Construcción de viviendas en Huerto de Travalón / PEPE OLIVARESELCHE. Aunque los indicadores en materia de construcción han registrado un considerable aumento en toda la provincia en el último año, en Elche, donde es notoria la recuperación del conocido como sector del ladrillo, en la primera mitad del 2018 se frenaron las solicitudes de licencias de obra. Sin embargo, a pesar de esa falta de demanda, en parte lógica porque la ciudad se está quedando sin suelo residencial (apenas quedan por urbanizar el sector E-27 de El Corte Inglés o la zona norte de la ronda norte), han sido constantes las creaciones de promotoras, inmobiliarias y otro tipo de compañías relacionadas con el sector. En 2018, se creó una de estas sociedades cada tres días, llegando a sumar algo más de 110 en todo el año.
Es decir, que se crearon una media de dos promotoras o inmobiliarias por semana. Eso sí, de muy diferente índole, desde la simple promoción de viviendas, hasta la mediación y gestión de fincas urbanas o rústicas, así como las que se dedican a edificaciones de todo tipo, sea vivienda residencial o no. Asimismo, y como ha ido relatando este medio a lo largo de todo el pasado curso, también ha variado mucho el tamaño de estas nuevas compañías. Si bien la mayoría han sido negocios que empezaban con un capital inicial de 3000 euros y otras de tamaño medio, ha habido varias que han despuntado a lo grande, como Sky Prime Homes (del dueño de Beren Constructora), la más potente del año, con 1,9 millones de euros iniciales, también se han creado otras relevantes como Paraguay 5 Properties SL, por 1,5 millones, de un miembro de los Bernad o Gestión de Patrimonios Inmobiliarios Calima, una nueva sociedad constructora de Caster por un ‘kilo’, entre otras.
Asimismo, otras compañías han optado por aumentar capital ante el renacimiento, más moderado eso sí, del sector, como Josman Inversiones, de ex de Los Serranos, que han inyectado 1,2 millones a su empresa. A su vez, otras han optado por seguir en sus nichos de mercado, pero proyectar parte de su negociado al sector inmobiliario, como el caso de Agulló Boix Inversiones o Neumáticos y Derivados SA. Movimientos lógicos visto el auge del sector de la construcción, y que en algunos casos han sido emprendidos por empresarios del calzado, el subsector industrial más importante de la ciudad, algo por todos conocido. Sin embargo, esa rama industrial ya no es la que impera en Elche, cuyo principal motor de creación de empleo es hoy el sector servicios.
En cualquier caso, el calzado sigue siendo un eje fundamental de la economía ilicitana, a pesar de que las exportaciones se hayan estancado de enero a septiembre de 2018 (eso sí, con una demanda de producto más caro), algo que demuestran las cifras: en el pasado ejercicio se crearon más de 170 empresas vinculadas directamente a la fabricación del calzado o a su industria auxiliar, componentes o marroquinería. Algo que significa que surgió un negocio en el sector cada dos días; tres a la semana. Una muestra, como el sector de la vivienda, que muestra, aunque lentamente, una mejora de la situación económica, con muchos nuevos negocios que se dedican a la representación, la fabricación, la exportación e importación o la comercialización.
Acompañando a estos datos, a través de instituciones y administraciones públicas y de patronales como Avecal están intentando modernizar el sector para los retos del mañana. Un aspecto para el cual se antoja clave el IES Sixto Marco como Centro de Referencia Nacional (CRN) del Calzado. Sumado a la aplicación de la tecnología, y futuros proyectos de calado como el Centro de Diseño integral mientras se intenta poner freno a la economía sumergida del sector en un año que será recordado también por la organización de las aparadoras, la parte de la cadena productiva que se lleva la peor parte.
