Asun París (PSOE): "El pacto entre PP y Vox está condenado a deshacerse en San Vicente"

SAN VICENTE DEL RASPEIG. El 28 de mayo de 2023 se celebraron las elecciones municipales y el 17 de junio, San Vicente tenía nuevo equipo de Gobierno, conformado por PP (9 concejales) y Vox (5). El PSOE se quedaba uno por atrás a los populares, con 8 ediles, lo que, tras el pacto de derechas, le investía como líder de la oposición. Tras un año, el grupo municipal socialista ha querido hacer un balance de cómo ha sido estos -casi- 365 días de gobierno: "En algunos aspectos, San Vicente está igual que hace un año y en otros peor", ha resumido la portavoz del PSOE, Asun París, quien también ha hablado sobre la limpieza del municipio, la planificación de infraestructuras y la posibilidad de negociar con los populares de Pachi Pascual sin Vox de por medio, como ya se vislumbró hace unos meses.

- ¿Cuál es la valoración socialista que merece este primer año de gobierno del PP y Vox en San Vicente?

- Un primer año de gobierno marcado por una ausencia de proyecto por parte de Partido Popular y Vox. Pachi Pascual y sus socios de extrema derecha se han dedicado a vivir de rentas y de medidas heredadas del anterior gobierno progresista. Prácticamente todo lo que han anunciado en los últimos meses obedece a un trabajo que se quedó encarrilado en la anterior legislatura, como la compra y licitación de los nuevos contenedores, obras del colector de Haygón, Villamontes, calle Velázquez, auditorio, Santa Isabel, entre otros muchos proyectos.

Evidentemente, nosotros estamos denunciando públicamente en redes sociales y medios de comunicación una constante "apropiación indebida" de PP y Vox de este trabajo. No estamos en contra de que se culminen estas medidas, pero la forma de actuar de la derecha demuestra poca ética política al publicitar estas acciones como propias cuando realmente no lo son.

- Dentro de vuestra tarea de fiscalización, ¿qué líneas habéis priorizado durante este primer año?

- Estamos haciendo una oposición basada en el seguimiento diario de la labor de gobierno. Dimos un margen para que pudieran asentarse en las áreas, pero pasado un año ni traen propuestas a los plenos ni llevan contenido a las juntas de gobierno, muestra inequívoca de la falta de gestión y, evidentemente, eso es lo que estamos fiscalizando y reclamando. También estamos denunciando constantemente la tardanza en la publicación de los Bonos Raspeig de Comercio, porque este aspecto está siendo un "auténtico despropósito" por parte del concejal de Vox, al igual que el regreso a la política basada en el amiguismo.

- La limpieza es un tema en el que se ha enfocado el gobierno municipal, elaborando un plan de choque y redactando el nuevo pliego. Cuando hablamos en octubre, me dijiste que "las calles están peor que hace tres meses". ¿Sigues pensando lo mismo?

- No ha existido tal plan de choque. Lo que hicieron fue vender públicamente una serie de medidas como si fueran nuevas y de impacto sobre la limpieza, pero en realidad era una redistribución de los recursos existentes. En resumen: dejaron de limpiar unas zonas para hacerlo en otras, principalmente en el centro urbano y con mayor intensidad en los baldeos. Pero eso nunca puede ser un plan de choque, más que nada porque San Vicente está igual que hace un año, e incluso hay zonas que están más descuidadas que antes. Un claro ejemplo es que hay calles del centro que se limpian varias veces a la semana, pero se ha abandonado completamente los barrios, inmediaciones y las zonas residenciales.

Y respecto al nuevo pliego, los plazos anunciados entonces por PP y Vox son los mismos que barajábamos nosotros. Al inicio de curso hicimos autocrítica con la militancia respecto a esto. Es un tema complejo de gestionar para cualquier equipo de gobierno, pero el PP lo utilizó como arma electoral y nosotros estamos haciendo lo que tiene que hacer la oposición, que es un seguimiento diario de la limpieza municipal.

- Si no recuerdo mal, a principios de junio deberían acabar las obras del pabellón polideportivo que inició el gobierno socialista. ¿Tenéis constancia de que sí va a estar terminado para la fecha?

- El alcalde, Pachi Pascual, ha dado ya varias fechas a los medios de comunicación. Desde que se reanudaron las obras a finales de 2022, el nuevo pabellón deportivo ha pasado por diversos problemas y contratiempos técnicos y administrativos. Son situaciones que le pueden pasar a cualquier gobierno, pero con la diferencia de que el PP lo utilizaba reiteradamente para atacar a Jesús Villar. No obstante, si no llega a ser por la complejidad del proyecto, por la pandemia y la crisis del encarecimiento de materiales, esta obra estaría ya terminada desde hace años. Ahora falta la otra pata de la mesa: dotarlo de personal. El pabellón requiere de una plantilla específica y no vemos que el equipo de Gobierno lo haya tenido en cuenta, porque la plantilla municipal no ha crecido sustancialmente estos años.

- ¿Hay algún aspecto en el que sintáis que San Vicente está paralizado?

