ELCHE. Tras tres años de crecimiento positivo en la construcción de nueva vivienda, teniendo en cuenta la situación de la que se venía, sin apenas licencias solicitadas, las cifras se han frenado en la ciudad tanto a nivel de permisos pedidos como de construcción. Al menos en lo que se refiere hasta el mes de junio de 2018, con un máximo de 147 permisos solicitados en general y un total de 113 licencias de nueva vivienda. Ambas, cifras netamente inferiores a las mismas de los tres cursos anteriores.
Después de un crecimiento sostenido desde 2015, tras haber tocado fondo —cosa que llega en 2013, otorgando tan sólo 39 licencias, frente a las miles de viviendas construidas durante el boom inmobiliario— durante la crisis, en aquél año se solicitaron 468 licencias de nueva vivienda, 343 en 2016 y 305 en 2017, todas ellas cifras que incluyen licencias de edificaciones tanto en el casco urbano, como en pedanías urbanas, como en suelo rústico. Sin embargo, tras la buena cifra del año pasado, con datos que mostraban un equilibrio entre construcciones en ciudad y en pedanías, hasta junio del presente curso, se han frenado en seco.
Los datos correspondientes a este año muestran que tan sólo se han otorgado 23 licencias de vivienda nueva hasta el momento —frente a las 299 de 2017—, 8 en la ciudad, 14 en las pedanías y una en suelo rústico. A estas hay que sumar las 90 proyectadas de VPO por Pimesa que corresponden a la rehabilitación del barrio de San Antón, en el que iniciarán su tercer edificio —en 2016 se proyectó el segundo edificio de 120, finalizándose ahora, y en 2015 el primero, de 74 viviendas—. En total, una proyección de 113 nuevas viviendas licitadas hasta junio de 2018.
Dejando al margen el proyecto de San Antón que está gestionando Pimesa y que es el que más nuevas casas aporta, llama la atención que durante este curso sólo se hayan tramitado 23 nuevos pisos más para este año, teniendo en cuenta el auge de nuevas inmobiliarias, promotoras y compañías ligadas al sector del ladrillo. Un dato que contrasta con las 147 licencias expedidas este año que han pasado por la Junta Local de Gobierno, donde se aprueban, y que corresponden a diferentes aspectos, como pueden ser reformas, nuevas viviendas o renovaciones de licencias.
En ese sentido, los datos muestran que de esos permisos —que en 2017 fueron de 240—, saldrán nuevas viviendas proyectadas, pero sólo una pequeña parte de ellas está destinada a este año. Estas licencias pueden estar solicitadas para empezar a tramitarse en el futuro, puesto que hay importantes compañías promotoras en la ciudad que tienen parcelas reservadas, aunque aún no tienen fecha para la proyección de sus nuevas edificaciones. Asimismo, esta pequeña frenada también indica como señaló el edil de Urbanismo el pasado curso, que tras la crisis, ahora se está procediendo a una construcción más racional tras el sobredimensionamiento del sector antes de que estallara la crisis. O bien que se ejecutan nuevas promociones pero con pocas viviendas, como la anunciada recientemente por HGF.