ELCHE. Después de los debates que ha habido en torno a la ampliación de Elche Parque Empresarial, que ha puesto de manifiesto la lentitud de los procesos urbanísticos de envergadura, el Ayuntamiento ha sometido a exposición pública el proyecto de reparcelación del sector TO-3 de la partida de Torrellano del Plan General, uno de esos sectores pendientes de desarrollar a nivel urbanístico desde hace bastantes años. Aunque no se trata de un paso ni mucho menos definitivo, sí que es un paso adelante para el desarrollo del mismo. De hecho, al tratarse de una reparcelación es de suponer que tarde meses al menos en aprobarse.
El sector TO-3, entre el final de Torrellano y la Institución Ferial Alicantina (IFA), es un sector de casi 300.000 metros cuadrados, que lleva encima de la mesa desde principios de la pasada década. Sin embargo, tras el estallido de la burbuja inmobiliaria y la crisis, el desarrollo de este suelo residencial en su mayoría quedó en standby. Con el anterior equipo de gobierno se avanzó en los trámites administrativos, ya que junto a la gestión con la situación de crisis, hay que sumar los problemas que hubo por la dificultad del suministro de servicios, con problemas de canalizaciones y alcantarillado y de conectar la red de agua a una futura urbanización que en principio se proyectó para más de mil viviendas.
Dejando de lado la ambición del proyecto, que avanzó tímidamente en los trámites, a ello hubo que sumar una vez más los permisos e informes de otras administraciones centrales, como la Dirección General de Carreteras, ya que el sector está pegado a la Nacional 340, de la Mancomunidad de Canales del Taibilla en lo que afectaba al desvío de la impulsión de la tubería de la desaladora del canal de Alicante o de Aviación Civil por la cercanía al aeropuerto. El mismo organismo que ha tardado casi un año en dar luz verde al proyecto de ampliación de Elche Parque Empresarial. En cualquier caso, ahora sigue este lento trámite, el de la reparcelación, que es uno de los más engorrosos ya que afecta a los propietarios de los terrenos, que tienen un plazo de dos semanas para alegar contra el proyecto público.
Algo que por tanto puede alargar más el proceso ya que con la reparcelación el Ayuntamiento hace una propuesta de distribución del terreno, lo que suele ir aparejado de alegaciones por el desacuerdo de los propietarios por cómo se repartirán sus parcelas. En cualquier caso, también hay que tener en cuenta que este proyecto, que lleva más de una década entre Urbanismo y Fomento, entre otros, también contempla una parte del terreno para el sector servicios, algo que además tiene bastante sentido teniendo en cuenta que está pegado al sector TO-4, que es donde se encuentra IFA, por lo que un desarrollo comercial en esta zona puede beneficiar a ambos sectores, máxime teniendo en cuenta que uno de los objetivos de la institución ahora es completar la urbanización de sus parcelas adyacentes.
Tampoco se puede perder de vista que la realidad de la ciudad y de la pedanía distan bastante de cuando se empezó a planificar la urbanización, por lo que los propios propietarios, organizados en una Agrupación de Interés Urbanístico (AIU) en este caso, u agentes urbanizadores externos, pueden darle un giro a la iniciativa. De hecho, como estos trámites son tan farragosos, pueden darse casos como los vividos con el desarrollo de este sector, que se le adjudicó en 2011 la condición de agente urbanizador a Cerlusan, empresa ya extinguida, y más tarde a la AIU que es la que a día de hoy ostenta esta figura, aunque con cambios, dado que es la segunda vez que sale a exposición pública esta reparcelación, que ya se expuso en 2014.
En lo referente al uso residencial del sector, contemplaba un mínimo de 1.245 plazas de aparcamiento, una reserva del 25% de la edificabilidad para viviendas de protección pública, y después un uso residencial destinado principalmente a las manzanas residenciales cuya fachada daba al boulevard con el fin de potenciar comercialmente dicho eje. Se trata de compatibilizar —precisamente por lo mencionado de las parcelas de IFA— en planta baja el potente uso terciario por la futura planificación del sector colindante To-4.
A pesar de que la idea era una gran proyección de viviendas, puede que sobredimensionadas por la época, aún en los estertores del ladrillo, habrá que ver tras la reparcelación cuánta superficie construible van a tener los propietarios, pues el peso de los servicios es bastante explotable en esta zona por la cercanía a IFA o al aeropuerto. En cualquier caso, habrá que esperar, ya se ha visto el tiempo que ha tenido que esperar como avanzó este medio en los casos del desbloqueo del Parque Empresarial —cuyo trámite era urgente—, el desbloqueo de la urbanización de sectores como el E-29 o los bajos del Martínez Valero, ambas iniciativas proyectadas entre finales del siglo pasado y principios de los 2000.