ELCHE. Un edificio singular con soportal, unos baños privados, un horno alfarero y el cementerio de la aristocracia islámica. Eso es lo que se ha registrado en el informe elaborado por Alebus, la compañía contratada por Aparcisa —concesionaria del proyecto de nuevo Mercado Central—, sobre las últimas catas realizadas en el mercado, las terceras. Sobre este documento, la dirección general de Cultura y Patrimonio, a cargo de la socialista Carmen Amoraga, tendría que decidir si se siguen con las catas porque los hallazgos no tienen importancia o si estima que sí y da luz verde para que el Ayuntamiento rescinda. Sin embargo, la propia Alebus ha solicitado permiso para seguir con la excavación por el interés que suscitan estos nuevos descubrimientos.
En el informe preliminar de la Excavación arqueológica en el Nuevo Mercado Central de Elche (Alicante). -Fase III- Exteriores y zonas anexas suscrito por los arqueólogos Eduardo López Seguí y Francisco Andrés Molina, se han sacado a la luz restos de un edificio islámico singular —tal y como ya se conocía y todo apuntaba siguiendo los muros, así como la existencia de una bodega— con soportal en la entrada , de unos segundos baños árabes de uso privado asociados con una residencia noble, dos acequias que llevaban agua a los campos de cultivo situados al sur de la medina, un horno alfarero —como se descubrió hace años en las catas de El Arsenal, también dirigidas por Eduardo López—, el cementerio en el que se enterró a la aristocracia islámica durante dos siglos y materiales que permiten situar el origen del actual asentamiento de la ciudad de Elche en una alquería del siglo IX.
Por qué es importante que sea del siglo IX
Y esto último es una de las novedades que puede aportar el proyecto arqueológico sobre la historia de la ciudad. Según explican varios arqueólogos a este medio, hasta ahora no se tenía constancia públicamente de restos hallados del siglo IX en Elche, "por lo que habría que revisar las memorias de excavaciones de Conselleria o el Ayuntamiento", ya que generalmente la gente que excava no da información sobre las catas, "precisamente para no remover cuestiones urbanísticas", apuntan, por los conflictos de intereses que existen y que en el municipio han cristalizado en varios casos. Además, si se conociese públicamente el interés la Conselleria estaría más encima, por lo que la prospección sería más profunda.
Asimismo, prosigue otra de las fuentes consultadas, hasta ahora no se conocía exactamente qué había antes de la Medina islámica, que se construyó en el siglo XI. Sí se conocía que había población islámica en el Castellar de la Morera —en el pantano— de los siglos X y XI, y que fue entonces cuando la población bajó hacia la actual ubicación de la Medina para instalar el asentamiento. Este hallazgo podría suponer, en la teoría, y por esa supuesta alquería del siglo IX, que el traslado desde el Castellar fue anterior y se podría empezar a conocer por tanto qué había antes de la Medina, que no se conocía muy bien. Por eso explican, "este hallazgo nos lleva a la misma fundación de la ciudad". También se podría establecer una línea histórica, hasta el siglo VIII-IX La Alcudia estuvo habitada, en el X y XI la hay en el Castellar, y este hallazgo podría dar más información entre ambas etapas.