ELCHE. El alcalde, Carlos González recibió ayer en el Ayuntamiento a las representantes de la Asociación de Aparadoras y Trabajadoras del Calzado de Elche. Un encuentro para escuchar de primera mano y tomar nota de sus reivindicaciones en la que también han estado presentes la directora de Trabajo de la Generalitat Valenciana, Cristina Moreno, la diputada autonómica del PSOE, Toñi Serna, y la edil de Bienestar Social Teresa Maciá. Un encuentro que ambas partes valoraron positivamente y en el que el colectivo de aparadoras solicitó ayuda para la creación de cooperativas, al igual que hay otras ayudas para el emprendimiento.
En el Consistorio recogieron el guante, y darán traslado a algunas de las reivindicaciones, aunque no son fáciles, como el reconocimiento laboral de todo el tiempo trabajado en esa industria sumergida. "Hemos escuchado su problemática y nos hemos planteado impulsar iniciativas que están en nuestra mano. A partir de ahí, nos hemos propuesto canalizar hacia las Cortes Valencianas y hacia las Cortes Generales la problemática del colectivo”, explicó el alcalde. En es sentido, indicó sobre esas cooperativas que “nos parece una línea muy interesante, la Generalitat Valenciana tiene líneas de ayudas para este fin. Además, al mismo tiempo que desde el Ayuntamiento impulsamos iniciativas para favorecer a los autónomos, vamos a estudiar impulsar líneas que favorezcan la constitución de cooperativas en el ámbito del aparado”.
Asimismo, mostró su disposición a trabajar para la inclusión del colectivo en al Mesa de la Economía Sumergida. Junto a ello, se van a impulsar campañas de concienciación para hacer visible la problemática del aparado. Por su parte, Cristina Moreno expresó también la disposición del gobierno autonómico a trabajar para poner freno a la economía sumergida. “Somos conscientes del problema y somos aliados suyos. Es un asunto difícil, pero queremos que sepan que estamos con ellas y que no es tolerable, ya que la economía sumergida va contra de las personas y también de las empresas por la competencia desleal”.
Días antes, CCOO se reunió con Avecal para crear un sello social así como un consejo regulador de este, para que aflore esa economía sumergida y se valore a las compañías que actúan de cara a la legalidad.