ELCHE. La limpieza de barrancos en el término municipal se ha convertido en un auténtico embrollo. Desde hace días, la oposición pide los informes técnicos que expliquen qué criterio se está utilizando para el desbroce de los barrancos ilicitanos, pero también aclarar qué permisos ha pedido. Hasta que el PSOE este martes por la mañana no ha salido a advertir que la CHJ otorgó un permiso vigente para actuar en los barrancos, no se han dado las explicaciones claras y que desde hace días están dando lugar a dudas y especulaciones, también entre la oposición, que solicita información. El quid de la cuestión es que donde el Consistorio actúa por motu propio y exige intervención es en la zona rural de los barrancos, competencia de las confederaciones.
Para poner en contexto, durante estos días atrás el alcalde Pablo Ruz ha salido al paso en varias ocasiones para exigir a las confederaciones, del Júcar y el Segura, que asuman sus competencias y que actúen en los barrancos de Elche para limpiarlos, y que si no lo hacía, el Consistorio asumirá, como ya está haciendo, esa labor de forma unilateral sin esperar el permiso correspondiente. Mientras que no se acababa de aclarar qué tipo de limpieza ni bajo qué criterio se están limpiando estos días, este martes el portavoz del PSOE, Héctor Díez, mostraba que la Confederación Hidrográfica del Júcar sí dio permiso al Ayuntamiento para limpiar los barrancos.
Un permiso ahora vigente. Desde el 19 de enero de 2024, hay autorización válida hasta el 10 de febrero de 2026 para las actuaciones en los barrancos de Manchón, Barbasena, San Antón, Los Arcos, El Grifo y río Vinalopó. Al tiempo, hay otras dos autorizaciones para el río Vinalopó, una en vigor hasta el 30 de noviembre de 2026 y otra que finalizó el 20 de mayo de 2024, pero que era prorrogable hasta el 20 de mayo de 2026. Entonces, ¿qué es lo que ha sucedido?
La clave de este embrollo, que no se ha aclarado hasta este martes, es que estos permisos otorgados son para los tramos urbanos, para los cuales, con el permiso vigente, el equipo de gobierno puede actuar. De hecho, es competencia de los Ayuntamientos la limpieza en las partes urbanas. Ahora bien, el quid de la cuestión es que lo que el bipartito solicita es que la CHJ actúe en fuera de la ciudad, que sí es competencia de actuación de las cuencas. Es aquí, aunque no se había explicado por completo, donde el Ayuntamiento exige a sendas confederaciones, la del Júcar y la del Segura, que intervenga para desbrozar los barrancos.
En este aspecto, la propia web de la CHJ es clara invocando la ley:
En el caso de las zonas no urbanas, las actuaciones de mantenimiento y conservación de cauces las realiza el organismo de cuenca correspondiente. Según el Real Decreto 984/1989 (Art. 4, apartado K), se atribuye a las Comisarías de Aguas de los Organismos de cuenca la realización de las obras de mera conservación de los cauces públicos, basándose específicamente esta función en el mantenimiento del régimen de corrientes y de su funcionamiento natural de desagüe en avenidas ordinarias de los cauces públicos.
Ahora bien, tanto en tramos no urbanos como igualmente en tramos urbanos, siempre que se desee realizar este tipo de actuaciones, se debe contar con una autorización administrativa de acuerdo con el artículo 126 del Reglamento del Dominio Público Hidráulico.
Con todo, la propia Confederación indica que "tanto en tramos no urbanos como igualmente en tramos urbanos, siempre que se desee realizar este tipo de actuaciones, se debe contar con una autorización administrativa de acuerdo con el artículo 126 del Reglamento del Dominio Público Hidráulico".
El concejal de Espacios Públicos, Claudio Guilabert, explica que lo que están pidiendo es una "limpieza íntegra, de arriba abajo", y que donde están actuando es en el Camp d'Elx, "limpiando cauces que están hechos auténticos vertederos", donde indica que "el 90% son cañas", anotando que sí se siguen criterios técnicos porque las están retirando, además de todo tipo de enseres, botas, carros de la compra, botellas, zapatos y demás basura. Señala que de hecho, "cuesta discernir si son cañas o vegetación autóctona, una cosa o la otra", y que ello es competencia de las confederaciones. "Dejación de funciones". Y a ello añade que hay un nivel importante de sedimentos acumulados bajo los puentes, lo que ayuda a que aumente el nivel del agua. Así que están actuando por su cuenta, y esgrime que "si tenemos que pagar una sanción, lo haremos gustosamente para tener la conciencia tranquila", en alusión a prevenir posibles desgracias como la de València.
Guilabert explica que el permiso de desbroce y poda tan sólo abarca tramos urbanos y deja fuera la zona del Camp d’Elx, "que lleva años sin limpiarse, el barranco de Los Arcos trece años", decía el concejal. Acusa a las confederaciones de dejación de funciones y esgrime que "si tenemos un barranco que en el casco urbano son seis kilómetros, por mucho que yo limpie las cañas de los pasos de los puentes, si no las he limpiado en medio de los puentes, en una riada estas volverán a ocupar y embozar estos puentes". Pone de relieve que hay que limpiar el barranco de arriba abajo, "no vale de nada limpiar en la zona urbana si no se hace en el Camp d'Elx, y es competencia de la confederación".
A lo que se sumaría que además el asunto de las competencias y las interpretaciones tiene su miga. Los puentes, por ejemplo, aunque en las pedanías, son urbanos, y así lo interpreta el Ayuntamiento. Pero en casos como el de Elche, hay que ver qué se interpreta con las viviendas diseminadas o al lado de los barrancos. De ahí que el Consistorio haya decidido actuar por su cuenta. En este sentido, Guilabert añade que en junio de 2024 se envió un escrito a las confederaciones avisando de la limpieza de los barrancos, "y la Confederación del Segura nos respondió el 5 de noviembre, esto es el gobierno de España y el PSOE", critica.