- Hemos mostrado varias veces nuestra preocupación porque proyectos que deberían estar finalizados el 31 de diciembre de 2024 no han comenzado; y otros, que se quedaron encarrilados para ejecutarlos en un breve periodo de tiempo, se han movido para 2025, algo incomprensible porque estaba el dinero presupuestado y el trabajo hecho. Estos días hemos sabido que una infraestructura necesaria y que se quedó proyectada para 2024, como es el albergue de animales, no estará lista para este año. El anterior equipo de Gobierno aprobó en 2023 el uso de remanentes para la construcción del albergue de animales, y ahora, tras la llegada de PP y Vox, solo sabemos que se ha decidido dividir el proyecto para hacer por fases. Si era tan prioritario, no habrían tomado esa decisión. Al igual que ha ocurrido con el proyecto del refugio antiaéreo de San Vicente. Con la llegada de Vox al gobierno, esta obra ha desaparecido de los planes del equipo de Gobierno. Han desmantelado completamente el presupuesto para la Memoria Histórica.

Las tensiones no las ha iniciado el PSOE, sino el comportamiento impropio del portavoz de Vox en San Vicente.

- ¿Cómo dirías que está el municipio ahora en comparación con los ocho años de gobierno socialista?

- En algunos aspectos está igual y en otros peor. Nadie podría decir que ha habido ese cambio que el PP prometió en campaña electoral. Lo más importante de todo es que, con el ritmo de trabajo que lleva el equipo de gobierno, en 2026 la situación será prácticamente la misma: sin centro de salud, sin nuevo instituto y sin piscina municipal. Ya no hablamos de su supuesto proyecto de ciudad, que todavía no lo conocemos; nos referimos también a lo que se quedó listo en 2023 para sacar adelante y todavía no se ha hecho nada.

- Ha habido tensiones con el equipo de Gobierno, más por la parte que incumbe a Vox. ¿Se ha calmado la situación de hostilidad? ¿Seguís insistiendo al alcalde en que rompa su relación de gobierno con la formación de ultraderecha?

- Las tensiones no las ha iniciado el PSOE, sino el comportamiento impropio del portavoz de Vox en San Vicente. El alcalde pedía el cese de las hostilidades, pero ha mantenido en el gobierno a concejales que han amedrentado a asesores y miembros de ciertos colectivos. La forma de actuar de Vox dentro del Ayuntamiento es culpa directa de Pachi Pascual, porque él los ha metido en el gobierno.

Al respecto de romper las relaciones, el pacto entre PP y Vox está condenado a deshacerse con el paso de los años. Las tensiones internas existen, pero de cara a la opinión pública son todo abrazos. Lo que ha ocurrido recientemente en Alicante con la polémica surgida a raíz de los puntos violeta es un reflejo de las relaciones entre ambos partidos. Mientras tanto, el PP sigue siendo sumiso de la extrema derecha y eso se ve reflejado en recortar los avances sociales logrados por la izquierda. Por lo que los principales afectados de este gobierno de la vergüenza son los ciudadanos y ciudadanas de San Vicente.

- Incluso tendisteis la mano al PP. Una sugerencia que cayó en saco roto. ¿Os volvéis a plantear ese capote al gobierno de Pachi?

- Cayó en saco roto porque no nos vamos a sentar con un alcalde que permite comportamientos matones a concejales de extrema derecha. Amedrentar a un asesor es un tema muy serio. Nosotros hicimos ese ofrecimiento con la mejor intención y porque como Partido Socialista tenemos responsabilidad de partido de gobierno. Nosotros estábamos dispuestos a dejar a un lado las diferencias con el PP para que San Vicente no se convierta en un municipio que ve recortadas las políticas en Igualdad, Memoria Histórica, Medio Ambiente y Violencia de Género, entro otros aspectos.

Fuimos claros y nos mantenemos: Pachi Pascual tiene nuestra mano tendida, pero como línea roja para hablar sobre aspectos importantes tiene que tomar medidas con el portavoz de Vox. Alguien con comportamientos 'matones' no puede velar por la seguridad del municipio.

- Desde el PSOE sois muy contestatarios ante los comunicados del Gobierno local. Llama la atención que soléis responder a todo. ¿Creéis en que esa postura de contestación pública beneficia?

- Durante la anterior legislatura, el PP tenía 4 concejales y Cs, 5; ambos hacían publicaciones periódicas en prensa, pero en las sesiones plenarias eran muy incisivos en muchos aspectos. Nosotros ahora, con 8 concejales, uno menos que el PP -9-, tenemos que ejercer nuestra labor desde una posición de fiscalización constante. El gran volumen de respuestas y publicaciones obedece a dos cuestiones fundamentales: evitar que se apropien de medidas que no son suyas y explicar a la ciudadanía nuestro trabajo y punto de vista en el día a día del Ayuntamiento. También en publicitar nuestro trabajo, medidas e ideas que llevamos a los plenos municipales, de las cuales, algunas han salido adelante por unanimidad. Al contrario que PP y Vox cuando estaban en la oposición, nosotros sí estamos llevamos propuestas para mejorar San Vicente aunque no estemos gobernando. E insistiendo en la crítica, es lo habitual cuando estás en la oposición. Carlos Mazón y el PP utilizaban la Diputación para atacar constantemente al Botànic y al Gobierno de España; si al PP y Vox no le gusta que la oposición haga su trabajo, el problema lo tienen ellos.