ELCHE. El 13 de junio el tripartito de Elche cumple tres años de gobierno, una fecha ya clásica en la que anualmente hacen balance del curso, y que esta vez, además de la habitual ristra de medidas que suelen destacar a nivel de congelación de tasas, recuperación de diálogo y transparencia y aumento del gasto social, el guión cambió moderadamente por dos factores. El primero de ellos, el cambio de color en el Gobierno central, ahora más proclive a atender las demandas ilicitanas en inversiones e infraestructuras. O al menos eso es lo que dice la teoría. El alcalde Carlos González habló de que se va a pasar a la “ofensiva”, es decir, que se tomará la iniciativa para volver a reclamar las cuentas pendientes del Estado con el municipio.
Aunque en Cultura se trabajará para la cesión temporal de la Dama de Elche en 2019, tras la celebración del 150 aniversario del Museo Arqueológico Nacional (MAN), cuyas negociaciones estaban avanzadas a pesar de los titubeos del Gobierno —y a pesar de que Jaén ya se ha adelantado con el museo de arte ibérico— y con Medio Ambiente para el colector de Peña las Águilas, sin duda la principal prioridad es la de Fomento. Una cartera, además, que recae sobre el secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, valenciano (Torrent). Un cambio de guión inesperado hace meses, cuando el Ejecutivo local se quejaba de la ya habitual visita del expresidente Mariano Rajoy anunciando lluvia de millones pero sin fechas.
Se solicitarán reuniones a los distintos ministerios para encauzar temas pendientes, sobre todo en Fomento, por la necesaria mejora de las infraestructuras. Se abordará la llegada del AVE, que tiene que ser inminente, de completar la circunvalación sur y su segunda fase, de la modernización de la red de Cercanías y su conexión con el aeropuerto y la red de alta velocidad. También otros asuntos referentes a la conexión con el entorno, como la liberación del peaje de la A-70, que González calificó de “fundamental”, de la mejora de la N-332 o el inicio de las obras de acceso al aeropuerto —que ya deberían haber empezado con el anterior Gobierno— con la duplicación de la carretera N-340. Por su parte, Mireia Mollà de Compromís abordó la necesidad de romper con el tasazo del trasvase Tajo-Segura que no llega, y con el techo de gasto, uno de los caballos de batalla de los Ayuntamientos y que hace unos meses recibieron la noticia de que se podría utilizar el remanente para algunas inversiones.
Por otra parte, y con respecto a las prioridades del tripartito en el complejo —como ellos mismos lo definen— año que queda de gobierno, resulta esclarecedor que a la pregunta de las prioridades que abordar en este último curso que queda, no se mencionara la Corredora. Sí indicó el primer edil que seguía “en la agenda” y que están con la búsqueda de alternativas y consenso, pero no fue de las principales que dijo. Una muestra de cómo se les han torcido los planes con el proyecto que anunciaron orgullosos y que ahora habrá que ver cómo y cuándo surge adelante. Así pues, para relatar esas prioridades se agarró a las que ya están bien amarradas. Algunas qué duda cabe que importantes, pero que no eran ese gran proyecto de legislatura que iba a suponer un emblema y legado para la ciudad.
Entre esas ‘nuevas’ prioridades se mencionó por ejemplo el nuevo sendero entre el Pantano y la ladera del río, ya licitado, la nueva contrata de limpieza —el contrato municipal más importante— en la que se sigue trabajando, la implementación de los fondos Dusi —que van más lentos de lo esperado, aún definiendo las 'expresiones de interés', dentro de las líneas de trabajo marcadas—. Y cómo no, la ampliación de Elche Parque Empresarial y las primeras piedras de Elche Campus Tecnológico, dos proyectos que ayudarán a dinamizar e impulsar la ciudad a nivel económico. Mollà también habló del plan Edificant para eliminar los barracones de los centros educativos. Pero los otros son los puntos que se van a poner en valor de cara al año que viene. Tendrán que esperar, en algunos casos, que los plazos les respeten para poder sacar pecho airosamente.
