ELCHE. Tras años de destrucción de empleo, paralización de obras y empresas quebradas, el sector de la construcción empieza a recuperarse poco a poco, como es lógico después de tantos años de exceso que acabaron por reventar la burbuja. En Elche vuelve a divisarse la construcción de nuevas viviendas, el rescate de obras paralizadas y carteles con nuevas promociones. Una muestra también de la mejora general de la economía. En los años de la burbuja inmobiliaria, se construían entre 3.500 y 4.000 viviendas al año, cifras astronómicas en comparación con las 39 licencias que se dieron en todo el municipio en el año 2013, que es en el que se toca fondo.
Posteriormente a 2013 las licencias y la moderada mejoría económica empezó a surtir efecto. En 2014 se otorgaron 243 licencias y en 2015 394 (234 en pedanías de núcleo urbano; en el casco urbano sólo 64), año en el que hay repunte porque llega una promoción importante, Infinity View, de Arenales del Sol. Tras ese año, la recuperación vuelve a su curso normal, con 223 licencias en 2016, las mismas cifras que ya hay en 2017, del que aún quedan varios meses. Los datos segmentados se pueden clasificar en Elche casco urbano, pedanías casco urbano o pedanías de suelo rústico (chalets y demás). Del año 2014 al 2016, la mayor parte de las viviendas se construyen en casco urbano de pedanías. Y aunque en general es en la costa, más concretamente es Arenales del Sol la punta de lanza de estas nuevas edificaciones.
En cuanto a los datos que hay recabados de 2017 y como informó Alicante Plaza, con la proyección de viviendas que hay por parte de algunas inmobiliarias, es presumible que aumente esa cifra de licencias urbanísticas. Hasta julio de 2017, se ha puesto en marcha la promoción de 131 viviendas de Torreviñas en Arenales, pero en el casco urbano ya hay 87. Unos datos que muestran que se están reequilibrando las licencias entre esta pedanía y la ciudad. En el caso de Elche, la mayoría de licencias son de la zona de Travalón y estadio o en El Corte Inglés. En el centro hay repunte, en la calle Alfonso XII y en la calle Santa Ana (Puente de la Virgen), con promociones que pertenecen a Sorkia Mediterráneo.
Por otra parte, no todo han sido licencias de nuevas viviendas, también de reformas o renovaciones. También ha habido para reformas o renovaciones. En los dos primeros trimestres de 2015 se otorgaron 89 licencias, en 2016 126 y en 2017 121. Estas licencias son para renovaciones de entidad o viviendas importantes, fachadas o rehabilitaciones de pilares como el caso de Construcciones Altamira en la Avenida Costa Blanca de Arenales del Sol. Para pequeñas reformas en casas de particulares, basta con firmar declaraciones responsables.
Respecto a la actual situación y en comparación con los años del ladrillo, el edil de Urbanismo José Manuel Sánchez apunta que “no se puede volver a esos años, con todo esto algo hay que aprender, aunque poco a poco el sector va recuperándose y vuelve a moverse”. En este sentido, apunta que con la crisis ha habido constructores que han desaparecido: “se trata de que poco a poco el mercado sea capaz de digerir lo que se construye y que no se vuelvan a realizar construcciones inasumibles”.
De toda esa burbuja, en Elche aún hay más de diez mil viviendas vacías, “un volumen que se va digiriendo, pero aquí no ha pasado lo de otros municipios”. El concejal se refiere a que desde el Ayuntamiento “se han hecho las cosas razonablemente bien, sin sectores aislados de la ciudad y a los que no poder llevar servicios o simplemente habitarse. Desde que entró el PGOU en 1998 el crecimiento de la ciudad fue compacto y afortunadamente, dentro de que se construyó como en toda España, aquí se ha hecho con más cabeza”.
En cualquier caso, recuerda que hasta que la situación de los particulares no ha mejorado y se han ido digiriendo los excedentes de vivienda, las promotoras tampoco han retomado las construcciones. Ahora, apunta, se tiene más en cuenta la situación de las familias, si habrá una mayor demanda de vivienda o no. “No tiene sentido que se hayan planificado viviendas si no hay demanda de las mismas”, asevera. Por último, y en referencia a Arenales del Sol, donde se ha ido edificando en los últimos años, señala que “es un atractivo el hecho de cómo se han hecho las cosas en nuestro litoral, incluso la oferta ha continuado estos años, pero las promotoras están ofertando a un sector de población extranjera, de poder adquisitivo medio alto, que es por lo que se debe apostar para que el turismo venga a nuestra ciudad”, sentencia.