ALICANTE. Un total de 102 equipos se han ganado el derecho a competir en el curso 2020/21 en Segunda División B pero no todos podrían terminar haciéndolo.
El 17 de agosto (el próximo lunes) finaliza el plazo abierto por la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) para inscribirse tanto en esa categoría como en Tercera División, por lo que el tiempo empieza a correr para aquellos clubes que no tienen claro si formalizarán en los despachos lo que han logrado en el césped (o cambian de opinión sobre la marcha).
Pendiente de ellos están, entre otros, el Intercity Sant Joan que no esconde su interés en hacerse con alguna plaza vacante en el tercer escalón del fútbol patrio (en un año puede ser el cuarto, si finalmente arranca entonces la Segunda B-Pro).
'Mercado' reducido
Al no haber descensos administrativos este verano por impagos (el café para todos del 'candidato Rubiales' ha llegado a esos extremos), las opciones del Intercity son muy reducidas: pasan por la renuncia de algún equipo y que la RFEF decida amortizar la plaza subastándola, como ocurriera hace un año con la del Reus (aunque lo de este era un descenso administrativo que, por cierto, el Tribunal Administrativo del Deporte anuló posteriormente), en lugar de reducir el número de participantes (no se sabe cuándo arrancará la competición en Segunda B pero sí que, salvo cambio de formato, será elefantiásica).
El Orihuela
En las últimas semanas, por ejemplo, un tercero en nombre de los 'hombres de negro', a cuyo proyecto se sumaba recientemente Quique Hernández en calidad de "máximo responsable deportivo", sondeó al Orihuela, pero al parecer el club de la Vega Baja solo tenía baja (perdón por la broma) la tensión y con el nombramiento de Luis Manuel Terrés como presidente y la continuidad de Gerard Albadalejo en el banquillo ya afronta el curso 2020/21 con otra cara.
Desde el Intercity niegan contactos "del club" con el Orihuela, pero sí reconocen su disposición a optar a una plaza en Segunda B "si es que finalmente queda alguna vacante".
Ya lo intentó hace un año
El club de los fundadores de Facephi, Salvador Martí y Javier Mira, al que se ha unido como inversor el empresario Perfecto Palacio, pujó hace un año por la plaza del conjunto reusense pero el Andorra, propiedad del grupo Kosmos (del futbolista del Barça Gerard Piqué), se terminó llevando el gato al agua al contar con mejor derecho deportivo: ambos clubes fueron los únicos que depositaron los 452.022 euros que requería la RFEF a los interesados tras tasar la plaza que dejaba el malogrado Reus y valorar sus deudas.