Siguiendo con las críticas al PSOE y la ministra Teresa Ribera, para el concejal es clave que en octubre de 2022, el anterior gobierno municipal acordó por un acuerdo plenario solicitar a la Confederación Hidrográfica la limpieza de los barrancos. Dos meses después, el Ayuntamiento recibió un escrito en el que especificaba las competencias municipales que incluían la limpieza de desagües, informar a la ciudadanía, planes de emergencia y ejecutar tareas de mantenimiento y conservación, sólo en tramos urbanos. De hecho aclara Guilabert que en la reciente reunión de emergencias, con los grupos municipales, los socialistas también decían que "hay que limpiar sí o sí" los barrancos.
El escrito determina que la "denominada como limpieza de cauces o eliminación de la vegetación presente, no se considera una medida correctora con el fin de eliminar el riesgo de inundación existente. A este respecto, no resulta admisible para este organismo, entre cuyas funciones figura la atención a los aspectos medioambientales de las actuaciones que promueva o informe, asociar el concepto de limpieza de un cauce a la eliminación de la vegetación inherente al mismo". Esa vegetación inherente, es decir autóctona, es la que habría que mantener, como también destaca el Patricova, para frenar la fuerza del agua. Pero como insiste Guilabert, "el 90% de lo que hay en nuestros barrancos y sus cauces son cañas".
Por su parte, el edil de Pedanías, Raúl Sempere, añade que "los barrancos se pueden limpiar por tramos cuando limpias todos los años, pero si llevas tantísimos años sin limpiar no puedes hacerlo por tramos, porque uno solo no sirve de nada". El resto, fuera de los puntos urbanos que se limpian anualmente, las confederaciones no han actuado, culminan.
Previamente a esta intervención, que precisamente han provocado la declaraciones socialistas, estos pedían explicaciones por ese permiso de la CHJ que sí está vigente desde enero, a pesar de lo que sugería Ruz estos días. Pero esta autorización es solo para las partes urbanas, como Héctor Díez defendía el lunes que se había hecho limpiando año a año, como la Diputación. En la comisión de Urbanismo celebrada este martes, el portavoz socialista pedía en todo caso al bipartito de PP y Vox las comunicaciones de entrada y salida con las confederaciones desde que tomaron posesión hasta ahora, "fundamentalmente para esclarecer qué está pasando aquí, qué criterio técnico se ha tenido en cuenta para limpiar los barrancos".
Díez añadía que independientemente "de lo que digan los socios negacionistas de VOX, muchos catedráticos de universidades no tan lejanas, dicen que los barrancos deben limpiarse con criterio, que no toda la vegetación es retirable. Queremos saber que el trabajo se ha realizado como se debía y que se diga la verdad". El portavoz criticaba a Ruz, manteniendo que "le interesan más los likes de sus vídeos que en realidad hacer las cosas como debe, lo único que le interesa es la confrontación y la polarización con el gobierno de España en temas tan sensibles como este", señalando apariciones en televisiones nacionales estos días, y criticando la imagen que se proyecta de la ciudad.
También durante la mañana, se manifestaban después desde Compromís, también pidiendo que se aclare qué tipo de solicitudes se han requerido a las confederaciones hidrológicas para la limpieza de barrancos y cuál ha sido la respuesta de estos organismos. Y critica también la falta de información. "Durante la comisión de pleno celebrada esta mañana hemos solicitado que se nos explicara qué tipo de solicitudes se habían registrado en 2023 y 2024, pero el gobierno municipal no ha querido especificar esta información, de manera que necesitamos que los datos sean aclarados por el gobierno municipal", arguye la portavoz Esther Díez.
Con todo, incide en que "la adaptación de este municipio a la emergencia climática requiere muchas más actuaciones que limpiar barrancos y, para empezar, lo que tiene que hacer este alcalde es reconocer que hay un cambio climático en lugar de posicionarse como un negacionista". Añade, como hacía días atrás, en que se debe actualizar el PGOU, "que se asegure una renaturalización del municipio y que se lleve a cabo la actuación de laminación de aguas en la desembocadura del Vinalopó, un proyecto iniciado por el Govern del Botànic en la anterior legislatura y sobre esto Pablo Ruz ni se ha pronunciado".
En definitiva, un asunto que ha generado polémica, con mucha gente a favor de la limpieza de estos barrancos del Ayuntamiento, pero que también ha generado críticas porque no se conocía qué criterios se estaban siguiendo, ni qué permisos había o no de las confederaciones. Desde el primer momento se anunció que se iba a proceder al desbrozado, pero sin una información completa que evitara estas dudas, runrún o críticas de la oposición, también sin la información. El Ejecutivo ha aseverado estos días que no había respuesta de las confederaciones, pero sin matizar que sí tenía permiso, aunque fuera para los tramos urbanos.
A todo ello, además, se suma la sensibilidad del momento, críticas a la obra del Virgen de la Luz, que linda con la zona inundable del barranco de San Antón. Por ahora, el Ejecutivo ha anunciado que implementará sistemas para monitorizar él mismo los barrancos. Y sobre otra cuestión que no se ha abordado públicamente, el de viviendas en zonas inundables en el campo o al lado del barranco, se deberán tomar medidas correctoras. De hecho, el barranco de Los Arcos se desvió hace muchos años, según Sempere, hacia zonas donde ya había alguna vivienda.