ELCHE. La mañana del lunes 2 de septiembre entraba por registro del Ayuntamiento el informe técnico elaborado por Salvador Ivorra, catedrático de Estructuras en el Departamento de Ingeniería Civil de la Universidad de Alicante (UA), a quien el equipo de gobierno le encomendó el estudio tras el requerimiento de la Conselleria de Cultura tras la queja del Institut d'Estudis Comarcals del Baix Vinalopó (IECVB) de que se sigan realizando las mascletaes en Traspalacio, pleno Conjunto Histórico Artístico (MAHE, Palacio de Altamira, Basílica de Santa María) de la ciudad. Ivorra, que lideró un estudio en 2018 sobre el daño de les 'mascletaes' en la fuente de Luceros, advirtiendo del peligro, como corroboraron las celebraciones de este año, se reunió este martes con el alcalde, ediles de Cultura, Fiestas y varios técnicos, para presentarles el informe. De él poco se sabe, además de lo que era previsible, la afección de la pólvora al patrimonio cercano.
En ese sentido, el equipo de gobierno no quiere de momento hacer público el contenido. De hecho, en opinión del alcalde Carlos González, el informe "no es concluyente", por lo que se tiene que recabar información complementaria relevante para tomar decisiones. Eso sí, lo que sí especifica el informe y que se ha avanzado es la intensidad excesiva a la que se llega al final de cada mascletà, el conocido como 'terremoto', la parte en la que el espectáculo pirotécnico llega al mayor pico de potencia. De hecho, uno de esos días cayó un cascote de Santa María mientras tenía lugar uno de estos espectáculos, a priori preocupante por el estado del patrimonio y de los posibles efectos de la mascletà, que tras conocer el informe se verá si hay una relación directa.
Presumiblemente, el viernes se dará cuenta del informe extenso tras la colocación de ocho sensores en el Mahe o el Palacio de Altamira. Por el momento, el departamento técnico tampoco quiere hacer declaraciones ni valoraciones públicas hasta que se informe públicamente por parte del Consistorio. No obstante, lo que sí ha trascendido es que las planchas de acero colocadas, que a priori se ponían para proteger el entorno, sólo protegían las fuentes de Traspalacio, por lo que eran manifiestamente insuficientes para la protección del patrimonio y del museo arqueológico, justo debajo de los centenares de kilos de pólvora que se lanzan durante los días fuertes de las fiestas.
Tras las pruebas complementarias que dice el gobierno que va a reunir, queda ver qué pasará con la ubicación, que lleva ocho años allí desde que la trasladara el PP, cosa que entonces criticó el PSOE en la oposición, y que ha mantenido estos cuatro años de legislatura. Aunque fuentes municipales señalaban días atrás que el enclave actual tenía los días contados. Habrá que esperar los próximos días.
