luceros, que sigue creciendo incluso cuando ya se diría que no quedan apenas locales disponibles (en realidad, solo sigue vacía la antigua tienda de muebles Caché, que cerró hace tres meses y que sigue con sus 600 metros cuadrados en dos plantas disponibles). El nuevo local, que ha abierto esta semana, se ubica bajo la nueva oficina de Bankinter en la zona, que como adelantó Alicante Plaza abrirá en breve en la esquina con la avenida General Marvá.
Mientras las obras en el local de Bankinter, que tiene acceso por la avenida, siguen su curso, ha tomado la delantera el inquilino del subsuelo: la cervecería Vanimar, que ya ha empezado a atender al público. El sótano, en desuso, se sometió a una profunda reforma durante el pasado año, y tras completar los trámites administrativos pertinentes ha abierto al público hace apenas unos días. El local tiene acceso por el portal del edificio del número 14 de la plaza, tras bajar unos peldaños (separados del acceso a las viviendas), y aprovecha a la perfección el espacio comercial del inmueble.
Se trata de una cafetería y cervecería clásica, con servicio de desayunos, aperitivos, cafés y cócteles, que atiende desde primera hora de la mañana para servir los desayunos hasta la noche, cuando la clientela adopta un perfil más lúdico. La apertura de Vanimar completa una oferta ya de por sí variada en la plaza, aunque predominan las franquicias, la cocina low cost y los pubs o cafeterías. En el mismo tramo de la plaza, de hecho, se abren el Mercado Provenzal (tapas y bebidas a coste reducido con espíritu fast-food), el pub Sinfony 16 y la clásica Cafetería Iruña.
El otro sótano del edificio, también con acceso desde la misma escalera, también ha encontrado uso comercial. En este caso, se ha transformado en guardamuebles para alquilar. Este segundo sótano, gemelo del primero, es todo interior, lo que complicaba darle un uso de cara al público. Vanimar, mientras, ya cuenta con terraza en la plaza.
La última apertura relacionada con la hostelería en la plaza, como ha contado este diario, fue la de la franquicia de tabernas andaluzas Volapié, que cerró el local que tenía en la playa de San Juan para buscar el mayor tránsito durante todo el año del centro. Volapié ocupa desde principios del pasado mes de marzo el antiguo local de la joyería Rogelio, que durante algo menos de un año estuvo ocupado por la franquicia de anchoas La Fuente, luego rebautizada como Racó de Luceros tras romper con el franquiciador por desavenencias contractuales.