ALICANTE. El aeropuerto de Alicante-Elche, en la pedanía ilicitana de El Altet, volverá a ampliar la capacidad de sus filtros para pasaportes menos de un año después de realizar una primera ampliación. Según el anuncio publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE), Aena ha sacado a licitación el proyecto por un importe de 1,8 millones de euros, impuestos incluidos, y un plazo de ejecución de cuatro meses. El plazo para la recepción de ofertas está abierto hasta el próximo 20 de marzo.
Fuentes de Aena han explicado que esta segunda licitación, como la primera (adjudicada a Acciona por 854.000 euros el año pasado, para ampliar la capacidad en un 5%), persigue adaptar la terminal alicantina a la nueva normativa europea que entró en vigor en 2017 y que obliga a extremar el control sobre los pasajeros que viajan hacia o desde destinos fuera del espacio Shengen, y que están obligados a pasar por el citado control. Estas fuentes señalan que el principal mercado de El Altet son los pasajeros británicos, que aunque (a día de hoy) están dentro de la UE, no forman parte de Shengen, por lo que tienen que pasar este filtro. En este sentido, cabe recordar que en torno al 40% de los usuarios de El Altet son del Reino Unido.
Según el pliego de condiciones, el proyecto de adecuación del control de pasaportes en salidas y llegadas de la terminal alicantina consiste en la implantación de filtros ABC (Automatic Border Control) y controles de policía en las zonas de embarque y llegadas de la terminal. La implantación de estos nuevos sistemas conllevará también la adecuación de las zonas adyacentes: zonas de espera, puertas de embarque afectadas, señalización, locales, mobiliario, instalaciones…
Así, en la planta P0 de llegadas se mantendrá el acceso actual, mientras se crea un nuevo módulo de aseos a la entrada, bajo las escaleras que dan acceso a la planta P1, y se colocarán 11 filtros ABC entre la línea de pilares y dos cabinas de policía ligeramente retranqueadas. En la planta P1, también de llegadas, se mantendrán los filtros ABC y la caseta de control que ya existen, pero se añadirán nuevos filtros y casetas de control policial, diferenciándose dos accesos diferentes: un recorrido más directo hacia las casetas y otro más largo hacia los filtros.
Por último, en la planta P2, de salidas, se actuará tanto en los controles en las puertas de embarque como en el control principal. Por un lado, se instalarán cuatro nuevos puntos de control en las puertas de embarque 32-33, 34-35, 37-38 y 39-40, y se colocará al menos una cabina de policía por cada grupo de puertas de embarque y los filtros ABC necesarios según cálculo. Por otro, en lo que se refiere al control principal, el proyecto propone realizar un filtro general que dará acceso al nuevo Módulo B, y que esta franja de control incluya tres cabinas de policía y 18 filtros ABC, "como demandan las puertas de embarque a las que dan acceso según los cálculos". Una vez pasados los filtros, se colocarán dos cabinas de policía de apoyo, y señalización en todos los accesos.
El proyecto propone también, para poder adecuar el control general de la segunda planta, que en la zona comercial el espacio de la tienda actual (el Duty Free) quede reducido a la mitad. La otra mitad albergará un local de descanso de la policía, un almacén de sillas PMR (personas con movilidad reducida) y un local de atención al público. Asimismo, "se colocarán más bancadas para mejorar las zonas de espera".
Como ha venido contando este diario, el aeropuerto de Alicante-Elche cerró el año 2017 con un nuevo récord histórico de pasajeros, al alcanzar los 13,7 millones de usuarios, un 11% más que en 2016, el anterior mejor registro (12,3 millones). Los turistas extranjeros, y especialmente los británicos, tienen un peso determinante en las cifras del aeropuerto, de modo que ampliar la capacidad de los controles de pasaportes era imprescindible para cumplir la directiva europea sin generar enormes colas de turistas. Según el proyecto de ampliación, se estima que para un vuelo de 180 pasajeros, el control de pasaportes tiene que realizarse en un máximo de 30 minutos.
El verano pasado, con la entrada en vigor de la citada normativa, El Altet ya amplió la capacidad de los controles de pasaportes existentes en un 5%, además de incorporar nuevas mesas para depositar los efectos personales durante el proceso y de ampliar la zona de espera de salidas internacionales. Asimismo, como contó este diario, se adjudicó a Esatur el apoyo al control de pasaportes (es decir, la atención al pasajero para indicarle cómo proceder en el filtro). La Delegación del Gobierno, por su parte, incrementó en 16 efectivos el personal policial que se encarga de estas labores.