ALICANTE. El acuerdo suscrito entre la sociedad estatal Adif y la Generalitat sobre la cesión de suelo para la construcción de la futura estación central del Tram en Alicante comienza a surtir efectos. La empresa pública Ferrocarrils de la Generalitat (FGV), adscrita a la Conselleria de Agua, Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio, ha reactivado los procesos de contratación pendientes que resultan necesarios para que pueda iniciarse la construcción de esa futura terminal subterránea, prevista sobre 25.500 metros cuadrados de superficie en la ubicación en la que ahora se encuentra el aparcamiento de vehículos anexo a la estación de ferrocarril de Adif.
En concreto, la operadora y responsable de la ejecución de infraestructuras ferroviarias que dependen de la Generalitat acaba de reanudar el concurso convocado oficialmente el pasado diciembre para adjudicar el servicio de dirección de obra de los trabajos constructivos de dicha estación. Su encomienda partía con un presupuesto de licitación inicial de más de 3,9 millones, en proporción a la complejidad del propio proyecto constructivo y de su importe estimado, superior a los 132 millones.
De ahí que haya suscitado el interés de hasta siete gabinetes de arquitectura tanto en solitario como mediante la constitución de alianzas. Se trata de Ingeniería y Estudios Mediterráneo; Zen Ingeniería y Arquitectura; una primera UTE formada por Ayesa Ingeniería y Arquitectura y Sondeos, Estructuras y Geotecnia; otra unión empresarial compuesta por Consultores Asociados, Ingeniería y Urbanismo, Cota a Cota Ingeniería y Topografía, Tomás Llavador Arquitectos e Ingenieros y Applus Norcontrol; una tercera alianza empresarial integrada por Degree of Freedom, Ingecid, A Ingenia Research and Consulting y Meta Engineering; la UTE constituida por Técnica y Proyectos, Ardanuy Ingeniería, Civis Consultores Asociados y Guía Consultores; y, por último, otra unión compuesta por Vielca Ingenieros y Eptisa Servicios de Ingeniería.
La selección del adjudicatario queda pendiente ahora del análisis de sus respectivas ofertas técnicas y económicas: una supervisión que se espera que quede completado por los técnicos de la mesa de contratación de FGV en un margen de entre uno y dos meses. En todo caso, la resolución de ese concurso debería acompasarse con la última fase del procedimiento convocado el pasado mes de abril para contratar la ejecución de las obras. Se trata de una licitación pendiente de cierre desde el pasado mes de julio, cuando se conocieron las propuestas económicas de las diez empresas que presentaron oferta para asumir la construcción de la terminal.
En el momento en el que se complete la adjudicación de ambos contratos, FGV estará en disposición de acordar el inicio de los trabajos constructivos que se prevé abordar tras este próximo verano. Cuando menos, en lo que respecta a los preparativos previos de desmontaje y traslado provisional del aparcamiento de vehículos anexo a la terminal de Adif.
De este modo, de acuerdo con el calendario oficioso dado a conocer hasta ahora, la fase dura de las obras comenzarán, previsiblemente, entre los meses de noviembre y diciembre para que puedan quedar concluidas cuatro años después. Por lo pronto, el plazo de ejecución previsto en el pliego de condiciones del concurso es de 52 meses, por lo que la nueva terminal soterrada no estará operativa como pronto hasta 2028.
Como viene informando este diario, la estación contará con tres niveles distintos desde la planta vestíbulo hasta los andenes para alcanzar una cota de profundidad de entre 15 y 16 metros. Dispondrá de dos andenes centrales de 96 metros de longitud y 12 metros de anchura, que tendrán dos vías asociadas a cada uno de sus laterales. Es decir, contará con el doble de capacidad de las tres estaciones soterradas preexistentes (Marq, Mercado y Luceros), provistas de solo dos vías, lo que permitirá multiplicar la capacidad operativa del conjunto de la red Tram para dar cobertura a la ampliación de frecuencias de las líneas existentes y la creación de otras nuevas, como la ya anunciada para conectar con los barrios de la zona sur de la ciudad.
El proyecto de construcción de la nueva estación incluye también su entronque con el trazado en túnel que ya discurre bajo la avenida de la Estación como tramo de prolongación de la estación de Luceros, que recuperó su funcionamiento el pasado 22 de febrero después de que concluyesen las obras para mejorar la capacidad de maniobra de los tranvías mediante la construcción de un nuevo escape ferroviario que permitirá ampliar las frecuencias de paso actuales hasta que pueda entrar en servicio la futura estación central.